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El joven realizador cubano Yimit Ramírez ha creado polémica en Cuba con su ópera prima "Quiero hacer una película", acusada de "irrespetuosa" hacia el héroe nacional José Martí por el Instituto Cubano de Cine (ICAIC) y el diario oficial Granma. Se trata de una producción independiente en la que todo el equipo ha colaborado en distintos puestos, financiada mediante el crowdfunding y que fue eliminada de la programación en la última edición de la Muestra Joven del ICAIC. Ramírez, en Madrid, ha hablado con NOTICINE.COM sobre la polémica que gira entorno a su película, que asegura está inacabada, la situación actual del cine en Cuba y sus próximos proyectos. Asegura que piensa regresar a su país, donde estudia en la Escuela de Cine, y no espera represalias.

- ¿Imaginaba usted que su película iba a generar semejante controversia en Cuba?
Así como todo esto que está formándose, no tenía ni idea. De hecho, yo no había planificado ponerla en ningún evento así de Cuba, en primera instancia, porque suponía que iba a provocar conflicto, una película independiente, así. Justo lo que se ha formado en torno a Martí, que es un comentario bien pequeño dentro de la película, que ni siquiera la película va de eso, no lo esperaba. De cierta forma me parece super interesante que se abra puertas a debates que, creo que son útiles y necesarios en Cuba, como son el nacionalismo y eso...

- ¿En qué sentido cree que su obra se ha malinterpretado por parte de la oficialidad cubana?
Desde mi punto de vista, se trata de un personaje hablando con otro personaje, y en su universo, le cuenta esto. Está publicado en Facebook casi todo el comentario en torno a Martí, pero el final de la conversación no se ha publicado. Qué curioso. Ella le dice que a ella le gusta Martí y el le dice que a él le gusta ella, que ella es su Martí y que el le pusiera la cara (de ella), en todos los pesos de a uno. Al final es una conversación de amor, de desacuerdo superado, y que al actor le salió espontáneamente, de hecho, no era preplanificado en el guion. Parte de su personaje, porque la película la hicimos con muchísima improvisación, creamos como situaciones y a partir de ahí, los actores, que estaban muy metidos en sus personajes, improvisaban y fluía. Luego reconducíamos y rara vez repetíamos toma porque casi siempre eran únicas. Entonces, esto fue una espontaneidad del actor para con el personaje, que, en un primer punto, hasta a mí me conflictó también, porque a mí me encanta Martí, me cae super bien. Pero después me di cuenta de que podía ser superbueno para cómo se trata Martí ahora mismo y fue un punto que simplemente me gustó y me pareció que, dadas las circunstancias, de cómo se trata Martí en Cuba, bueno eso está en mi carta abierta, y ahí está sintetizado".

