Fernández Almendras: De cómo una película rodada en Chequia puede tener que ver con el Chile de Piñera
- por © Corresponsal (Chile)-NOTICINE.com
La vida, el amor, la política y el arte... cuatro ingredientes que coinciden en "The Play", la nueva película del chileno Alejandro Fernández Almendras, insólito proyecto filmado en República Checa, en el idioma del país (que el director ignora), en blanco y negro y actores locales. Todo surgió del amor, porque la pareja del chileno es checa, y el balance, mientras ultima su posproducción para estrenar en mayo en un festival coreano, es plenamente positivo: "Tuvimos un equipo extraordinario. Creo que los técnicos checos están verdaderamente a otro nivel, los actores también. Son gente súper comprometida con el trabajo, súper generosa. Imagínate, yo dirigiendo una película en checo y confiando plenamente en ellos para los temas de actuación. Fue muy grato, fue un proceso muy bueno".
La mayor dificultad, admite Fernández Almendras, fue el idiomático. "Después de un tiempo, y conociendo bien el texto y fonéticamente cómo suena, uno entiende, uno ve la interpretación más allá de las palabras. Y como digo el equipo fue súper generoso y uno estaba siempre rodeado de gente. Eso me permitió buscar otras cosas dentro de la misma película, de la misma actuación, ir abriéndome a otras formas de pensar el cine. Para mí era como ver una película de los años 60 de Milos Forman. Era la misma sensación. Me encantan esas películas, pero claro, si no tengo subtítulos no las entiendo", confiesa en declaraciones a Radio Praga.
El factor de la fotografía en blanco y negro remite también al cine europeo de la segunda mitad de los años 60, sostiene el realizador de "The Play: "Tiene un formato de película antigua, de esas películas que me gustaron desde hace mucho tiempo y me marcaron también como cineasta. Es un homenaje a ese cine que uno lo mira desde ahora y es bien artesanal pero que tiene una autenticidad que me interesa capturar que es el cine de la Nueva Ola en toda Europa y especialmente en la República Checa".
La película sigue el dilema de un dramaturgo de un pequeño pueblo checo que, tras años de forcejear con gente poco entusiasta, decidirá desafiarse a sí mismo al actualizar la adaptación del clásico escrito por Eurípides, "Fedra", según la versión de Unamuno, considerada "inadaptable", esta vez situada a principios del 90, durante el proceso de privatización de las empresas estatales checas. A medida que se acerca la noche del estreno, el director tomará una serie de decisiones poco recomendables en su vida privada que empezarán a imponerse sobre el trabajo realizado en el teatro. Las relaciones se tensarán hasta el punto en que, la noche de apertura, Peter se verá obligado a contemplar si es posible remendar algo que está ahora profundamente dañado.
"Es una película muy íntima, muy de sentimiento -detalla-, que cruza un poco también el tema más político hasta cierto punto, pero es bastante tangencial, no es lo central. Y partiendo de la base también de que el fenómeno se repite en diversas partes del mundo. Ese proceso de expropiación del bien común en pos de unos pocos se dio en varias partes de distintas maneras. En Chile también tenemos esta experiencia muy patente. Eso de tener un empresario millonario de presidente del país (Piñera) no es una rareza".
En este sentido, Alejandro Fernández Almendras, conocido por films como "Aquí no ha pasado nada" o "Matar a un hombre", subraya que las privatizaciones generaron riquezas particulares: "Tenemos en Chile un presidente cuya fortuna viene de ahí también. No olvidemos que fue dueño de una empresa que en su momento fue monopolio y que era del Estado, la mayor aerolínea. O sea, Piñera también viene de ahí, como a la mayoría de las fortunas latinoamericanas, la de Carlos Slim también en México. Son procesos que fueron similares en los años 80 y 90 en todo el mundo y que tienen que ver con esos procesos de privatizaciones poco transparentes, que beneficiaron a la gente que tenía el capital a mano o los instrumentos. En el caso chileno fue ser pariente o tener contactos en la dictadura lo que favoreció esas apropiaciones".
"The Play" tendrá su estreno mundial en el Festival de Jeonju, en Corea del Sur. Se filmó el pasado enero, en apenas dos semanas y con un presupuesto de 100 000, aportados desde República Checa, Chile, Corea del Sur y Francia.
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La mayor dificultad, admite Fernández Almendras, fue el idiomático. "Después de un tiempo, y conociendo bien el texto y fonéticamente cómo suena, uno entiende, uno ve la interpretación más allá de las palabras. Y como digo el equipo fue súper generoso y uno estaba siempre rodeado de gente. Eso me permitió buscar otras cosas dentro de la misma película, de la misma actuación, ir abriéndome a otras formas de pensar el cine. Para mí era como ver una película de los años 60 de Milos Forman. Era la misma sensación. Me encantan esas películas, pero claro, si no tengo subtítulos no las entiendo", confiesa en declaraciones a Radio Praga.
El factor de la fotografía en blanco y negro remite también al cine europeo de la segunda mitad de los años 60, sostiene el realizador de "The Play: "Tiene un formato de película antigua, de esas películas que me gustaron desde hace mucho tiempo y me marcaron también como cineasta. Es un homenaje a ese cine que uno lo mira desde ahora y es bien artesanal pero que tiene una autenticidad que me interesa capturar que es el cine de la Nueva Ola en toda Europa y especialmente en la República Checa".
La película sigue el dilema de un dramaturgo de un pequeño pueblo checo que, tras años de forcejear con gente poco entusiasta, decidirá desafiarse a sí mismo al actualizar la adaptación del clásico escrito por Eurípides, "Fedra", según la versión de Unamuno, considerada "inadaptable", esta vez situada a principios del 90, durante el proceso de privatización de las empresas estatales checas. A medida que se acerca la noche del estreno, el director tomará una serie de decisiones poco recomendables en su vida privada que empezarán a imponerse sobre el trabajo realizado en el teatro. Las relaciones se tensarán hasta el punto en que, la noche de apertura, Peter se verá obligado a contemplar si es posible remendar algo que está ahora profundamente dañado.
"Es una película muy íntima, muy de sentimiento -detalla-, que cruza un poco también el tema más político hasta cierto punto, pero es bastante tangencial, no es lo central. Y partiendo de la base también de que el fenómeno se repite en diversas partes del mundo. Ese proceso de expropiación del bien común en pos de unos pocos se dio en varias partes de distintas maneras. En Chile también tenemos esta experiencia muy patente. Eso de tener un empresario millonario de presidente del país (Piñera) no es una rareza".
En este sentido, Alejandro Fernández Almendras, conocido por films como "Aquí no ha pasado nada" o "Matar a un hombre", subraya que las privatizaciones generaron riquezas particulares: "Tenemos en Chile un presidente cuya fortuna viene de ahí también. No olvidemos que fue dueño de una empresa que en su momento fue monopolio y que era del Estado, la mayor aerolínea. O sea, Piñera también viene de ahí, como a la mayoría de las fortunas latinoamericanas, la de Carlos Slim también en México. Son procesos que fueron similares en los años 80 y 90 en todo el mundo y que tienen que ver con esos procesos de privatizaciones poco transparentes, que beneficiaron a la gente que tenía el capital a mano o los instrumentos. En el caso chileno fue ser pariente o tener contactos en la dictadura lo que favoreció esas apropiaciones".
"The Play" tendrá su estreno mundial en el Festival de Jeonju, en Corea del Sur. Se filmó el pasado enero, en apenas dos semanas y con un presupuesto de 100 000, aportados desde República Checa, Chile, Corea del Sur y Francia.
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