Juan Antonio de la Riva habla sobre "Ladronas de almas" y sus zombis del siglo XIX
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Cinco años después de su último estreno, "Erase una vez en Durango", el cineasta mexicano Juan Antonio de la Riva regresa a las salas este viernes con "Ladronas de almas", un film de terror que se desarrolla en la época de la lucha por la Independencia mexicana, en la que el público se encontrará con zombis (el los llama "muertos vivientes") de principios del siglo XIX, atrevimiento que ya se produjo recientemente en la británica "Orgullo y prejuicio y zombis / Pride and Prejudice and Zombies".
Sofía Sisniega, Natasha Dupeyrón y Ana Sofía Durán son las principales intérpretes de esta cinta recientemente mostrada en Colima tras pasar por varios festivales mexicanos del género. "En la película -cuenta De la Riva- no se manejan como zombis, que es el término correcto, sino como muertos vivientes. Pero creo que no es buscar qué hace falta o no. Hacen falta películas de vampiros, algo que no hemos explorado mucho y un montón de cosas que podrían hacerse. En este caso lo que proponía el guionista era una película de época, ubicada en la Independencia de México. Eso con terror y zombis sonaba muy descabellado al platicarlo, pero la gente que la ha visto cae en el juego del suspenso que la película propone y te das cuenta que el guionista no estaba equivocado. En suma, con la forma en que la hicimos para darle credibilidad, creo que acertamos con el resultado".
"Ladronas de almas" parte de un guión escrito por Christopher Luna, que sedujo al realizador mexicano. "Muchas veces me buscan para revisar un guion y darles alguna evaluación. Al manifestarles los motivos del por qué me había gustado el proyecto me preguntaron si quería dirigirlo. Antes de tres segundos yo ya había aceptado. Ya después se buscaron los apoyos necesarios, que en este caso fue hecha a través del Eficine", detalla De la Riva en declaraciones al boletín del IMCINE.
"Cuando leí el guión -añade- lamenté que no se me hubiera ocurrido a mí, lo mismo me pasó con 'Elisa antes del fin del mundo' (1997). Pero cuando tienes un proyecto así en tus manos y tienes la posibilidad de concretarlo, eso representa un premio. Asumí el proyecto con absoluto profesionalismo y seriedad y está hecho con el rigor que soy capaz de hacer después de varios años de carrera como director. La experiencia fue grata e enriquecedora".
Aunque es la primera vez que el también autor de "Pueblo de madera" incursiona en el género de horror, Juan Antonio de la Riva confiesa que siempre ha sido espectador de este tipo de películas: "Soy un gran aficionado el cine de terror clásico y sobre eso me ayudó a mantener una gran mesura. Fui muy respetuoso de la premisa que se planteaba en la película y quise hacerla en memoria de las grandes películas de terror mexicanas, inglesas y norteamericanas que hemos visto".
"Fueron -agrega- cinco semanas de filmación en Hidalgo, algo que no fue difícil. Lo complejidad estaba en cómo crear las atmósferas necesarias para crear una tensión en los espectadores, una responsabilidad que recae en el director y su equipo. Es la primera película que hago en digital, algo que no me causó sorpresa. Finalmente es un medio para contar historias de manera visual. En términos de tiempo y material gastamos prácticamente lo mismo que si hubiera sido en 35mm y el resultado en pantalla es finalmente lo que cuenta, soportado desde la fotografía hasta el reparto con poco vistos en el cine mexicano. Eso genera una forma diferente de verla".
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
Sofía Sisniega, Natasha Dupeyrón y Ana Sofía Durán son las principales intérpretes de esta cinta recientemente mostrada en Colima tras pasar por varios festivales mexicanos del género. "En la película -cuenta De la Riva- no se manejan como zombis, que es el término correcto, sino como muertos vivientes. Pero creo que no es buscar qué hace falta o no. Hacen falta películas de vampiros, algo que no hemos explorado mucho y un montón de cosas que podrían hacerse. En este caso lo que proponía el guionista era una película de época, ubicada en la Independencia de México. Eso con terror y zombis sonaba muy descabellado al platicarlo, pero la gente que la ha visto cae en el juego del suspenso que la película propone y te das cuenta que el guionista no estaba equivocado. En suma, con la forma en que la hicimos para darle credibilidad, creo que acertamos con el resultado".
"Ladronas de almas" parte de un guión escrito por Christopher Luna, que sedujo al realizador mexicano. "Muchas veces me buscan para revisar un guion y darles alguna evaluación. Al manifestarles los motivos del por qué me había gustado el proyecto me preguntaron si quería dirigirlo. Antes de tres segundos yo ya había aceptado. Ya después se buscaron los apoyos necesarios, que en este caso fue hecha a través del Eficine", detalla De la Riva en declaraciones al boletín del IMCINE.
"Cuando leí el guión -añade- lamenté que no se me hubiera ocurrido a mí, lo mismo me pasó con 'Elisa antes del fin del mundo' (1997). Pero cuando tienes un proyecto así en tus manos y tienes la posibilidad de concretarlo, eso representa un premio. Asumí el proyecto con absoluto profesionalismo y seriedad y está hecho con el rigor que soy capaz de hacer después de varios años de carrera como director. La experiencia fue grata e enriquecedora".
Aunque es la primera vez que el también autor de "Pueblo de madera" incursiona en el género de horror, Juan Antonio de la Riva confiesa que siempre ha sido espectador de este tipo de películas: "Soy un gran aficionado el cine de terror clásico y sobre eso me ayudó a mantener una gran mesura. Fui muy respetuoso de la premisa que se planteaba en la película y quise hacerla en memoria de las grandes películas de terror mexicanas, inglesas y norteamericanas que hemos visto".
"Fueron -agrega- cinco semanas de filmación en Hidalgo, algo que no fue difícil. Lo complejidad estaba en cómo crear las atmósferas necesarias para crear una tensión en los espectadores, una responsabilidad que recae en el director y su equipo. Es la primera película que hago en digital, algo que no me causó sorpresa. Finalmente es un medio para contar historias de manera visual. En términos de tiempo y material gastamos prácticamente lo mismo que si hubiera sido en 35mm y el resultado en pantalla es finalmente lo que cuenta, soportado desde la fotografía hasta el reparto con poco vistos en el cine mexicano. Eso genera una forma diferente de verla".
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.