El "actor natural" Tito Alexander Gómez nos habla de "La mujer del animal"
- por © Jon Apaolaza (Málaga)-NOTICINE.com
Fiel a su trayectora, el realizador colombiano Víctor Gaviria eligió a personas sin previa experiencia actoral para dar vida a los personajes reales de "La mujer del animal", el violento drama que acaba de darle el premio al mejor director en el Festival de Málaga y que en los próximos días participará en un segundo certamen español, la Mostra de Cine Latinoamericano de Lleida. NOTICINE.com habló en exclusiva con su protagonista, Tito Alexander Gómez, un músico devenido intérprete que debió asumir al desalmado "animal" del título.
- Defíname a su personaje en pocas palabras...
Se llama Libardo Ramírez y es el protagonista de "La mujer del animal". Es un hombre creado dentro de la violencia, dentro de su entorno, y así mismo maquillando su propia historia.
- ¿Cómo acabó convertido en esta bestia humana?
Por casualidades. Yo trabajo en la música, me mueve la música; me conocí con el hombre -Víctor Gaviria- a través de un amigo mío que hace rap, y también lo distinguía, y de alguna forma nos relacionamos y empezamos a trabajar juntos en un tiempo muy corto.
- ¿Cómo fue esta primera experiencia de trabajar ante una cámara?
Se formó una amistad y un respeto entre nosotros, tanto director como actor, comprendí muy bien lo que el hombre quería lograr, y a pesar de que el papel es demasiado fuerte y muy sobresalido, lo asumí con mucha seriedad y con mucha fuerza de corazón.
- Precisamente no debe ser fácil ser el villano en una película de esta dureza...
Para todo el mundo es demasiado dura. En algunas partes podríamos creer que es ficción -de pronto en nuestro propio país-, pero es una película necesaria, y es algo que realmente se vive, es una historia real que aún pasa y que seguirá pasando si no tomamos herramientas como lo es esta película o como lo son muchas cosas que nos deben generar la conciencia de evolucionar y respetar a las mujeres y a nuestros niños, a lo más delicado que tenemos.
- ¿Qué me cuenta de los festivales donde ha pasado ya?
- En todos los festivales existe la magia de compartir con la gente, aprender sobre cine, de ver otras culturas, otra forma de hacer trabajos cinematográficos, pero acá en Málaga nos hemos sentido como muy en familia. Es la primera vez que el Festival relaciona los dos continentes, pero las historias y nuestros sentimientos, están enfocados en lo mismo; pensamos lo mismo, nos pasan las mismas cosas y vivimos las mismas situaciones.
- La violencia callejera es más habitual en unos países que en otros, pero la machista, de pareja, es universal...
Exactamente. Es universal, y por eso, toda parte a donde hemos llegado a la película, a pesar de su crudeza, genera muy adentro una aceptación, un reclamo que se hacen las mismas personas, y quedan como con la espinita de hombre. ¿Esa gente cómo denuncia eso, cómo habla de eso, cómo nos abren los ojos?...; y yo creo que ha servido y va a servir mucho para toda la humanidad.
- ¿Cómo recibieron el premio a Víctor, que no pudo acompañarlos en Málaga, como mejor director del festival?
Felices. Fue abrir un camino para nuestras producciones latinoamericanas, para juntarnos más, relacionarnos, hacer arte, contar historias en común, trabajar en equipo... una maravilla. Creo que abrirle paso al cine en español y premiar su trabajo, motivar de esta manera, ha sido muy bueno no sólo para nosotros y para nuestra producción, sino para todo nuestro continente y todos los que de ahora en adelante van a llegar a este Festival con sus historias y con la misma actitud de relacionarse y de mezclarse con el cine europeo y el cine de ustedes, que es una gran maravilla, y del que aprendemos. De alguna forma vinimos a aportarle al Festival, al cine, y digamos que, como dicen ustedes, enhorabuena para todos.
- ¿Cuál será su futuro como actor?
El arte te absorbe, las cosas lindas de la vida te emocionan y te involucran. Me gusta mucho la música, la traigo en mi sangre por mi familia. En realidad quisiera compartir con el mundo mis pensamientos, mis poesías, mis canciones, pero esto es un legado que nuestros directores y nuestro cine nos está dejando. Digamos que nos vemos en la responsabilidad no sólo de apoyarlo, como estamos haciendo acá hablando de la película, sino también de pensar en que también nosotros podemos convertirnos en cineastas, contar nuestras historias a nuestra manera, y no sé hasta dónde podremos llegar, imagino que desde que haya esa actitud y esa fe de salir adelante, de poner nuestro cine a nivel mundial, resaltar por lo bueno, nosotros los colombianos, que vivimos tan estigmatizados por todo lo que nos pasa, por todo lo que vivimos, por ese país tan desangrado, y digamos que me siento comprometido y en cualquier momento asumo un trabajo con la misma seriedad y responsabilidad que hice este.
- ¿Hay quien le mira mal después de ver la película?
Hasta los mismos hombres me saludan con retintín, brincando, pero al final lo aprecian. Yo creo que si este personaje les causa tanto impacto es porque así tiene que ser. No estamos acá para agradar por nuestra personalidad, por el hecho de venir de Latinoamérica, estamos presentando en forma de arte, contando las cosas como son, ese cine de realidad que es tan lindo, que muestra cómo vive la gente, cómo realmente se mueve la sociedad, cómo esos entornos viven...; entonces me parece bien que la gente me odie, aunque a la vez creo que también me quieren, porque todo ese temor y toda esa cosa creo que les causa gran sensación, les mueve sus fibras y les hace pensar por un momento en nunca parecerse a este animal, en nunca tomar sus características, y en momentos donde podemos perder la calma, como le puede ocurrir a todo el mundo.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
- Defíname a su personaje en pocas palabras...
