Juana Macías habla sobre el estreno de su comedia "Bajo el mismo techo"
- por © Covadonga Díaz -NOTICINE.com
La directora española Juana Macías ("Embarazados") estrena esta semana su nueva comedia, "Bajo el mismo techo", en la que se unen la lucha de sexos, la separación de la pareja y el problema -agravante- de la crisis inmobiliaria que impide vender la casa familiar donde vive una pareja (Silvia Abril y Jordi Sánchez) no muy bien avenida. NOTICINE.com habló con ella en exclusiva.
- Tras el éxito de "Embarazados" llega su nueva película: "Bajo el mismo techo". ¿Cómo surgió la idea de emprender esta cómica aventura?
"Bajo el mismo techo" surge de lo atractivo que resulta para mí bucear en las relaciones de pareja y las decisiones que se toman en lo complicado que son las separaciones y, en concreto, el hecho de tenerte que separar y no poder emprender una nueva vida y tener que compartir casa. Es algo que en mi entorno le ha sucedido a algunos amigos, con lo cual tenía cerca referentes y el delirio que se produce en algunas circunstancias: gente normal y aparentemente civilizada pierde los papeles.
- ¿Por qué Jordi Sánchez y Silvia Abril?, ¿en qué se basó para escogerlos como protagonistas principales?
Son dos cómicos maravillosos. Jordi es un todoterreno de la comedia y del teatro, de la televisión, del cine… Con Silvia tenía también muchas ganas de trabajar, porque me parece de una frescura y una espontaneidad que hace que cualquier reto que le pongas por delante se lance a por él. Además, Silvia no había tenido todavía un protagonista en una película y este me parecía que podía ser perfecto para ella. Además, creo que como pareja iban a funcionar muy bien, ya se conocían y la química y credibilidad que tienen es también muy importante para la cinta.
- El guion, también obra suya compartida, nos ha hecho llorar de la risa a muchos de los asistentes que tuvimos la ocasión de acudir al pase previo. ¿Cómo fue la escritura del mismo? Es decir, ¿de dónde surgen tantas ideas y formas de enfrentamiento?
Surge de la experiencia personal. También, al ser cuatro guionistas, dos hombres y dos mujeres, se refleja mucho la lucha de sexos en la película. Partimos de una premisa a la que íbamos a ser fieles durante toda la cinta: una casa que empieza siendo un hogar idílico y acaba siendo una cárcel, de ahí no van a poder salir. Entonces nos planteamos cuál podría ser el viaje, desde la luz hasta la oscuridad. Ahí nos surgieron muchas ideas que ponían en conflicto a los dos personajes. Cosas que durante una relación de pareja toleras y que cuando hay una ruptura no soportas. Hondar en todo eso que te puede llevar a la ira o a la obsesión por repartir, la lucha de poder que se pone en primer término. Pero bueno, también decir que nos hemos quedado muy comedidos respecto a la realidad.
- Una de las cosas que más se valora de la cinta fueron los pocos tabúes que se esconden en ella. Se habla de sexo, de feminismo y de libertades y nuevas formas de buscar el amor como Tinder sin ningún tipo de tapujos, ¿cómo consigue llevar todo eso a la diversión y al entretenimiento?
Se trata de intentar conectar. Por ejemplo, cuando la gente se separa, busca nuevas formas de conocer a gente. Tinder está ahí, es una realidad. Y está ahí para los de 20, los de 30 o los de 50. Además, siempre hay alguien que ha recorrido el camino y que intenta enseñar al otro, como ocurre en el caso de Daniel Guzmán respecto a Jordi Sánchez. También nos basamos en el emprendimiento. "Nunca es tarde", "puedes si quieres", … Son estas ideas las que queríamos plasmar. Para mí lo difícil es no perder la conexión con la realidad e irse directamente a la parodia. Se trata de exagerar o mostrar lo justo sin llegar a que sea vea como un chiste sin más. También son muy importante los actores, te ayudan a medir.
- Supongo que habrá sido muy fácil trabajar con ellos.
Sí. Además, a todos nos apetecía mucho ensayar y probar cosas de los personajes. Y luego dentro del propio rodaje también intentábamos pensar: "vamos a irnos un poquito más allá en esta toma o vamos a moderarnos en esta otra" y tener dónde ir eligiendo durante el montaje, precisamente para controlar.
- Entonces, de la idea principal que siempre es más fija, ¿se ha ido evolucionando un poco?
Sí. El guion tenía muchas capas y versiones y estaba muy armado. Pero, una vez llegan los actores, hay que abrirlo y dar la posibilidad de que ellos hagan suyo el personaje y aporten su visión.
- ¿Se ha basado en otras películas que sigan más o menos este argumento? Como por ejemplo en "La guerra de Los Roses", a la que hacen mención en la cinta.
Hay una mención porque es un icono de las rupturas desastrosas, pero, sobre todo, "Bajo el mismo techo" es una película muy de aquí y de ahora. Muy de España, la crisis, los mantras que nos han ido lanzando y luego se han caído, las relaciones de pareja a cierta edad, la crisis de los 50…. Creo que hay mucho de nuestra situación. Por tanto, esa es una película muy clásica y ésta es más actual. Además, teníamos también otros referentes de películas más actuales referidas a relaciones de pareja maduras y rupturas.
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- Tras el éxito de "Embarazados" llega su nueva película: "Bajo el mismo techo". ¿Cómo surgió la idea de emprender esta cómica aventura?
"Bajo el mismo techo" surge de lo atractivo que resulta para mí bucear en las relaciones de pareja y las decisiones que se toman en lo complicado que son las separaciones y, en concreto, el hecho de tenerte que separar y no poder emprender una nueva vida y tener que compartir casa. Es algo que en mi entorno le ha sucedido a algunos amigos, con lo cual tenía cerca referentes y el delirio que se produce en algunas circunstancias: gente normal y aparentemente civilizada pierde los papeles.
- ¿Por qué Jordi Sánchez y Silvia Abril?, ¿en qué se basó para escogerlos como protagonistas principales?
Son dos cómicos maravillosos. Jordi es un todoterreno de la comedia y del teatro, de la televisión, del cine… Con Silvia tenía también muchas ganas de trabajar, porque me parece de una frescura y una espontaneidad que hace que cualquier reto que le pongas por delante se lance a por él. Además, Silvia no había tenido todavía un protagonista en una película y este me parecía que podía ser perfecto para ella. Además, creo que como pareja iban a funcionar muy bien, ya se conocían y la química y credibilidad que tienen es también muy importante para la cinta.
- El guion, también obra suya compartida, nos ha hecho llorar de la risa a muchos de los asistentes que tuvimos la ocasión de acudir al pase previo. ¿Cómo fue la escritura del mismo? Es decir, ¿de dónde surgen tantas ideas y formas de enfrentamiento?
Surge de la experiencia personal. También, al ser cuatro guionistas, dos hombres y dos mujeres, se refleja mucho la lucha de sexos en la película. Partimos de una premisa a la que íbamos a ser fieles durante toda la cinta: una casa que empieza siendo un hogar idílico y acaba siendo una cárcel, de ahí no van a poder salir. Entonces nos planteamos cuál podría ser el viaje, desde la luz hasta la oscuridad. Ahí nos surgieron muchas ideas que ponían en conflicto a los dos personajes. Cosas que durante una relación de pareja toleras y que cuando hay una ruptura no soportas. Hondar en todo eso que te puede llevar a la ira o a la obsesión por repartir, la lucha de poder que se pone en primer término. Pero bueno, también decir que nos hemos quedado muy comedidos respecto a la realidad.
- Una de las cosas que más se valora de la cinta fueron los pocos tabúes que se esconden en ella. Se habla de sexo, de feminismo y de libertades y nuevas formas de buscar el amor como Tinder sin ningún tipo de tapujos, ¿cómo consigue llevar todo eso a la diversión y al entretenimiento?
Se trata de intentar conectar. Por ejemplo, cuando la gente se separa, busca nuevas formas de conocer a gente. Tinder está ahí, es una realidad. Y está ahí para los de 20, los de 30 o los de 50. Además, siempre hay alguien que ha recorrido el camino y que intenta enseñar al otro, como ocurre en el caso de Daniel Guzmán respecto a Jordi Sánchez. También nos basamos en el emprendimiento. "Nunca es tarde", "puedes si quieres", … Son estas ideas las que queríamos plasmar. Para mí lo difícil es no perder la conexión con la realidad e irse directamente a la parodia. Se trata de exagerar o mostrar lo justo sin llegar a que sea vea como un chiste sin más. También son muy importante los actores, te ayudan a medir.
- Supongo que habrá sido muy fácil trabajar con ellos.
Sí. Además, a todos nos apetecía mucho ensayar y probar cosas de los personajes. Y luego dentro del propio rodaje también intentábamos pensar: "vamos a irnos un poquito más allá en esta toma o vamos a moderarnos en esta otra" y tener dónde ir eligiendo durante el montaje, precisamente para controlar.
- Entonces, de la idea principal que siempre es más fija, ¿se ha ido evolucionando un poco?
Sí. El guion tenía muchas capas y versiones y estaba muy armado. Pero, una vez llegan los actores, hay que abrirlo y dar la posibilidad de que ellos hagan suyo el personaje y aporten su visión.
- ¿Se ha basado en otras películas que sigan más o menos este argumento? Como por ejemplo en "La guerra de Los Roses", a la que hacen mención en la cinta.
Hay una mención porque es un icono de las rupturas desastrosas, pero, sobre todo, "Bajo el mismo techo" es una película muy de aquí y de ahora. Muy de España, la crisis, los mantras que nos han ido lanzando y luego se han caído, las relaciones de pareja a cierta edad, la crisis de los 50…. Creo que hay mucho de nuestra situación. Por tanto, esa es una película muy clásica y ésta es más actual. Además, teníamos también otros referentes de películas más actuales referidas a relaciones de pareja maduras y rupturas.
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