Pedro Almodóvar cumple medio siglo
- por © Roberto Pérez Toledo-NOTICINE.com
24-IX-01
Poco podía imaginar Pedro Almodóvar en su época de movida madrileña, travestismo y "underground" que, años después, formaría parte de ese selecto grupo de directores con Oscar, que la estatuilla le sería entregada, además, por la estrella e icono "gay" de sus primeros títulos, Antonio Banderas, y por uno de sus últimos descubrimientos, Penélope Cruz, y que, mientras, escucharía los ensordecedores aplausos de una Academia y una industria, la de Hollywood, rendidas a sus pies. Y es que si uno echa un vistazo a "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", primer largometraje del director manchego, no se explica bien qué extraños caminos provocan que una carrera que comienza con semejante y desvergonzada oda a la caspa más "amateur" termine conduciendo sus pasos hacia el escenario del Shrine Auditorium.
Pedro Almodóvar cumple hoy cincuenta años, medio siglo en el que su consolidación como cineasta único e internacional resulta innegable. Cierto es que su cine ha evolucionado, pero más cierto es aún que Almodóvar no se ha traicionado a sí mismo, que su universo particular se mantiene intacto, que sus películas, aunque de un modo infinitamente más estilizado y elegante, continúan hablando, con variantes, de los temas que ya aparecían en films tan irreverentes y provocadores como "Laberinto de pasiones, "Entre tinieblas", o "La ley del deseo". "Todo sobre mi madre", obra cumbre de su filmografía, es, sin duda, la mejor prueba de su fidelidad a sí mismo y un ejemplo supremo de cómo encandilar y emocionar a Hollywood con una historia protagonizada por una madre soltera, dos actrices lesbianas, un transexual y una monja embarazada y con SIDA.
A sus cincuenta años, Almodóvar se enfrenta ahora, quizás, a su mayor prueba de fuego. Tras rechazar un montón de propuestas americanas, "Hable con ella", su próxima y misteriosa película, debe estar a la altura del Oscar y de la expectación creada más allá de nuestras fronteras. Poco se sabe del nuevo título aparte de que el guión gira esta vez en torno a dos mujeres, una bailarina (Leonor Watling) y una matadora de toros (Rosario Flores), y sus respectivas relaciones con dos hombres, un enfermero (Javier Cámara) y un escritor (Darío Grandinetti). El resultado: a principios del próximo año en los cines.
Poco podía imaginar Pedro Almodóvar en su época de movida madrileña, travestismo y "underground" que, años después, formaría parte de ese selecto grupo de directores con Oscar, que la estatuilla le sería entregada, además, por la estrella e icono "gay" de sus primeros títulos, Antonio Banderas, y por uno de sus últimos descubrimientos, Penélope Cruz, y que, mientras, escucharía los ensordecedores aplausos de una Academia y una industria, la de Hollywood, rendidas a sus pies. Y es que si uno echa un vistazo a "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", primer largometraje del director manchego, no se explica bien qué extraños caminos provocan que una carrera que comienza con semejante y desvergonzada oda a la caspa más "amateur" termine conduciendo sus pasos hacia el escenario del Shrine Auditorium.
Pedro Almodóvar cumple hoy cincuenta años, medio siglo en el que su consolidación como cineasta único e internacional resulta innegable. Cierto es que su cine ha evolucionado, pero más cierto es aún que Almodóvar no se ha traicionado a sí mismo, que su universo particular se mantiene intacto, que sus películas, aunque de un modo infinitamente más estilizado y elegante, continúan hablando, con variantes, de los temas que ya aparecían en films tan irreverentes y provocadores como "Laberinto de pasiones, "Entre tinieblas", o "La ley del deseo". "Todo sobre mi madre", obra cumbre de su filmografía, es, sin duda, la mejor prueba de su fidelidad a sí mismo y un ejemplo supremo de cómo encandilar y emocionar a Hollywood con una historia protagonizada por una madre soltera, dos actrices lesbianas, un transexual y una monja embarazada y con SIDA.
A sus cincuenta años, Almodóvar se enfrenta ahora, quizás, a su mayor prueba de fuego. Tras rechazar un montón de propuestas americanas, "Hable con ella", su próxima y misteriosa película, debe estar a la altura del Oscar y de la expectación creada más allá de nuestras fronteras. Poco se sabe del nuevo título aparte de que el guión gira esta vez en torno a dos mujeres, una bailarina (Leonor Watling) y una matadora de toros (Rosario Flores), y sus respectivas relaciones con dos hombres, un enfermero (Javier Cámara) y un escritor (Darío Grandinetti). El resultado: a principios del próximo año en los cines.