Jonás Trueba e Itsaso Arana hablan sobre el estreno de "La virgen de agosto"
- por © Lidia Waya -NOTICINE.com
La nueva película del director madrileño Jonás Trueba, coescrita con la protagonista de la misma, Itsaso Arana, a está en cines españolas después de pasar por festivales. Sigue la experiencia de una mujer joven que decide quedarse en agosto en Madrid, a pesar del verano y el calor, para hacer un reset en su vida y replantearse hacia donde quiere ir.
La película fue estrenada en Karlovy Vary, donde ha ganado una mención del jurado y el premio de la crítica. Hablamos con el director y la protagonista sobre la película a la que Arana define como "un cuento de verano un poco filosófico y festivo" y Trueba habla de "una película difícil de resumir en una trama porque se resiste a ser pensada como argumento, pero podríamos decir que va sobre una mujer que decide quedarse en Madrid en agosto porque entiende que agosto es un momento para replantearse las cosas: la vida, su propio ser, sus relaciones laborales...".
La idea surge, como dice el mismo Trueba, de "hacer una película juntos 'La reconquista' y yo personalmente, como director, tenía muchas ganas de seguir trabajando con ella como actriz, pero además había descubierto en esa película que ella era mucho más que una actriz, que le interesaba como hablar la película a mucho más niveles, a profundizar en ella de otra forma. Entonces, le propuse escribir este guion juntos y que ella al mismo tiempo, teniendo esta ventaja de que la coguionista es también la actriz principal, que está en todos los planos y esa es una oportunidad maravillosa para el director porque tienes un aliado absoluto en los procesos creativos más importantes".
Los dos sentían como Madrid en agosto sufría un cambio importante "todo está como más vaciado, las tiendas cerradas, por el día parece como una especie de Apocalipsis, como si no hubiera ya mundo porque todo está a cincuenta grados y de pronto por la noche, están estas fiestas populares y te encuentras con gente una y otra vez porque son los pocos que se han quedado. Hay algo ahí como que generaba como situaciones", comentaba Itsaso, y Trueba añadía que "es una especie de estado de excepción, de guerra o algo así y al mismo tiempo la ciudad se transforma y se hace más inhóspita y generosa porque la gente que se queda tiende a ser solidaria y reunir por las noches en torno a las verbenas y nos parecía que era muy cinematográfico y que ahí podía haber una película. Se podrán hacer más películas sobre estos días, pero nosotros hemos decidido contarla a través de una mujer de 33 años que decide quedarse, mientras se va encontrando con gente, amigos, van apareciendo posibilidades de historias y la peli está organizada en quince días y cada día es como una película que empieza otra vez".
Sobre la elección de Itsaso, como actriz protagonista del film, Trueba explicaba que "yo nunca hago casting, escojo a los actores porque nos conocemos. Siempre hay un proceso de conocimiento, de amistad y de admiración", que según contaba la actriz comienza a raíz de que "él había visto el trabajo que desarrollaba con mi compañía de teatro, 'La tristura', donde también escribía y dirigía algunas piezas y las actuaba. Y yo había visto sus películas desde el principio y las admiraba, me encantaban".
Después de hacer otra película con él, Itsaso define a Trueba como un director que "siempre trabaja muy en horizontal y hace sentir muy partícipe a todo el mundo del proyecto. Es un director riguroso, pero no especialmente dictatorial". Y añadía que "en esta película era muy bonito porque compartíamos no sólo lo que yo tenía que hacer como actriz, sino una sensación de que estábamos contando la película completa. Al haberla escrito juntos, tienes una sensación de formar parte de otra manera, en ese sentido sí que había otra horizontalidad o intimidad a la hora de tomar decisiones. Ya casi nos comprendíamos telepáticamente, había algo más en profundo y al haber coescrito te sientes más parte de la película".
Para Trueba, había un cambio fundamental de esta película a los demás que había dirigido y se encontraba en: "el hecho de haber coescrito la película con una persona que luego además es la protagonista de ella".
