Perfil: Benicio del Toro, una estrella guerrillera llena de futuro

por © J.A.-NOTICINE.com
Benicio
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Una de las primeras veces en que nos fijamos en Benicio del Toro fue en la película que Bigas Luna filmó parcialmente en Miami, "Huevos de oro", por sus ojeras. Era 1993 y este actor puertorriqueño apenas llevaba algo más de cinco años apareciendo en papeles secundarios en televisión y cine. Pocos podían entonces apostar a que década y media más tarde acumularía un Oscar, un Globo de Oro y premios de interpretación en Cannes, Venecia y Berlín. Ahora, "Beno", como le llaman en su isla natal, estrena en España "Ché: El argentino", primera entrega de la ambiciosa producción sobre el guerrillero Ernesto Guevara que él lideró desde su primera gestación. La cinta se estrenó en Cannes el pasado mayo, y en los próximos días se presentará en el Festival de Toronto.

Nació Benicio del Toro en el sector de Santurce, en San Juan de Puerto Rico, el 19 de febrero de 1967, y fue bautizado con el pomposo nombre de Benicio Monserrate Rafael Del Toro Sánchez. Cuando su madre murió, siendo él adolescente, su padre se trasladó a Pensilvania, donde empezó a despuntar su interés por el beisbol y la actuación. Estudió en la Universidad de California, en San Diego, y allá apareció en numerosas producciones teatrales estudiantiles. Luego, siguió formándose en Nueva York, y se matriculó en el Conservatorio Stella Adler de Los Angeles, teniendo como profesor a Arthur Mendoza.

Dio sus primeros pasos profesionales en televisión. Apareció en un capítulo de "Corrupción en Miami" y en la miniserie "Drug Wars: The Camarena Story". De ahí pasó al cine. Fue el más joven "malo" de la saga de James Bond, cuando en 1988, a los 21 años, interpretó a Darío en "007: Licencia para matar". Tras varias actuaciones secundarias, empezó a brillar a mediados de los 90, a partir de "Sospechosos habituales" (1995), que le valió un premio Independent Spirit al mejor actor de reparto, mismo galardón que obtendría un año después por "Basquiat". Y la consagración, naturalmente, le llegaría en el año 2000 con "Traffic", por la que obtuvo el Oscar de interpretación secundaria.

Además de "21 gramos" (segunda candidatura al premio de la Academia), la carrera de Del Toro está jalonada de inolvidables títulos. "Sin City / Ciudad del pecado", de Robert Rodriguez; "Sin miedo a la vida", de Peter Weir ; "El factor sorpresa", de George Huang; "El funeral", de Abel Ferrara; "Snatch, cerdos y diamantes", de Guy Ritchie; "Extraño vínculo de sangre" y "El juramento", ambas de Sean Penn; "The Hunted / La presa", de William Friedkin, y "Miedo y asco en Las Vegas", de Terry Gilliam, son sólo algunas de esas cintas en las que el boricua dejó su sello.

Durante las pausas del rodaje de "Traffic" Benicio, charlando con la productora Laura Bickford y el director Steven Soderbergh, les habló de su admiración por Ernesto "Che" Guevara, un personaje histórico del que aún quedaba por hacer la "gran película". Con financiación española y francesa, tras muchas vicisitudes y una larga preparación, ha llegado en forma de díptico esa "biopic" a las salas. Ya le sirvio a Del Toro para lograr el premio al mejor actor en Cannes, pero por ahora parece dudosa una posible nominación al Oscar. La cinta aún no tiene fecha de lanzamiento en EEUU. Su primer estreno comercial tiene lugar este fin de semana en España, a donde el actor puertorriqueño se desplazó con buena parte del equipo hace pocos días.

No es raro ver a "Beno", que acaba de filmar una nueva versión de "El hombre lobo" junto a Anthony Hopkins, en su Puerto Rico natal, para visitar a su padre, un respetado abogado, y a su madrina, doña Sarah Peralta. Le gusta mucho ir a Cabo Rojo (pueblo costero del área oeste) y comer empanadillas de chapín en Boquerón o en Puerto Real. Aunque es tímido en público, allí disfruta lejos de los focos de Hollywood y puede ser ante todo él mismo.