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La película chilena "La Fuente", dirigida por Daniel Vivanco, se prepara para su lanzamiento oficial en salas este 4 diciembre, mes y medio después del preestreno en el Teatro Oriente ante los donantes de la campaña de crowdfunding que permitió su financiación. La película, de corte ficcional pero con un profundo anclaje en la realidad, se inspira en la historia de "La Antigua Fuente", también conocida como la exFuente Alemana, un emblemático restaurante de Santiago que sufrió graves daños en su fachada e interior durante el estallido social de octubre de 2019.

El núcleo del relato es la lucha personal de Luca Barella, el personaje que interpreta el actor Luis Gnecco, un empresario gastronómico cuya sanguchería familiar se ve asediada por la violencia en el sector de Plaza Italia. El guion se basa directamente en la experiencia de Carlos Siri, el propietario real del local, quien relató la dureza de ese periodo: "Nos ha resultado muy difícil, hoy día, poder seguir adelante. Que las condiciones han ido cambiando, es verdad. Pero el golpe fue tan grande que muchos cayeron en el camino y pocos hemos seguido adelante en la zona".

Para Luis Gnecco, encarnar a este empresario fue un proyecto "necesario" y "valiente, de esas que no se hacen habitualmente en el cine chileno". El actor, quien se mudó a Madrid a comienzos de año después de filmar la cinta, busca con su personaje Luca Barella "instalar una reflexión sobre lo que fue el llamado estallido social, que para bien o para mal, nos divide y espero que sea un espacio de encuentro", contó a El Dínamo. Gnecco destacó la crudeza de lo que vivió el dueño del local: "A este gallo le pegaron con un extintor en la cabeza, estuvo a punto de morir".

Por su parte Daniel Vivanco, el director del largometraje, insiste en que la película es fundamentalmente una "historia humana", más que un relato sobre el estallido en sí mismo. "El foco de la película es una historia humana. No es una película sobre el estallido, es una historia humana sobre un empresario, en este caso inspirado en Carlo Siri, un empresario gastronómico. La película está inspirada en el martirio, en la tragedia que le tocó vivir a este personaje", explicó Vivanco en el programa "Mirada Líbero".



El director explicó la naturaleza dual de la producción: "Es una historia de ficción, yo tomo lo que le pasa a Carlo Siri en la realidad y lo ficciono, construyo todo un universo en torno a esto que es inventado, pero eso no le quita el vínculo con la realidad que tiene, todo lo que pasa en ‘La Fuente’ son hechos que de verdad pasaron, incluso cuenta con material documental que va a ir mezclado con la ficción, que va en el fondo a complementar esta parte".

Vivanco recordó el momento en que decidió acercarse a esta historia, justo cuando se cumplen cinco años desde los eventos de octubre de 2019. "Yo me acuerdo perfectamente cómo fue el momento en que supe lo que estaba pasando. Iba manejando en el auto, y escuché por la radio que el dueño de la Antigua Fuente había salido a defender su local…".

Para el cineasta, el acto del empresario fue un símbolo en un contexto donde, a su juicio, había un discurso imperante que validaba el uso de la violencia. "Para mí ver el acto de Carlo Siri, el acto de un civil común y corriente, de salir a defender el negocio familiar, un negocio patrimonial que todos conocemos, fue un símbolo", relató. "Dije ‘acá hay una persona que está haciendo lo que nadie se está atreviendo a hacer, trazar una línea, decir hasta aquí llegamos, esto no se toca, esto yo lo quiero conservar’. Entonces yo dije acá hay una historia, acá hay algo que hay que rescatar, aquí hay un personaje heroico, me inspiré".

Daniel Vivanco critica el hecho de que, hasta el momento, lo producido en torno al estallido social haya tenido "una sola mirada", citando el documental de Patricio Guzmán y "el que baila pasa" como ejemplos de una tendencia única. "Entonces, nosotros al ponernos desde el punto de vista de un empresario, de una víctima de la violencia del estallido, estamos haciendo un contrapunto, estamos mostrando una cara, un lado que no siempre es el que predomina. Y eso tiene un valor cultural e histórico, que va a ayudar a construir una mejor mirada, una mirada más completa de lo que fue el fenómeno", afirmó.

El director enmarca esta producción dentro de lo que denomina una "batalla cultural", un concepto que considera fuerte, pero que le parece parte del diagnóstico de la realidad chilena. Advierte de la necesidad de "sacar la voz" y "correr los riesgos que sean necesarios". Él mismo reconoce que ha habido costos personales y profesionales: "Ha habido costos, muchas críticas, pegas que se han perdido, clientes que no llamaron más, y para Luis (Gnecco) también, tuvo costos para él, lo bajaron de una película en la cual estaba ya comprometido, y así funciona el sistema".

Gnecco, por su parte, confiesa haber vivido una situación de injusticia personal que le permite conectar con la asimetría del relato: "A medida que uno cumple años se vuelve más sensible. En el cine, las historias de injusticia son épicas. Gente que resiste, que defiende lo suyo, aunque no pueda ganar". En cuanto a su expectativa sobre la película, el actor es cauto: "Las películas no cambian el mundo. Pero pueden motivar conversaciones. Me gustaría que ‘La Fuente’ hiciera eso. Que la gente se preguntara por qué llegamos a ese punto, por qué se descompuso tanto la brújula".

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