 - Hábleme de cómo se gestó el proyecto de forma totalmente independiente.
De hecho, empezamos, yo y los dos actores, que también son guionistas. Empezamos juntos porque se nos ocurrió la idea y empezamos supermotivados con esto. Y lo único que necesitábamos al principio era la casa, que es la casa de ella real, y un grupo de cosas... O sea, que lo pensamos para hacerlo con nuestros recursos, en primera instancia. Estuvimos grabando 10 días, e hicimos casi la mitad de la película en esos días, con nuestro dinero. Algunos amigos nos prestaron equipo. Justo ahí ya paramos y nos dimos cuenta de que era complicado seguir y terminar la película así. Paramos unos meses, justó ahí llegó ‘Fast and Furius / Rápido y furioso’ a Cuba, y trabajamos ahí en ‘Fast and Furius / Rápido y furioso’, en un par de cosas. Y entonces se nos ocurrió, y fue madurando un poco la idea de seducir a una productora. Hablé con Camelia (Farfán), la que terminó siendo la productora de la película. Ella entró en el proyecto, entró también Marta María Ramírez, que es como community manager, prensa, y también participa en todas las decisiones creativas, y se fue armando un equipo y surgió la idea del crowdfunding. Estuvimos como un mes armándolo, estuvimos valorando donde hacerlo y elegimos Verkami, aquí en España, porque hay otras en Estados Unidos que luego, por el tema del bloqueo, nos iba a complicar el dinero, y Verkami nos pareció super bien. Nos pusimos en contacto con ellos y, recuerdo que el día que ya les propusimos la cosa, ellos te tienen que aprobar, nos dijeron, bueno nosotros pedimos 8000 euros, y ellos nos dijeron que en Cuba nunca se había pedido más de 2000 o de 3000. Mírense estos proyectos, ustedes creen que pueden llegar. Y nosotros estábamos más creídos de la cuenta, lo digo ahora después, y lo logramos, pero no sabíamos el trabajo que iba a costar, creíamos que iba a ser más fácil. La verdad es que teníamos ya muchos planes para la campaña y funcionó super bien. Una de las cosas principales fue, yo hago caricaturas, la tengo en mi perfil de Facebook, que dice "Quiero hacer una película", e hice más de 200, y todo el que participaba en la campaña, abrimos, para empezar, con más de 100 caricaturas el día que empezó la campaña, y luego, todo aquel que ponía desde 10 euros hasta 1000, lo primero que se llevaba la caricatura y la ponían en sus redes sociales, y eso se viralizó. Hicimos un buen estudio de las recompensas, ver qué recompensas iban a haber. Hicimos un evento con diseñadores cubanos muy buenos, yo me gradué en diseño también y conozco muchos diseñadores, e hicimos una convocatoria, hicimos muchos carteles no un solo cartel, porque como estábamos pensando en la película de esta manera. No nos gustaba tampoco lo de un solo cartel o algo así, y entonces seleccionamos áreas por donde nos gustaría mover la película, que en realidad es casi todo el mundo, mercados importantes y cosas así. Y como que motivamos a los diseñadores a que hicieran, por sorteo, un cartel para esa área, y tenemos como 15 carteles de diferentes áreas que están super lindos. Hubo como unos primeros que fueron con los que hablamos, pero luego hubo varios espontáneos de amigos diseñadores que también dieron. Está en internet, en el Facebook. Pero fue muy bonito el apoyo de la gente y eso a mi me deja una sensación de responsabilidad. No es lo mismo cuando tú haces una película buscando el dinero de otra cosa, de un fondo que tu ganaste, que, de repente, mucha gente, todos tus amigos y los amigos de tus amigos, te ayuden a armar una cosa y se sientan parte de eso. Entonces eso es algo que me empuja a que sea de verdad la película.

- Ha comentado que se realizaron varios carteles de cara a proyectar la película en distintas áreas, ¿Cuál va a ser la trayectoria de su película, tiene invitaciones de festivales extranjeros?
Estamos viendo como terminarla, porque nos queda hacer la postpo de sonido completa. La postpo de imagen, todavía estamos abiertos a hacer cambios en la edición, no está cerrada todavía. Pero ya estamos negociando, viendo estrenos. Quisiéramos estrenar en un festival clase A, y luego hacer un recorrido. Con todo esto hay algunos festivales medio acercándose, pero todavía como viendo. Pero esto es un tema que lo lleva más la productora. Nosotros fundamos una especie de productora, que se llama Coistas Producciones, por esto del cohacer cosas, todo el mundo cohace cosas, nadie es solo director o productor. Y los derechos de la película lo tenemos también repartidos a partes iguales.

- Me ha llamado mucho la atención la forma en la que está rodada su película, ¿Por qué la decisión de que fuera grabada por los propios actores?
Tiene que ver con motivaciones mías. De hecho, ya tengo escrito la segunda película, que la escribí con una amiga, Julia, y tiene mucho de esto de una cámara que no es un dios que está mirando, de manera extradiegética. Me gusta mucho, o me están gustando mucho, porque no quiero crear un canal y luego volverme prisionero de eso. Pero la primera, y ahora la segunda, que estamos trabajando también, tienen este tipo de cámara en mano de los personajes. Es un poco found footage, la segunda más. Esta estrategia, como material que se ha encontrado, es la que estoy usando, pero fuera del terror, más ficción documental. Le doy otro uso a la cámara, no solo el encuadre perfecto en foco, ya la cámara está hablando en la mano de quien está grabando, si está enfocando o no, si se mueve, si está más nervioso, y demás. Gran parte de la película está grabada desde debajo de una cama, a mí me gusta mucho. Que a veces a alguno se le olvida, porque estamos muy acostumbrado a este tipo de películas en que la cámara tiene un operador y demás. Y de repente se mete una mano delante de la cámara o hace cosas así que uno se da cuenta de que hay alguien detrás de la cámara que también está dentro de la película y da una sensación muy interesante. Lo de ficción y documental viene también de motivaciones y talleres y cosas de la escuela, y de gente que admiro como Kiarostami o Jafar Panahi. Me seduce mucho mezclar, intentando sacar el mayor partido a la verdad y a la mentira y mezclarlas, y jugar con eso. Y me da resultados muy buenos, he encontrado muchas cosas en esta película, que está montada desde una estructura que pensamos desde la ficción, pero desde la improvisación y de cosas que nos ha ido aportando la realidad, salieron otras tantas, que posiblemente sean hasta el 60% de la película, incluido el dialogo de Martí, que se conectan con la ficción, y termina habiendo un guion. Creo que el guion de esta película, si alguien lo transcribe, sea muy difícil que alguien escriba algo así. Y eso me gusta mucho y lo experimentamos aquí, salió bien, a mí me gustó mucho como quedó y lo voy a seguir experimentando al menos en la próxima película.

