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La actriz, ex presidenta de la Academia del cine español, Aitana Sánchez Gijón, ofrece una nueva faceta de su habitualmente glamourosa imagen en "Mi dulce", segunda película de Jesús Mora, que se estrena este viernes. El ambiente conflictivo del llamado "Barrio Chino" de Barcelona, donde se entremezclan cabarets, emigración, drogas, prostitutas y animación ciudadana es el trasfondo para un drama que según su director no quiere "caer en maniqueísmos".

Aitana (pelo corto a lo chico) es Ángela, una agente de policía que en pareja (con el actor Santiago Ramos) hace la ronda diaria por el barcelonés barrio del Raval (conocido como Barrio Chino), mientras intenta cuidar de su hermana menor (Bárbara Goenaga), una adolescente rebelde que filtrea con las drogas, y procura salir de una existencia oscura componiendo y cantando música con su guitarra. "Aitana estaba buscando ese cambio de registro, porque, antes que nada y más allá de su imagen de estrella, es una actriz. Y para lograr el cambio tuvo que buscar dentro de sí misma, ocultar un poco su feminidad y construir un personaje que se protege y se blinda ante el mundo exterior", explicaba este miércoles en Barcelona Mora, al presentar (en ausencia de Aitana, madre demasiado reciente) su película.

El reparto se completa con un grupo de jóvenes actores: Unax Ugalde, Arianna Puello, Marco Cocci, Bruno Bergonzini... También lo es el autor del guión, el catalán Iván Morales, con experiencia hasta ahora solo en cortos. "Los personajes son los de mi adolescencia, los del barrio donde estudié y ahora vivo", explica el escritor. Tras el estreno comercial de este viernes, "Mi dulce" ha sido invitada a participar en los festivales de Moscú y Toronto.