El cine cubano, de luto por la desaparición de Humberto Solás

por © Corresponsal-NOTICINE.com
Solás
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Considerado uno de los fundadores del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano que se inspiró en las corrientes estéticas renovadoras que venían de Europa, y mucho más recientemente abogado de la expresión digital, el gran cineasta cubano Humberto Solás, presidente del Festival de Cine Pobre de Gibara, dejó de existir este miércoles en La Habana, víctima de un cáncer según informó el diario Granma.

Suya es "Lucía" (1968), que impuso el estilo de la "nouvelle vague" en tierras caribeñas y está considerada una de las mejores cintas latinoamericanas de la historia, y también "Un hombre de éxito", "Manuela", "Un día de noviembre", "Cantata de Chile", "Amada", "El siglo de las luces", "Cecilia", "Miel para Oshún", "Barrio Cuba"...

Sus películas han participado en Selecciones oficiales de los Festivales de Cannes, Venecia, Moscú, Toronto, Montreal, La Habana, Sundance y San Sebastián, entre muchos otros.

Solás -nacido en La Habana Vieja en 1941- formó parte de una generación hija de su tiempo y sus circunstancias. Hizo la Revolución siendo adolescente con el Movimiento 26 de Julio en la capital y debutó con apenas 18 años como director. Se formó como "Titón" Gutiérrez Alea en Roma, donde se embebió de la estética de los 60.

Fue Solás capaz de evolucionar, en lo ideológico y lo artístico, siempre con una óptica humanista, desde superproducciones históricas de alto presupuesto a modestas cintas en vídeo digital, sin que la emoción perdiera un ápice de su poder.

Sus relaciones no siempre fueron buenas con un poder que no perdonaba las "desviaciones". En la década de los 90, con el Instituto Cubano de Cine (ICAIC) sin fondos y una escasísima producción, se reinventó a sí mismo para cambiar la cámara de 35mm por la mini-DV.

Después de rodar en Gibara "Miel para Oshún" emprendió la fascinante y loca aventura de crear en un país en permanente crisis económica desde la caída del bloque soviético y en una pequeña y olvidada, pero entrañable, localidad al borde del mar un nuevo festival de cine para promover y difundir una nueva filosofía hija de la tecnología: la del cine de bajo presupuesto.

"A menos presupuesto, mayor libertad. Hay que ir a lo esencial, a semejanza del minimalismo en la pintura", afirmaba Solás, Premio Nacional de Cine en Cuba en 2005.

Amigo de la charla, el debate y la acción, el guionista y realizador llevó por el mundo su nueva revolución libertaria digital. También participó en cursos y seminarios, como el reciente de Carmona (España).

Se ha ido Solás sin ver terminada su trilogía "del pueblo" sobre la Cuba actual con "Guanajay", última entrega tras "Miel para Oshún" y "Barrio Cuba", que iba a tener a Jorge Perugorría como protagonista.

El gran triunvirato del cine cubano en los 60 y 70 pasa así definitivamente a la historia. Antes que Solás murieron Tomás Gutiérrez Alea y Pastor Vega. Los tres nos dejaron en plenitud de facultades artísticas y prematuramente, víctimas de la misma enfermedad, el cáncer.

La larga y estilizada figura de Humberto Solás ya no está entre nosotros, pero su sombra siempre nos arropará desde las pantallas y el recuerdo.