Llega "Rojo", con Darío Grandinetti y Alfredo Castro, a cines españoles
- por © Redacción-NOTICINE.com
Este viernes llega a salas españolas "Rojo", la película, escrita y dirigida por el argentino Benjamín Naishtat ("Historia del miedo"), que ganó tres premios el año pasado en el Festival de San Sebastián: Mejor Dirección, Mejor Actor para Darío Grandinetti y Premio del Jurado a la Mejor Fotografía. Considerada una de las mejores cintas latinoamericanas de 2018, es un thriller ambientado en la Argentina de los años 70, y en su elenco además de Grandinetti participan Andrea Frigerio y el chileno Alfredo Castro. El mes pasado se estrenó en Estados Unidos con un sorprendente 100% de críticas positivas. "El género policial invita al público a inquietarse, a tener experiencias más psicológicas", ha dicho Benjamin Naishtat.
En declaraciones a NOTICINE.com, el cineasta argentino resumió la trama: "Es una película policiaca argentina ambientada en los años 70 y cuenta la historia de una comunidad que resulta cómplice de un crimen a través del personaje de un abogado que se ve envuelto en la desaparición de un hombre. Poco a poco se descubre lo que parecía un secreto pero que en verdad todos conocen. También se pone en contexto, se cuenta lo que fue Argentina en esos años que anticipaban la dictadura militar".
Sobre su brillante elenco, comentó: "Cuando lo escribí no puse caras a los personajes, pero trabajé con una directora de casting y al encontrar a Darío y los demás, era obvio que la película era para ellos. Trabajar con actores de esa talla es muy sencillo, tienen la capacidad de interpretar el guion y yo tuve que hacer muy poco".
Por su parte, Darío Grandinetti opinó sobre su personaje, "que tenía algo muy claro para mi y que yo recordaba de esa época. Es un personaje ambiguo que no se sabe qué opinan, en favor de qué lado está, si va a aprovechar la situación o va a denunciarla… Queríamos que fuera confuso tal y como yo recuerdo que eran la mayoría de los personajes de esa época".
"Últimamente he hecho personajes bastante malos, nada honestos. Los actores aspiramos a que no se nos encasille ni encasillarnos nosotros mismos. A mí me interesaba este estilo que me proponía este personaje y el que me proponía Benjamín, menos expresivo, más ladino y calculador, más observador que hablador. Me gusta cambiar, vengo de hacer uno distinto a lo que estoy acostumbrado, un malo honesto, es algo raro", añadió en su charla con NOTICINE.com.
Su oponente en la película, Alfredo Castro, elogió la película y a su director. "Es un personaje que entra pasada la mitad de la película. Se trata de un detective chileno que ha hecho televisión en Buenos Aires, un poco falso, un tipo que introduce ironía y comicidad a la película. No puedo contar más porque deben ver la película, pero es un personaje interesante que entra a investigar una situación de un hombre que ha sido cómplice pasivo de la dictadura. A mí me fascinó. Encuentro que es un personaje al borde de la comedia, al borde del ridículo que, sin embargo, logra algo muy importante en la película", resumió.
"Pensé -agregó- que era un guion espléndidamente bien escrito. Le dije a Benjamín: 'Esto es una obra de literatura'. Fue mi primer enganche con la película. Parte de en un nivel dramático muy fuerte e impactante. Es una película que me interesó desde el primer día. Benjamín es un hombre muy tranquilo y creativo. Compartimos concepciones éticas de la vida y sobre la dictadura. Fue muy grato. Trabajar con Darío (Grandinetti) siempre resulta muy impactante para mí. Es un gran actor. Fue todo precioso".
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En declaraciones a NOTICINE.com, el cineasta argentino resumió la trama: "Es una película policiaca argentina ambientada en los años 70 y cuenta la historia de una comunidad que resulta cómplice de un crimen a través del personaje de un abogado que se ve envuelto en la desaparición de un hombre. Poco a poco se descubre lo que parecía un secreto pero que en verdad todos conocen. También se pone en contexto, se cuenta lo que fue Argentina en esos años que anticipaban la dictadura militar".
Sobre su brillante elenco, comentó: "Cuando lo escribí no puse caras a los personajes, pero trabajé con una directora de casting y al encontrar a Darío y los demás, era obvio que la película era para ellos. Trabajar con actores de esa talla es muy sencillo, tienen la capacidad de interpretar el guion y yo tuve que hacer muy poco".
Por su parte, Darío Grandinetti opinó sobre su personaje, "que tenía algo muy claro para mi y que yo recordaba de esa época. Es un personaje ambiguo que no se sabe qué opinan, en favor de qué lado está, si va a aprovechar la situación o va a denunciarla… Queríamos que fuera confuso tal y como yo recuerdo que eran la mayoría de los personajes de esa época".
"Últimamente he hecho personajes bastante malos, nada honestos. Los actores aspiramos a que no se nos encasille ni encasillarnos nosotros mismos. A mí me interesaba este estilo que me proponía este personaje y el que me proponía Benjamín, menos expresivo, más ladino y calculador, más observador que hablador. Me gusta cambiar, vengo de hacer uno distinto a lo que estoy acostumbrado, un malo honesto, es algo raro", añadió en su charla con NOTICINE.com.
Su oponente en la película, Alfredo Castro, elogió la película y a su director. "Es un personaje que entra pasada la mitad de la película. Se trata de un detective chileno que ha hecho televisión en Buenos Aires, un poco falso, un tipo que introduce ironía y comicidad a la película. No puedo contar más porque deben ver la película, pero es un personaje interesante que entra a investigar una situación de un hombre que ha sido cómplice pasivo de la dictadura. A mí me fascinó. Encuentro que es un personaje al borde de la comedia, al borde del ridículo que, sin embargo, logra algo muy importante en la película", resumió.
"Pensé -agregó- que era un guion espléndidamente bien escrito. Le dije a Benjamín: 'Esto es una obra de literatura'. Fue mi primer enganche con la película. Parte de en un nivel dramático muy fuerte e impactante. Es una película que me interesó desde el primer día. Benjamín es un hombre muy tranquilo y creativo. Compartimos concepciones éticas de la vida y sobre la dictadura. Fue muy grato. Trabajar con Darío (Grandinetti) siempre resulta muy impactante para mí. Es un gran actor. Fue todo precioso".
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