Natalia Oreiro habla sobre el estreno de "Re loca"
- por © Laura Rodríguez-NOTICINE.com
La actriz argentina Natalia Oreiro, que hace un par de semanas estrenó el himno futbolístico "United by Love" para el mundial de Rusia, se encuentra en la promoción de la comedia "Re loca", dirigida por Martino Zaidelis y basada en la exitosa película "Sin filtro", del chileno Nicolás López. El film llegará a los cines argentinos el día 5 de julio, mientras tanto, la actriz ha querido hablar sobre este estreno para Gente.
En la película, Oreiro interpreta a Pilar, una mujer de 40 años que trabaja como redactora en una agencia de publicidad. Ella es tranquila y evita el enfrentamiento, hasta que un día realiza un ritual que le cambia radicalmente la vida. Es entonces cuando Pilar empieza a decir todo lo que se le pasa por la cabeza sin ningún tipo de filtro, actuando de una manera bastante alocada de cara al resto: familia, amigos o compañeros de trabajo.
En la entrevista con Gente, Oreiro ha hablado sobre su personaje y sobre las cosas que a ella le sacan de quicio. Cosas como la mentira, la subestimación o la falta de respeto, según ella estamos viviendo una época algo insensible y egoísta, y admite que aunque a ella le vaya bien, le es imposible ignorar a sus compañeros sin trabajo. La actriz también es embajadora de UNICEF. "Lo social me importa desde antes de actuar. La vez pasada vi en el noticiero que le habían robado los instrumentos a una orquesta infantil de Florencio Varela. Y me resultó tan injusto por las dos partes: del que los vende para olvidarse de su realidad y comprar droga, y de los que quedaron privados de aprender música. '¿Qué puedo hacer?', pensé. Y gestioné para que los chicos volviesen a tener sus instrumentos", contó.
Oreiro ha admitido también que desde que rodó "Re loca" tiene menos filtro a la hora de decir lo que opina, para ella es algo que tiene que ver con la dignidad, ya que socialmente existe una presión excesiva y según ella, hay veces que le gustaría mandarlo todo lejos. No obstante, lo ideal para Oreiro
sería no actuar como su personaje pasando de 0 a 100 sino encontrar un equilibrio.
La actriz también ha contado cómo son sus enojos, ella, lejos de actuar impulsivamente, ha relatado que primero respira, lo escribe, y luego lo lee buscando un punto de equilibrio o tratando de ponerse en el lugar de la otra persona. Para ella, "La gente no es buena o mala: todos somos un poco de cada. A veces el vértigo no nos permite darnos cuenta de cosas que damos por sobreentendidas".
Por último, Oreiro contó en la entrevista que, a pesar de ser optimista por naturaleza, también tiene sus días de bajón, en los que trata de encontrar el reparo en las cosas que más le llenan como por ejemplo una luna sobre el río, un árbol centenario o un poema. Siempre compaginando la ajetreada vida de la actuación con su vida domética, la actriz sabe buscar el tiempo necesario para todo: "Cuando uno trabaja demasiado en algo que no le gusta, sufre estrés, y cuando lo hace en lo que le gusta, lo que lo aborda es pasión".
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En la película, Oreiro interpreta a Pilar, una mujer de 40 años que trabaja como redactora en una agencia de publicidad. Ella es tranquila y evita el enfrentamiento, hasta que un día realiza un ritual que le cambia radicalmente la vida. Es entonces cuando Pilar empieza a decir todo lo que se le pasa por la cabeza sin ningún tipo de filtro, actuando de una manera bastante alocada de cara al resto: familia, amigos o compañeros de trabajo.
En la entrevista con Gente, Oreiro ha hablado sobre su personaje y sobre las cosas que a ella le sacan de quicio. Cosas como la mentira, la subestimación o la falta de respeto, según ella estamos viviendo una época algo insensible y egoísta, y admite que aunque a ella le vaya bien, le es imposible ignorar a sus compañeros sin trabajo. La actriz también es embajadora de UNICEF. "Lo social me importa desde antes de actuar. La vez pasada vi en el noticiero que le habían robado los instrumentos a una orquesta infantil de Florencio Varela. Y me resultó tan injusto por las dos partes: del que los vende para olvidarse de su realidad y comprar droga, y de los que quedaron privados de aprender música. '¿Qué puedo hacer?', pensé. Y gestioné para que los chicos volviesen a tener sus instrumentos", contó.
Oreiro ha admitido también que desde que rodó "Re loca" tiene menos filtro a la hora de decir lo que opina, para ella es algo que tiene que ver con la dignidad, ya que socialmente existe una presión excesiva y según ella, hay veces que le gustaría mandarlo todo lejos. No obstante, lo ideal para Oreiro
sería no actuar como su personaje pasando de 0 a 100 sino encontrar un equilibrio.
La actriz también ha contado cómo son sus enojos, ella, lejos de actuar impulsivamente, ha relatado que primero respira, lo escribe, y luego lo lee buscando un punto de equilibrio o tratando de ponerse en el lugar de la otra persona. Para ella, "La gente no es buena o mala: todos somos un poco de cada. A veces el vértigo no nos permite darnos cuenta de cosas que damos por sobreentendidas".
Por último, Oreiro contó en la entrevista que, a pesar de ser optimista por naturaleza, también tiene sus días de bajón, en los que trata de encontrar el reparo en las cosas que más le llenan como por ejemplo una luna sobre el río, un árbol centenario o un poema. Siempre compaginando la ajetreada vida de la actuación con su vida domética, la actriz sabe buscar el tiempo necesario para todo: "Cuando uno trabaja demasiado en algo que no le gusta, sufre estrés, y cuando lo hace en lo que le gusta, lo que lo aborda es pasión".
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