Figuras cubanas destacan la importancia de "Memorias del subdesarrollo" a 40 años de su estreno
- por © Redacción-NOTICINE.com
Establecida como la película más importante de la cinematografía cubana, "Memorias del subdesarrollo", de Tomás Gutiérrez Alea, acaba de cumplir 40 años. Las salas América, Radiocentro (Yara), Mónaco, Tosca, City Hall y Metropolitan acogieron el 19 de agosto de 1968 el lanzamiento de la adaptación de la novela de Edmundo Desnoes, que trata sobre un burgués que en La Habana de 1962 se niega a ir al exilio estadounidense con su familia, a la vez que es reticente a unirse a la revolución.
Como parte del aniversario, Icaic digital ha publicado un número especial en el que dialoga con diversas figuras relacionadas con el film, que han analizado su importancia a cuatro décadas de su lanzamiento, con la distancia que otorgan los años.
"Titón vistió de imágenes las palabras, ideas y situaciones de mi novela", sintetizó Desnoes, autor de la novela que sirvió de base para la película y coguionista junto al propio realizador .El escritor, que lamenta llegar al aniversario lejos de la isla, expresó sentimientos encontrados ante esta fecha especial por la ausencia física de Gutiérrez Alea y el actor Sergio Corrieri: "Muerto Titón y Corrieri me alegró, porque todos somos egoístas, de haber sobrevivido. Al mismo tiempo siento mi soledad. Hubiera querido celebrar en La Habana los cuarenta años de tanto la novela como la película. Y abrazar tanto a Titón como a Corrieri, aunque el actor declaró haberse tenido que forzar para representara un burgués que no participó activamente en la revolución. Sergio, el personaje, está hoy más vivo que cualquier otro de nuestra literatura de los últimos cincuenta años".
El productor Miguel Mendoza, que años más tarde desarrollaría con el director otro hito de la cinematografía cubana, "Fresa y chocolate", reafirmó la importancia de la película en diversos aspectos: “Significó la posibilidad única de haber participado modestamente junto a Titón y a un valioso equipo de actores y técnicos , fundadores en su mayoría del ICAIC, en la creación, no obstante de ser uno de los films de mas bajo costo de producción realizado por nuestra industria, del film más importante de la cinematografía cubana de todos los tiempos; y catalogado entre los cien más importantes del siglo XX a nivel mundial, que aún a 40 años de su estreno sigue manteniendo su vigencia como obra de indudables valores estéticos y como documento histórico de una época trascendental de nuestro país”.
Por su parte, Eslinda Núñez, actriz que interpretó a Noemí, el objeto de deseo del protagonista, coincidió con la vigencia que mantiene la película: "Después de 40 años, aprecio aún más mi participación en esta película convertida en un clásico del cine mundial, que no ha perdido su frescura y que dejó en mí experiencias inolvidables, me enriqueció y me preparó para futuros desempeños". Su llegada al film fue el corolario de un largo casting realizado por "Titón", de quien recuerda: "Aún en los momentos más tensos de la filmación, trataba de crear una buena atmósfera de trabajo. Hombre creativo, inteligente y agudo, sabía pedirle al actor lo que necesitaba aunque siempre estaba abierto a ideas, a sugerencias, también a un chiste para relajar tensiones".
La Habana ha recordado el aniversario con una serie de actividades centradas en Gutiérrez Alea y su obra, que incluye ponencias y exhibiciones.
Como parte del aniversario, Icaic digital ha publicado un número especial en el que dialoga con diversas figuras relacionadas con el film, que han analizado su importancia a cuatro décadas de su lanzamiento, con la distancia que otorgan los años.
"Titón vistió de imágenes las palabras, ideas y situaciones de mi novela", sintetizó Desnoes, autor de la novela que sirvió de base para la película y coguionista junto al propio realizador .El escritor, que lamenta llegar al aniversario lejos de la isla, expresó sentimientos encontrados ante esta fecha especial por la ausencia física de Gutiérrez Alea y el actor Sergio Corrieri: "Muerto Titón y Corrieri me alegró, porque todos somos egoístas, de haber sobrevivido. Al mismo tiempo siento mi soledad. Hubiera querido celebrar en La Habana los cuarenta años de tanto la novela como la película. Y abrazar tanto a Titón como a Corrieri, aunque el actor declaró haberse tenido que forzar para representara un burgués que no participó activamente en la revolución. Sergio, el personaje, está hoy más vivo que cualquier otro de nuestra literatura de los últimos cincuenta años".
El productor Miguel Mendoza, que años más tarde desarrollaría con el director otro hito de la cinematografía cubana, "Fresa y chocolate", reafirmó la importancia de la película en diversos aspectos: “Significó la posibilidad única de haber participado modestamente junto a Titón y a un valioso equipo de actores y técnicos , fundadores en su mayoría del ICAIC, en la creación, no obstante de ser uno de los films de mas bajo costo de producción realizado por nuestra industria, del film más importante de la cinematografía cubana de todos los tiempos; y catalogado entre los cien más importantes del siglo XX a nivel mundial, que aún a 40 años de su estreno sigue manteniendo su vigencia como obra de indudables valores estéticos y como documento histórico de una época trascendental de nuestro país”.
Por su parte, Eslinda Núñez, actriz que interpretó a Noemí, el objeto de deseo del protagonista, coincidió con la vigencia que mantiene la película: "Después de 40 años, aprecio aún más mi participación en esta película convertida en un clásico del cine mundial, que no ha perdido su frescura y que dejó en mí experiencias inolvidables, me enriqueció y me preparó para futuros desempeños". Su llegada al film fue el corolario de un largo casting realizado por "Titón", de quien recuerda: "Aún en los momentos más tensos de la filmación, trataba de crear una buena atmósfera de trabajo. Hombre creativo, inteligente y agudo, sabía pedirle al actor lo que necesitaba aunque siempre estaba abierto a ideas, a sugerencias, también a un chiste para relajar tensiones".
La Habana ha recordado el aniversario con una serie de actividades centradas en Gutiérrez Alea y su obra, que incluye ponencias y exhibiciones.