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20-IV-05

Sólo un día después de haber realizado el film que al poco tiempo lo haría mundialmente famoso y le valió cinco nominaciones al Oscar -un remake de "Il postino", o como se le conoció mejor, "El cartero"- murió Massimo Troisi, que había nacido el 19 febrero de 1953 en San Giorgio de Cremano, una sonriente pequeña ciudad (como él la definía), a cuatro kilómetros de Nápoles. Eso ocurrió el 4 junio de 1994 en Ostia (Roma) mientras dormía, a causa de su corazón enfermo.

Ahora, en Cuba le rendimos un homenaje en el cine Acapulco mediante una semana de cine italiano que, junto a una muestra de cortos de ficción, se le dedica íntegramente mediante una retrospectiva de su obra (inadmisible que, justamente "Il postino" sea la única ausente).

Massimo Troisi creció en una familia numerosa: en su misma casa habitaban, además de sus padres y sus cinco hermanos, dos abuelos, los tíos y sus cinco hijos. Todavía estudiante, comenzó a interesarse por el teatro, con actuaciones en el grupo teatral I Saraceni, que integraban Lello Arena, Enzo Decaro, Valeria Pezza y Nico Mucci. En 1972 ese grupo fundó el Centro Teatro Spazio, en un ex garaje de San Giorgio de Cremano. Inicialmente llevaban a escena la tradición teatral napolitana, de Viviani a Eduardo. En 1977 nació La Smorfia: Troisi, Decaro y Arena comenzaron a actuar en el Sancarluccio de Nápoles, y muy pronto obtuvieron también éxito televisivo.

En 1981 Massimo Troisi, considerando alegremente que ya había hecho al menos tres cosas buenas, realizó como guionista-director-actor su film de inicio, "Ricomincio da tre". Obtuvo un gran éxito de público y, sólo sucesivamente, de crítica. En 1982 salió un especial suyo en la televisión italiana, "Morto Troisi, viva Troisi", y ese mismo año escribió el argumento e interpretó un pequeño rol en "No grazie, il caffè mi rende nervoso", película de Ludovico Gasparini. Dispuesto a imponerse, al año siguiente, siempre como autor y actor, acometió "Scusate il ritardo", su segunda cinta.

En 1984 trabajó con el irresistible Roberto Benigni, ya como director, en "Non ci resta che piangere". En 1985 tuvo una curiosa incursión como productor en "Hotel Colonial", de Cinzia Torrini. Pasados dos años (1987) estuvo de nuevo como primera persona, detrás y delante de la cámara, en el film "Le vie del Signore sono finite". Tres largometrajes sucesivos de Ettore Scola lo tuvieron nuevamente desempeñándose como actor: "Splendor" (1989), "Che ora è" (1989), con el que ganó el premio de mejor actor (junto a Marcello Mastroianni) en la Muestra Internacional de Cine de Venecia, e "Il viaggio di Capitan Fracassa" (1990). Con "Pensavo fosse amore... invece era un calesse" (1991), donde es también autor e intérprete, Troisi filmó su quinta dirección cinematográfica.

Continuador, y a la vez subvertidor de una tradición napolitana que entronizó en el cine italiano una personalidad singular, Troisi hace de la cotidianidad, la ingenuidad, el aparente sinsentido, una oportunidad para la reflexión filosófica, la sátira y el humor sano y pueblerino. El representa al tipo sencillo, en apariencia tonto, que encierra sin embargo, un genio no siempre, ni por todos apreciado.

Creó ese, un tipo (como Charlot o nuestro Cantinflas) del que impregnó todos sus personajes. Tiene razón Giuseppe Sommario al escribir sobre él: "Sigue siendo parte de nosotros porque estableció un vínculo profundo con el público. Su comicidad trastorna la mirada, llega al corazón, al estómago y finalmente a la mente. Se mantiene en el espectador porque afrontó los miedos del hombre, su imposibilidad para contar los amores, los humores. Lo hizo único su extraordinaria capacidad para estar totalmente sumergido en un sentimiento de imposibilidad. Su máscara moderna, voz y rostro de un carnaval de sentimientos eternos, llevó a escena el pudor y la autoironía. Además de una clamorosa manera de llevar a espectáculo los sentimientos, Massimo podía hablar lento, como un soplo en la oreja, como si susurrara, en una relación cercana, íntima y singular con el espectador".

La Embajada de Italia en Cuba, nuestra Cinemateca y el Centro Provincial de Cine de Ciudad de la Habana, ofrecen la oportunidad única de contactar con un cómico emparentado con los grandes de su tipo, con un autor respetable pero lamentablemente (casi) desconocido, con una figura universal, que justamente gana esa dimensión situando a su aldea, y a su querido Nápoles, en el mundo.

HOMENAJE A MASSIMO TROISI

CINE ACAPULCO (funciones 5:00 y 8:00 PM)

Mi 20: "NO NOS QUEDA MÁS QUE LLORAR" / "Bbobbolone!" (corto)
J 21: "LOS CAMINOS DEL SEÑOR SE ACABAN" / "Líneas"
V 22: "CREÍ QUE ERA AMOR PERO ERA SOLO UNA CALESA" / "Kinekiller"
S 23: "RECOMIENZO DE TRES" / "Abacería"
D 24: "NO NOS QUEDA MÁS QUE LLORAR" / "Bbobbolone!"

SUBSEDE: CINE VELASCO, MATANZAS (25- 29)