- ¿Volverá a utilizar una campaña de crowdfunding para su siguiente película?
No, voy a intentar no volver a hacerlo, porque es un trabajo que no recomiendo. Es una forma de producción que recomiendo mucho, pero es un trabajo gigante, inmenso, de no parar, sobre todo, desde Cuba. Hacer un crowdfunding desde aquí desde España es un tema igual, pero desde Cuba, sin internet en las casas, con ese internet wifi-Nauta, de sentarte en los parques, una locura. Tienes que estar conectado todo el día. Tiene mucho trabajo, pero muchos premios muy lindos, mucho apoyo de la gente. Yo lloré muchas veces en la campaña de crowdfunding de la emoción, del apoyo de la gente, mucho cariño, que también son premios por los que si recomiendo eso. Pero digo esto para que no se crean que es fácil. Y yo me quedo con eso, con que, mínimamente, tengo que terminar esta película y que todos los que la apoyaron la vean, y luego puede que me entren ganas de hacer otro crowdfunding. Pero ni muerto puedo hacer algo sin haberle enseñado a la gente lo que apoyaron y que ya está listo. La otra película estamos intentando, y va bastante bien, no hacerla por crowdfunding, hacerla buscando recursos y por los medios convencionales fuera de Cuba.

- ¿Cómo ve el futuro del cine cubano?
Esta pregunta normalmente no se como responderla, porque no me siento un oráculo. No podría responder al futuro de mi cine, como para responder por el futuro del cine cubano. Hay como un conflicto generacional muy grande, y entre la institución y la independiente, que no necesariamente hace que haya menos cine. Al contrario, está habiendo más cine desde que se ha independizado y que la gente ha tenido más acceso a la historia sin pedir permiso a nadie. Sería bueno para ellos, para la institución, que nos integráramos, porque al final, los cineastas de ahora, sin atacar a ningún cineasta anterior, porque somos también cineastas y yo creo que seria bueno que se nos tomara en cuenta. Pero Cuba tiene una situación bien complicada en cuanto a otras cosas, no solo en cine, entonces habría que verlo, soluciones para eso, es muy complicado.

- La situación actual de Cuba recuerda bastante al primer momento de la transición española, cuando uno no sabía muy bien cuales eran las reglas del juego y si algo sería permitido o no. Imagino que eso debe resultar un poco angustioso.
Si, yo te digo, que a mí me encantaría ponerla en el cine en Cuba, pero eso nunca lo pensé, ni siquiera pensando en esto de Martí, ni nada. Que las veces que he hecho visionado con amigos, casi nadie me ha comentado nada, hemos hablado de otras cosas, cuando sientes la película, eso es como algo que pasa muy… es una escena muy bonita, de hecho, casi llegando al final, una escena de amor, cuando los dos personajes ya se identifican, y es muy interesante. Entonces, lo de que, si está bien o si está mal, es una cosa de clasificación de ellos. Y yo, cuando hago una película, esta es mi primer largometraje, pero he hecho cortos de ficción, de animación, lo hago como yo creo que esté bien, nunca hago algo que crea que está mal. Entonces, este tipo de cosas en Cuba, cosas que provocan reacción, me sorprende mucho, y yo, no se si es que soy muy inocente o que. Ahora hay comentarios como que eso fue planificado para que fuera censurada. La verdad es que yo nunca pedí ponerla en una institución cubana, y de repente, fue una idea de la Muestra. Porque como la película fue hecha así, por crowdfunding, y este año la muestra tiene el tema de la colaboración. Yo he participado más de 10 veces en la Muestra, y me siento parte de ese evento. Ellos sabían del proceso del crowdfunding y me propusieron ponerla y empezamos a negociar, y yo les dije que creía que no les iba a gustar, hicimos el intento, la censuraron, y ellos publicaron ese comunicado inicial. Pero yo ni siquiera salí, cuando nos censuraron, directo a las redes sociales a decir que me habían censurado y que era un cineasta censurado. Yo no dije nada, porque no me interesaba hacerme el artista censurado.