Se llama Libardo Ramírez y es el protagonista de "La mujer del animal". Es un hombre creado dentro de la violencia, dentro de su entorno, y así mismo maquillando su propia historia.
- ¿Cómo acabó convertido en esta bestia humana?
Por casualidades. Yo trabajo en la música, me mueve la música; me conocí con el hombre -Víctor Gaviria- a través de un amigo mío que hace rap, y también lo distinguía, y de alguna forma nos relacionamos y empezamos a trabajar juntos en un tiempo muy corto.
- ¿Cómo fue esta primera experiencia de trabajar ante una cámara?
Se formó una amistad y un respeto entre nosotros, tanto director como actor, comprendí muy bien lo que el hombre quería lograr, y a pesar de que el papel es demasiado fuerte y muy sobresalido, lo asumí con mucha seriedad y con mucha fuerza de corazón.
- Precisamente no debe ser fácil ser el villano en una película de esta dureza...
Para todo el mundo es demasiado dura. En algunas partes podríamos creer que es ficción -de pronto en nuestro propio país-, pero es una película necesaria, y es algo que realmente se vive, es una historia real que aún pasa y que seguirá pasando si no tomamos herramientas como lo es esta película o como lo son muchas cosas que nos deben generar la conciencia de evolucionar y respetar a las mujeres y a nuestros niños, a lo más delicado que tenemos.
- ¿Qué me cuenta de los festivales donde ha pasado ya?
- En todos los festivales existe la magia de compartir con la gente, aprender sobre cine, de ver otras culturas, otra forma de hacer trabajos cinematográficos, pero acá en Málaga nos hemos sentido como muy en familia. Es la primera vez que el Festival relaciona los dos continentes, pero las historias y nuestros sentimientos, están enfocados en lo mismo; pensamos lo mismo, nos pasan las mismas cosas y vivimos las mismas situaciones.
- La violencia callejera es más habitual en unos países que en otros, pero la machista, de pareja, es universal...
Exactamente. Es universal, y por eso, toda parte a donde hemos llegado a la película, a pesar de su crudeza, genera muy adentro una aceptación, un reclamo que se hacen las mismas personas, y quedan como con la espinita de hombre. ¿Esa gente cómo denuncia eso, cómo habla de eso, cómo nos abren los ojos?...; y yo creo que ha servido y va a servir mucho para toda la humanidad.
- ¿Cómo recibieron el premio a Víctor, que no pudo acompañarlos en Málaga, como mejor director del festival?
Felices. Fue abrir un camino para nuestras producciones latinoamericanas, para juntarnos más, relacionarnos, hacer arte, contar historias en común, trabajar en equipo... una maravilla. Creo que abrirle paso al cine en español y premiar su trabajo, motivar de esta manera, ha sido muy bueno no sólo para nosotros y para nuestra producción, sino para todo nuestro continente y todos los que de ahora en adelante van a llegar a este Festival con sus historias y con la misma actitud de relacionarse y de mezclarse con el cine europeo y el cine de ustedes, que es una gran maravilla, y del que aprendemos. De alguna forma vinimos a aportarle al Festival, al cine, y digamos que, como dicen ustedes, enhorabuena para todos.
- ¿Cuál será su futuro como actor?
El arte te absorbe, las cosas lindas de la vida te emocionan y te involucran. Me gusta mucho la música, la traigo en mi sangre por mi familia. En realidad quisiera compartir con el mundo mis pensamientos, mis poesías, mis canciones, pero esto es un legado que nuestros directores y nuestro cine nos está dejando. Digamos que nos vemos en la responsabilidad no sólo de apoyarlo, como estamos haciendo acá hablando de la película, sino también de pensar en que también nosotros podemos convertirnos en cineastas, contar nuestras historias a nuestra manera, y no sé hasta dónde podremos llegar, imagino que desde que haya esa actitud y esa fe de salir adelante, de poner nuestro cine a nivel mundial, resaltar por lo bueno, nosotros los colombianos, que vivimos tan estigmatizados por todo lo que nos pasa, por todo lo que vivimos, por ese país tan desangrado, y digamos que me siento comprometido y en cualquier momento asumo un trabajo con la misma seriedad y responsabilidad que hice este.
- ¿Hay quien le mira mal después de ver la película?
Hasta los mismos hombres me saludan con retintín, brincando, pero al final lo aprecian. Yo creo que si este personaje les causa tanto impacto es porque así tiene que ser. No estamos acá para agradar por nuestra personalidad, por el hecho de venir de Latinoamérica, estamos presentando en forma de arte, contando las cosas como son, ese cine de realidad que es tan lindo, que muestra cómo vive la gente, cómo realmente se mueve la sociedad, cómo esos entornos viven...; entonces me parece bien que la gente me odie, aunque a la vez creo que también me quieren, porque todo ese temor y toda esa cosa creo que les causa gran sensación, les mueve sus fibras y les hace pensar por un momento en nunca parecerse a este animal, en nunca tomar sus características, y en momentos donde podemos perder la calma, como le puede ocurrir a todo el mundo.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.