"Eso determina muchas cosas, cambia mucho y podríamos casi hablar de esa transmisión telepática por momentos. Yo sentía muchas veces que ella comprendía o intuía las cosas casi antes que yo. Eso es muy raro que ocurra porque normalmente el director es el que mejor y más puede anticipar la película que está haciendo, sin embargo, en este caso, tenía una aliada excepcional. Eso ha cambiado ciertas cosas y también el hecho de que es una mujer. Es la primera vez que hago una película protagonizada por una mujer y eso permitía contar cosas que no son tan evidentes para mí. Gracias a tener su confianza, por ejemplo, en la intimidad de una mujer o como son las conversaciones entre mujeres, muchas cosas que son más difíciles de concretar y es lo que más orgulloso me hace sentir de la película el haberme atrevido dar este paso y hacer una película así", agrega el director.
Sobre el rodaje de la cinta, el director explica que "lo más duro y a la vez lo mejor en todos los rodajes, por mi manera de trabajar es la incertidumbre, no saber que estoy haciendo. Eso me hace sufrir y en algunas ocasiones a las personas con las que trabajo porque en las películas todo el mundo busca respuestas rápidas y certezas. Si te permites dudar y hacer una película dudando a veces puede ser delicado", finalizando Itsaso con la frase: "Sostener una duda en grupo es un reto, pero es valiente . Hay que tener mucha confianza para sostenerlo".
La quinta película de Trueba fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, donde tanto la actriz como el director se quedaron con una "sensación extraña" debido a que como comentaba la actriz "el cine es una cosa muy rara. Vas a un festival y de repente todo tiene una pompa alrededor y la película es de una sencillez y honestidad, del asi somos y de la vida cotidiana que entras en contradicción, pero para bien" coincidiendo con la idea de Trueba de que "los festivales son una locura con esta idea de que el cine es gente en alfombra roja, vestidos y trajes, algo que no ayuda a dar una idea real de lo que es el cine y que desgraciadamente mucha gente asocia el cine a esas imágenes que a la vivencia real de la gente que hacemos películas, como vivimos y como es un proceso creativo".
A la pregunta final sobre las expectativas que tenían de la película Itsaso respondía que "a la película no le pedimos nada, que ojalá les llegue a algunas personas. Somos conscientes de que en la película habrá gente que entre y gente que no, pero que la gente que entre la pueda vivir y le inspire un poquito para vivir mejor, estar más abierta en la vida, tener unos ojos más de asombro, eso, sería genial. Y Trueba que "mi expectativa es que haya gente que la vea y que la disfrute y le inspire de alguna manera. Tampoco estamos obsesionados con ser la película de más recaudación ni la mejor ni la que gane más premios simplemente que haya gente que la vea".
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La película fue estrenada en Karlovy Vary, donde ha ganado una mención del jurado y el premio de la crítica. Hablamos con el director y la protagonista sobre la película a la que Arana define como "un cuento de verano un poco filosófico y festivo" y Trueba habla de "una película difícil de resumir en una trama porque se resiste a ser pensada como argumento, pero podríamos decir que va sobre una mujer que decide quedarse en Madrid en agosto porque entiende que agosto es un momento para replantearse las cosas: la vida, su propio ser, sus relaciones laborales...".
La idea surge, como dice el mismo Trueba, de "hacer una película juntos 'La reconquista' y yo personalmente, como director, tenía muchas ganas de seguir trabajando con ella como actriz, pero además había descubierto en esa película que ella era mucho más que una actriz, que le interesaba como hablar la película a mucho más niveles, a profundizar en ella de otra forma. Entonces, le propuse escribir este guion juntos y que ella al mismo tiempo, teniendo esta ventaja de que la coguionista es también la actriz principal, que está en todos los planos y esa es una oportunidad maravillosa para el director porque tienes un aliado absoluto en los procesos creativos más importantes".
Los dos sentían como Madrid en agosto sufría un cambio importante "todo está como más vaciado, las tiendas cerradas, por el día parece como una especie de Apocalipsis, como si no hubiera ya mundo porque todo está a cincuenta grados y de pronto por la noche, están estas fiestas populares y te encuentras con gente una y otra vez porque son los pocos que se han quedado. Hay algo ahí como que generaba como situaciones", comentaba Itsaso, y Trueba añadía que "es una especie de estado de excepción, de guerra o algo así y al mismo tiempo la ciudad se transforma y se hace más inhóspita y generosa porque la gente que se queda tiende a ser solidaria y reunir por las noches en torno a las verbenas y nos parecía que era muy cinematográfico y que ahí podía haber una película. Se podrán hacer más películas sobre estos días, pero nosotros hemos decidido contarla a través de una mujer de 33 años que decide quedarse, mientras se va encontrando con gente, amigos, van apareciendo posibilidades de historias y la peli está organizada en quince días y cada día es como una película que empieza otra vez".
