María Alché escribe sobre el estreno de "Familia sumergida"
- por © NOTICINE.com
Por María Alché *
Se dice que nacemos en las palabras de los otros, en sus frases, en los planes que se hacen para nosotros, y cuando nos vamos de este mundo, también quedamos en las palabras de los que nos suceden. La película es una pregunta por este ciclo dinámico donde existimos, nos potenciamos y nos transformamos en otra cosa.
La protagonista pierde a su hermana y con ella se va una parte de su mundo intangible: conversaciones que tenían, maneras de disponer los objetos en la casa, anécdotas compartidas, gestos, sensaciones, y se queda con el abismo de ser a partir de ahora, la mas grande de su familia. Asiste al comienzo de una transformación: qué de esas cosas intangibles son absorbidas por los que quedan, qué se transmite y qué desaparece por siempre. La película propone una indagación de los caminos personales de la protagonista que en estado de despedida, se permite otro modo de estar. Existe un tránsito entre estos dos tiempos: uno cotidiano y familiar, caracterizado por todas las demandas de comandar un hogar y resolver problemas conjuntamente con otros, y otro mas abismal, cícliclo, eterno, asociado a las preguntas por el sentido de las cosas.
Si bien hay muchas cosas de la película que claramente pertenecen a un universo femenino, como la manera de estar en relación a los hijos, también me gusta mucho que los hombres se puedan identificar con la película. Me parece que un duelo es una situación totalmente humana que atraviesa a cualquiera. Y cualquiera podría sentirse atravesado por esa sensibilidad. Después, es más difícil para algunos hombres permitirse algunas emociones.
Me influenciaron muchas mujeres fuertes en la vida: mujeres de mi familia; Nora Moseinco, que fue mi profesora de teatro, etcétera... También me siento influenciada por Federico Fellini, David Lynch, John Cassavetes. Y por Lucrecia Martel me siento más influenciada por la persona que por el cine. No lo puedo explicar ni decir cómo.
Filmé esta película pensando en qué nos transformamos, en qué empleamos nuestro tiempo cuando lo decidimos, y en la potencia de vivir peligrosamente.
(*): La argentina María Alché, actriz y directora, ganó con su opera prima, "Familia sumergida", el premio de la sección Horizontes Latinos. Ahora, estrena su película en las salas australes.
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Se dice que nacemos en las palabras de los otros, en sus frases, en los planes que se hacen para nosotros, y cuando nos vamos de este mundo, también quedamos en las palabras de los que nos suceden. La película es una pregunta por este ciclo dinámico donde existimos, nos potenciamos y nos transformamos en otra cosa.
La protagonista pierde a su hermana y con ella se va una parte de su mundo intangible: conversaciones que tenían, maneras de disponer los objetos en la casa, anécdotas compartidas, gestos, sensaciones, y se queda con el abismo de ser a partir de ahora, la mas grande de su familia. Asiste al comienzo de una transformación: qué de esas cosas intangibles son absorbidas por los que quedan, qué se transmite y qué desaparece por siempre. La película propone una indagación de los caminos personales de la protagonista que en estado de despedida, se permite otro modo de estar. Existe un tránsito entre estos dos tiempos: uno cotidiano y familiar, caracterizado por todas las demandas de comandar un hogar y resolver problemas conjuntamente con otros, y otro mas abismal, cícliclo, eterno, asociado a las preguntas por el sentido de las cosas.
Si bien hay muchas cosas de la película que claramente pertenecen a un universo femenino, como la manera de estar en relación a los hijos, también me gusta mucho que los hombres se puedan identificar con la película. Me parece que un duelo es una situación totalmente humana que atraviesa a cualquiera. Y cualquiera podría sentirse atravesado por esa sensibilidad. Después, es más difícil para algunos hombres permitirse algunas emociones.
Me influenciaron muchas mujeres fuertes en la vida: mujeres de mi familia; Nora Moseinco, que fue mi profesora de teatro, etcétera... También me siento influenciada por Federico Fellini, David Lynch, John Cassavetes. Y por Lucrecia Martel me siento más influenciada por la persona que por el cine. No lo puedo explicar ni decir cómo.
Filmé esta película pensando en qué nos transformamos, en qué empleamos nuestro tiempo cuando lo decidimos, y en la potencia de vivir peligrosamente.
(*): La argentina María Alché, actriz y directora, ganó con su opera prima, "Familia sumergida", el premio de la sección Horizontes Latinos. Ahora, estrena su película en las salas australes.
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