El cine mexicano queda mudo por la muerte de Gonzalo Gavira
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
13-I-05
"Hacer un Gavira" fue una expresión popular entre los técnicos profesionales del cine durante décadas, referida a inventar a partir de objetos corrientes un sonido concreto y generalmente sofisticado. Gonzalo Gavira, el más prestigioso sonidista del cine mexicano falleció a los 79 años casi tres después de ser homenajeado en la Muestra de Guadalajara. Reconocido también en Estados Unidos, su trabajo en "El exorcista" fue recompensado con un Oscar.
Sus grandes virtudes fueron la investigación y la imaginación, para recrear efectos sonoros tan alucinantes como los de la citada cinta terrorífica, utilizando sólo un peine de puas o una cartera de piel con tarjetas de crédito. Mario Aguiñaga, director de los Estudios Churubusco, ha dicho a Reuters que contemplar a Gavira encerrado en su estudio de grabación, era "todo un espectáculo. utilizaba basura, objetos materiales para crear ruidos incidentales. Incluso se llegó a acuñar el término de que a los efectos de sonido se les llamaba 'gaviras' entre los directos de cine".
De humilde origen, Gonzalo Gavira empezó a trabajar a finales de los años 40 en la radio, desde donde pasó al cine, alcanzando fama internacional. Creo efectos especiales de sonido para directores como Luis Buñuel, Sergio Leone, Alejandro Jodorowsky, Luis Alcoriza, y numerosos otros cineastas mexicanos. En su carrera fue acreedor al Ariel, obtuvo la medalla Salvador Toscano y en vida recibió homenajes y reconocimientos de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de México, y de la Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara.
"Hacer un Gavira" fue una expresión popular entre los técnicos profesionales del cine durante décadas, referida a inventar a partir de objetos corrientes un sonido concreto y generalmente sofisticado. Gonzalo Gavira, el más prestigioso sonidista del cine mexicano falleció a los 79 años casi tres después de ser homenajeado en la Muestra de Guadalajara. Reconocido también en Estados Unidos, su trabajo en "El exorcista" fue recompensado con un Oscar.
Sus grandes virtudes fueron la investigación y la imaginación, para recrear efectos sonoros tan alucinantes como los de la citada cinta terrorífica, utilizando sólo un peine de puas o una cartera de piel con tarjetas de crédito. Mario Aguiñaga, director de los Estudios Churubusco, ha dicho a Reuters que contemplar a Gavira encerrado en su estudio de grabación, era "todo un espectáculo. utilizaba basura, objetos materiales para crear ruidos incidentales. Incluso se llegó a acuñar el término de que a los efectos de sonido se les llamaba 'gaviras' entre los directos de cine".
De humilde origen, Gonzalo Gavira empezó a trabajar a finales de los años 40 en la radio, desde donde pasó al cine, alcanzando fama internacional. Creo efectos especiales de sonido para directores como Luis Buñuel, Sergio Leone, Alejandro Jodorowsky, Luis Alcoriza, y numerosos otros cineastas mexicanos. En su carrera fue acreedor al Ariel, obtuvo la medalla Salvador Toscano y en vida recibió homenajes y reconocimientos de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de México, y de la Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara.