Alberto Fuguet defiende su drama homosexual "Cola de mono"
- por © Matilde Hellín-NOTICINE.com
El cineasta y escritor chileno Alberto Fuguet estrena este jueves 4 de abril en su país el quinto largometraje de ficción que dirige, “Cola de mono”. La película narra la historia de dos hermanos que descubren su homosexualidad durante la nochebuena de 1986, en plena dictadura chilena. “Más que autobiográfica, es lo que a mí me hubiera gustado, son mis deseos, mis miedos y mis pulsaciones, me hubiera encantado ver esta película a los 18 años, una película chilena así me vuelve loco”, ha dicho el director del film a CNN Magazine. Sobre el público al que va dirigido, el director señala que la película “busca ser masiva, no de gueto, no de élite, ni siquiera de nicho gay”.
Fuguet ha destacado la importancia de la presencia del cuerpo masculino en la cinta, al ser una historia sobre el despertar sexual. “Quizás con esta cinta ingreso al cine ´full frontal´, con más desnudos y sin censuras, pero no al homoerótico”, ha señalado en una entrevista en Culto. “No es porno, pero sí desea mostrar a sus protagonistas deseables”, añade. Para el director, “toda gran estrella de cine lo es porque al final le provoca deseo a todos los sexos”, y le llama mucho la atención que, según destaca, en el cine latinoamericano se haya usado el desnudo para “asquear o repeler”, especialmente, el masculino. “Antes existía la idea machista y patriarcal de que el único cuerpo bello era el de la mujer, a la que explotaron de manera cruda”, denuncia. Según Fuguet, las cosas están cambiando y ahora “los hombres no tienen miedo de mostrarse o ser deseados”. Además, añade que, a los que “les asusta ver hombres desnudos”, bajo su criterio, es a los hombres heterosexuales.
La cinta está protagonizada por los hermanos chilenos Santiago y Cristóbal Rodríguez (este último, sin formación en el gremio, en su primer trabajo como actor), junto a la intérprete Carmina Riego. La trama centra su historia en Borja (Cristóbal Rodríguez), un adolescente cinéfilo de 17 años que indaga en su deseo y descubre su homosexualidad. Al mismo tiempo, su hermano Vicente (Santiago Rodríguez), un joven tímido que estudia arquitectura, también aceptará su atracción por el sexo masculino. Todo esto sucede en el contexto de una familia católica de clase media en la víspera de Navidad de 1986, durante la dictadura de Augusto Pinochet. El director describe la película como “erótica, agradable y sexy”, y asegura que es, sobre todo, “una película familiar sobre hermanos”.
El director ha profundizado sobre su experiencia personal y el contexto histórico en el que se desarrolla el film: “Quise volver a mi época de adolescente y recordar experiencias, deseos y masturbaciones mezcladas con el cine que veía en ese entonces. La película transcurre en los 80, pero también en Chile. Ese es el verdadero horror. El Chile de los 80 y la represión sexual”, ha confesado. Para el director, los verdaderos “malos” de la trama son “el barrio o la oficina de la mamá, porque está vinculada a un mundo del que no puede salir, lo que se llama los ojos del qué dirán”.
También ha defendido la elección de Cristóbal (hermano real del protagonista) para el film por la importancia del parecido físico que requerían los hermanos, ya que el actor debutante, no tiene formación como tal. Además, añade que los personajes “se fusionan un poco”, durante la película.
“Uno siempre quiere provocar, pero no escandalizar, porque el escándalo juega en tu contra”, declara el director de “Se Arrienda” (2005). Además de “Cola de mono”, Fuguet tiene previsto estrenar próximamente su sexto film, una película de terror titulada “Siempre sí”, en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bacifi).
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Fuguet ha destacado la importancia de la presencia del cuerpo masculino en la cinta, al ser una historia sobre el despertar sexual. “Quizás con esta cinta ingreso al cine ´full frontal´, con más desnudos y sin censuras, pero no al homoerótico”, ha señalado en una entrevista en Culto. “No es porno, pero sí desea mostrar a sus protagonistas deseables”, añade. Para el director, “toda gran estrella de cine lo es porque al final le provoca deseo a todos los sexos”, y le llama mucho la atención que, según destaca, en el cine latinoamericano se haya usado el desnudo para “asquear o repeler”, especialmente, el masculino. “Antes existía la idea machista y patriarcal de que el único cuerpo bello era el de la mujer, a la que explotaron de manera cruda”, denuncia. Según Fuguet, las cosas están cambiando y ahora “los hombres no tienen miedo de mostrarse o ser deseados”. Además, añade que, a los que “les asusta ver hombres desnudos”, bajo su criterio, es a los hombres heterosexuales.
La cinta está protagonizada por los hermanos chilenos Santiago y Cristóbal Rodríguez (este último, sin formación en el gremio, en su primer trabajo como actor), junto a la intérprete Carmina Riego. La trama centra su historia en Borja (Cristóbal Rodríguez), un adolescente cinéfilo de 17 años que indaga en su deseo y descubre su homosexualidad. Al mismo tiempo, su hermano Vicente (Santiago Rodríguez), un joven tímido que estudia arquitectura, también aceptará su atracción por el sexo masculino. Todo esto sucede en el contexto de una familia católica de clase media en la víspera de Navidad de 1986, durante la dictadura de Augusto Pinochet. El director describe la película como “erótica, agradable y sexy”, y asegura que es, sobre todo, “una película familiar sobre hermanos”.
El director ha profundizado sobre su experiencia personal y el contexto histórico en el que se desarrolla el film: “Quise volver a mi época de adolescente y recordar experiencias, deseos y masturbaciones mezcladas con el cine que veía en ese entonces. La película transcurre en los 80, pero también en Chile. Ese es el verdadero horror. El Chile de los 80 y la represión sexual”, ha confesado. Para el director, los verdaderos “malos” de la trama son “el barrio o la oficina de la mamá, porque está vinculada a un mundo del que no puede salir, lo que se llama los ojos del qué dirán”.
También ha defendido la elección de Cristóbal (hermano real del protagonista) para el film por la importancia del parecido físico que requerían los hermanos, ya que el actor debutante, no tiene formación como tal. Además, añade que los personajes “se fusionan un poco”, durante la película.
“Uno siempre quiere provocar, pero no escandalizar, porque el escándalo juega en tu contra”, declara el director de “Se Arrienda” (2005). Además de “Cola de mono”, Fuguet tiene previsto estrenar próximamente su sexto film, una película de terror titulada “Siempre sí”, en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bacifi).
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