- Al principio se publicó que la Muestra dijo que habíais retirado la película porque la sala en la que iban a proyectarla era muy pequeña y que la propia Muestra había intentando que se proyectase en una sala mayor por las grandes expectativas de espectadores que deseaban verla, y que ese fue el motivo por el cual salió la película del certamen…
Nosotros nunca le preguntamos al ICAIC para hacer la película, no habíamos pensado nunca en preguntarle al ICAIC si podíamos proyectarla en el Chaplin (la amplia sala oficial del ICAIC), aunque nos hubiera gustado. De repente se da esto, empezamos a negociar y ver, después nos plantean esto de meterla en una salita, super pequeña, escondida, para quedar bien, y no quisimos entrar en ese juego de aceptar sus condiciones. Nos parecía contrario a la energía con la que se hizo a película. Que es una película libre, muy espontánea y muy muy sincera, los personajes usan mucho de su vida, mezclado con ficción, hablan muy como hablan en la calle. Y eso le molesta un poco a la gente. Me encanta hacer cosas en las que la gente hable tal cual, muy de verdad, me parece fatal que haya que impostar un lenguaje para hacer películas, luego, quien quiera hacer películas así, yo lo respeto, pero a mí, hay ciertas cosas que me gusta hacerlas así. Y en ese sentido, con mucha improvisación, la película esta llena de momentos muy reales y muy espontáneos que se conectan y crean una historia que a mí me gusta mucho. Ojalá y todas las expectativas que esto está generando no nos repercutan para mal, sería fatal que la gente la vea y diga: ¿Ah, pero por esta película tanto lio? Ojalá y les guste, y que lo que digan sea: ¿Ah, pero por ese comentario tanto lio?. Tengo esa sensación de que lo que mas necesita Cuba es más diversidad en comentarios en pensamientos, en poder dialogar y poder coexistir. Que la libertad de expresión, luego vengo aquí a Europa, y estuve viviendo aquí en España, y bueno, que sé que ahora España está en un momento muy complicado en eso también, en el que hay gente presa por hablar cosas, que me parece fatal, obviamente. Por ejemplo, la primera vez que vine, fui a una huelga, yo super emocionado, porque en Cuba no se pueden hacer huelga y es como, siempre lo nuevo. Y salí decepcionado, porque me di cuenta de que sí, que tú puedes gritar lo que quieras, pero tampoco tenía una repercusión. Y luego que era organizado, como aceptado por el gobierno, en plan, los sindicatos se ponen de acuerdo con el gobierno, el día 25 se puede hacer huelga por tal calle, y yo tenia otro imaginario de huelga. Y entonces me di cuenta de que incluso la libertad de expresión, claro que es necesaria, pero es inútil también. Necesaria pero inútil. Desde Cuba, de repente se siente que eso es la solución, eso es necesario. Pero me parece que es muy inocente creer que es la solución, igual que creo que es muy inocente que pueda afectar que alguien diga algo de Fidel, o algo de no sé cuántos… Hay otras formas de esclavitud que son más complejas, que son más subterráneas, pero que permiten a la gente pasar a otro nivel y pensar de otra forma. Allá, de repente, estamos en ese paso atrás, todavía preocupándonos de lo que dice la gente. Esto lo digo de la gente, pero dime de un personaje de una película de ficción, que matan gente, dicen y hacen lo que sea… Una película de ficción seria muy aburrida si fueran todos políticamente correctos y todo lo que hacen es bueno. No habría ningún conflicto y no habría película. Es una ficción, es un personaje hablando, que tampoco es el actor. Habría que ver la película completa y eso es lo que más aclara todo.

- En Cuba circulan los videos ahora mismo con bastante facilidad, ¿Sabe si hay copias de su película en la calle?
Hasta ahora no. Estamos teniendo mucho cuidado con esto. Es complicado escapar de las redes, pero estoy teniendo mucho cuidado, no se la estoy copiando a nadie, por eso mismo. Y eventualmente, yo mismo la soltaré para que la vea todo el mundo, pero, uno, cuando esté terminada, que aun no está terminada y otro, cuando hagamos todo el plan de festivales.

- Se encuentra ahora mismo en España, ¿Tiene pensado regresar a Cuba? ¿Teme algún tipo de represalias?
Claro que voy a volver. Yo estoy estudiando cine en Cuba y espero no tener ningún tipo de represalias. Me parece que es un personaje hablando, y que, si las instituciones no quieren que se pongan en sus salas, está en su derecho. Eso es discutible, pero bueno. Ya que pasen a otro nivel, sí que sería mucho más complicado, y yo creo que pasaría, este fenómeno, a un lugar mucho más complicado para todos, obviamente para mí, pero también para todo el fenómeno mediático que está causando. Yo dudo que pase algo así, y ojalá que no.

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