Fernando Mirás presentó su opera prima, "El peso de la ley"
- por © Edurne Sarriegui (Argentina)-NOTICINE.com
El reconocido actor argentino Fernán Mirás se reunió con la prensa porteña para hablar sobre su debut como director y guionista. Acompañado por la actriz Paola Barrientos presentó "El peso de la Ley", un drama -previsto para estrenarse el próximo día 23 de este mes de marzo, que pone en evidencia la desventaja de los pobres cuando deben enfrentar un proceso judicial y la actidud de una justicia que habla de expedientes y no de personas.
Mirás contó que trabajó en el guión durante tres años tomándolo como entretenimiento y sin intención de profesionalizarlo. Lo escribió junto a Roberto Gispert, abogado de profesión, que aportó la idea de usar un caso real en cuyos hechos se basa la historia que relatan. Cuando surgió la oportunidad de filmarlo tuvieron un año de trabajo de escritura intenso para redondear el guión. Con respecto a su debut detrás de las cámaras manifestó: "Fue de gran ayuda para mi haber estado desde los diecisiete años en un set de filmación rodeado de muy buenos directores y técnicos. Conocía al elenco de toda la vida después de haber trabajado con la mayoría de ellos y fue un regalo tenerlos en mi primera película. Me sentí muy emocionado durante los ensayos. Esa sensación que conocía como actor la tuve como director y eso me sorprendió mucho. Fue algo inesperado".
La película se filmó en su mayor parte en las ciudades de Necochea y Mar del Plata. Curiosamente en dos ciudades costeras para una película en la que no aparece el mar. De esas ciudades proviene también parte del elenco y del equipo técnico. "Fue un una satisfacción adicional contar con excelentes actores y técnicos de otras ciudades que muchas veces se ven opacadas por la preponderancia de lo que llega desde Buenos Aires", dijo el realizador.
Paola Barrientos contó que recibió la propuesta de Fernán Mirás mientras trabajaban juntos haciendo teatro. "Para construir el personaje trato de tener una relación sensible con el guión. Además trato de colocarme en la imaginación del director para saber cómo ve él las cosas. En este caso me resultaba muy claro el recorrido de mi personaje tal y como se resolvía en el guión. Sólo había que ponerle el cuerpo", comentó por su parte Barrientos.
El director también hablo de sus temores de que el lenguaje utilizado en el ámbito de la justicia resultara un tanto artificial en la pantalla. Las diferentes entrevistas que mantuvo con personal judicial sirvieron entre otras cosas para encontrar el tono justo. Al respecto dijo: "Creo que los personajes parecen auténticos integrantes del poder judicial argentino, y aprendí una increíble cantidad de chistes de abogados". Agregó que trabajó la parte visual desde el momento de la escritura dibujando gran parte de las escenas, material del que después hizo buen uso durante la filmación.
Contó que en ese doble papel de director y actor de la película tuvo la ventaja de conocer muy bien al personaje que iba a interpretar por haberlo escrito él mismo: "Tuve el temor de no poder cambiar el rol de director a actor cuando fuera necesario y me preocupaba hacer un film compacto y no caer en la tentación de no cortar algunas escenas como es frecuente en muchas primeras películas. Por suerte estuve rodeado de un equipo técnico con mucha experiencia que supo asesorar sin que yo sintiera que el resultado artístico me era ajeno".
El nuevo director y guionista dijo por último que tiene algún guión más de su autoría y no descarta volver a dirigir una nueva película.
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Mirás contó que trabajó en el guión durante tres años tomándolo como entretenimiento y sin intención de profesionalizarlo. Lo escribió junto a Roberto Gispert, abogado de profesión, que aportó la idea de usar un caso real en cuyos hechos se basa la historia que relatan. Cuando surgió la oportunidad de filmarlo tuvieron un año de trabajo de escritura intenso para redondear el guión. Con respecto a su debut detrás de las cámaras manifestó: "Fue de gran ayuda para mi haber estado desde los diecisiete años en un set de filmación rodeado de muy buenos directores y técnicos. Conocía al elenco de toda la vida después de haber trabajado con la mayoría de ellos y fue un regalo tenerlos en mi primera película. Me sentí muy emocionado durante los ensayos. Esa sensación que conocía como actor la tuve como director y eso me sorprendió mucho. Fue algo inesperado".
La película se filmó en su mayor parte en las ciudades de Necochea y Mar del Plata. Curiosamente en dos ciudades costeras para una película en la que no aparece el mar. De esas ciudades proviene también parte del elenco y del equipo técnico. "Fue un una satisfacción adicional contar con excelentes actores y técnicos de otras ciudades que muchas veces se ven opacadas por la preponderancia de lo que llega desde Buenos Aires", dijo el realizador.
Paola Barrientos contó que recibió la propuesta de Fernán Mirás mientras trabajaban juntos haciendo teatro. "Para construir el personaje trato de tener una relación sensible con el guión. Además trato de colocarme en la imaginación del director para saber cómo ve él las cosas. En este caso me resultaba muy claro el recorrido de mi personaje tal y como se resolvía en el guión. Sólo había que ponerle el cuerpo", comentó por su parte Barrientos.
El director también hablo de sus temores de que el lenguaje utilizado en el ámbito de la justicia resultara un tanto artificial en la pantalla. Las diferentes entrevistas que mantuvo con personal judicial sirvieron entre otras cosas para encontrar el tono justo. Al respecto dijo: "Creo que los personajes parecen auténticos integrantes del poder judicial argentino, y aprendí una increíble cantidad de chistes de abogados". Agregó que trabajó la parte visual desde el momento de la escritura dibujando gran parte de las escenas, material del que después hizo buen uso durante la filmación.
Contó que en ese doble papel de director y actor de la película tuvo la ventaja de conocer muy bien al personaje que iba a interpretar por haberlo escrito él mismo: "Tuve el temor de no poder cambiar el rol de director a actor cuando fuera necesario y me preocupaba hacer un film compacto y no caer en la tentación de no cortar algunas escenas como es frecuente en muchas primeras películas. Por suerte estuve rodeado de un equipo técnico con mucha experiencia que supo asesorar sin que yo sintiera que el resultado artístico me era ajeno".
El nuevo director y guionista dijo por último que tiene algún guión más de su autoría y no descarta volver a dirigir una nueva película.
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