Sobre la elección de Itsaso, como actriz protagonista del film, Trueba explicaba que "yo nunca hago casting, escojo a los actores porque nos conocemos. Siempre hay un proceso de conocimiento, de amistad y de admiración", que según contaba la actriz comienza a raíz de que "él había visto el trabajo que desarrollaba con mi compañía de teatro, 'La tristura', donde también escribía y dirigía algunas piezas y las actuaba. Y yo había visto sus películas desde el principio y las admiraba, me encantaban".
Después de hacer otra película con él, Itsaso define a Trueba como un director que "siempre trabaja muy en horizontal y hace sentir muy partícipe a todo el mundo del proyecto. Es un director riguroso, pero no especialmente dictatorial". Y añadía que "en esta película era muy bonito porque compartíamos no sólo lo que yo tenía que hacer como actriz, sino una sensación de que estábamos contando la película completa. Al haberla escrito juntos, tienes una sensación de formar parte de otra manera, en ese sentido sí que había otra horizontalidad o intimidad a la hora de tomar decisiones. Ya casi nos comprendíamos telepáticamente, había algo más en profundo y al haber coescrito te sientes más parte de la película".
Para Trueba, había un cambio fundamental de esta película a los demás que había dirigido y se encontraba en: "el hecho de haber coescrito la película con una persona que luego además es la protagonista de ella".
"Eso determina muchas cosas, cambia mucho y podríamos casi hablar de esa transmisión telepática por momentos. Yo sentía muchas veces que ella comprendía o intuía las cosas casi antes que yo. Eso es muy raro que ocurra porque normalmente el director es el que mejor y más puede anticipar la película que está haciendo, sin embargo, en este caso, tenía una aliada excepcional. Eso ha cambiado ciertas cosas y también el hecho de que es una mujer. Es la primera vez que hago una película protagonizada por una mujer y eso permitía contar cosas que no son tan evidentes para mí. Gracias a tener su confianza, por ejemplo, en la intimidad de una mujer o como son las conversaciones entre mujeres, muchas cosas que son más difíciles de concretar y es lo que más orgulloso me hace sentir de la película el haberme atrevido dar este paso y hacer una película así", agrega el director.
Sobre el rodaje de la cinta, el director explica que "lo más duro y a la vez lo mejor en todos los rodajes, por mi manera de trabajar es la incertidumbre, no saber que estoy haciendo. Eso me hace sufrir y en algunas ocasiones a las personas con las que trabajo porque en las películas todo el mundo busca respuestas rápidas y certezas. Si te permites dudar y hacer una película dudando a veces puede ser delicado", finalizando Itsaso con la frase: "Sostener una duda en grupo es un reto, pero es valiente . Hay que tener mucha confianza para sostenerlo".
La quinta película de Trueba fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, donde tanto la actriz como el director se quedaron con una "sensación extraña" debido a que como comentaba la actriz "el cine es una cosa muy rara. Vas a un festival y de repente todo tiene una pompa alrededor y la película es de una sencillez y honestidad, del asi somos y de la vida cotidiana que entras en contradicción, pero para bien" coincidiendo con la idea de Trueba de que "los festivales son una locura con esta idea de que el cine es gente en alfombra roja, vestidos y trajes, algo que no ayuda a dar una idea real de lo que es el cine y que desgraciadamente mucha gente asocia el cine a esas imágenes que a la vivencia real de la gente que hacemos películas, como vivimos y como es un proceso creativo".
A la pregunta final sobre las expectativas que tenían de la película Itsaso respondía que "a la película no le pedimos nada, que ojalá les llegue a algunas personas. Somos conscientes de que en la película habrá gente que entre y gente que no, pero que la gente que entre la pueda vivir y le inspire un poquito para vivir mejor, estar más abierta en la vida, tener unos ojos más de asombro, eso, sería genial. Y Trueba que "mi expectativa es que haya gente que la vea y que la disfrute y le inspire de alguna manera. Tampoco estamos obsesionados con ser la película de más recaudación ni la mejor ni la que gane más premios simplemente que haya gente que la vea".
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