Hablamos con Rodrigo Sorogoyen, ante el estreno de "Madre"
- por © Mónica Uriel-NOTICINE.com
El cineasta español Rodrigo Sorogoyen cambia de registro, tras su exitosa "El reino", para retomar una historia intimista que narró en formato de corto, "Madre", premiada con el Goya y nominada al Oscar, ahora continuando la narración de la mano de la misma protagonista, Marta Nieto. Estrenada en la Mostra de Venecia, donde la actriz fue galardonada, y bautizada con el mismo título, "Madre" se estrena el viernes. NOTICINE.com habló con Sorogoyen en exclusiva.
- ¿Qué le quedó sin contar en el corto "Madre" que ahora desarrolla en el largometraje?
Uno se da cuenta de lo que quiere contar mucho más tarde, crees que quieres contar algo y luego te das cuenta años después que estas contando otra cosa. A día de hoy te diría que es una película que ha nacido de querer acompañar al personaje de ella después de haberla, con perdón, machacado en un cortometraje. Nosotros hacemos el corto, creo que es un corto muy cinematográfico, que no cuenta una historia sino que cuenta un suceso. Entonces hay algo que acaba, tiene cierto éxito, estamos todos muy contentos con cómo lo hemos hecho, con el trabajo que hemos hecho todos juntos, pero eso no se puede quedar ahí, vamos podría haberse quedado pero me habría parecido injusto para el personaje de ella. Entonces lo que queríamos contar era cómo esta mujer vive, sobrevive y puede llegar a intentar estar mejor después de ese suceso narrado en el cortometraje.
- ¿Cuál es ahora el tema principal y esas capas de las que hablaba antes que hay por debajo?
Bueno, te diría lo mismo. Las capas hay veces que uno quiere que sean estas tres y termina dándose cuenta que son estas tres. El proceso de hacer una película es muy complejo, muy largo, pero también muy interesante yo creo, visto desde dentro y desde fuera. Supongo que queríamos contar una historia de amor también, queríamos contar una historia sobre la maternidad, sobre ese amor maternal o maternofilial que se puede llegar a tener con alguien que no es tu hijo o tu hija, en este caso es un varón. Queríamos hablar sobre la pérdida, sobre el luto, sobre la locura. Una de las capas principales era la locura, me gustaba mucho colocar este personaje y que lo fácil sea llamarla loca, entonces acompañar a alguien, mostrarle al espectador que no todo es tan sencillo obviamente. Es fácil etiquetar a la gente de manera dramática, alguien que ha sufrido una pérdida muy trágica de repente actúa de la manera que puede y ya se la tacha como loca, como material defectuoso y eso es tremendamente injusto y creo que esta sociedad peca mucho de eso. La película no va de eso pero era otro de los niveles, por ejemplo.
- Y del luto ¿cómo lo interpreta?
Pues supongo que no nos sentamos Isabel Peña y yo. "Oye vamos a hablar del luto y vamos a contar qué"… Creo que lo que queríamos contar, o lo que quiero más bien -voy a hablar a título personal- es que todos tenemos el deber de vivir esta vida de la manera más intensa y apacible posible, dentro de todas las desgracias que te pueden llegar a ocurrir, de todos los dramas que nos pueden llegar a ocurrir, no debemos de olvidarnos que la vida es esta, que está llena de cosas maravillosas y que aunque te golpee como a veces golpea todos tenemos eso, tanto el derecho como sobretodo el deber de intentarlo.
- ¿Le gustaría que ese fuera el mensaje que recibiera el espectador?
No, porque no creo en los mensajes, no me gustan las películas con mensaje. No, no, quiero que el espectador viva una aventura emocionante, se emocione y luego ya cada uno que saque sus propias expectativas: "Ah, pues habla sobre la locura, ah pues habla sobre el luto... Ah pues habla sobre la maternidad". Me aburren y no me gustan las películas que te dicen piensa esto, pensaré lo que me diga tu película. De hecho cuando un periodista me dice: "¿Qué has querido contar?" Es algo tan complejo… prefiero que el espectador salga y me diga. Muchas veces pasa eso, vas a coloquios y vas con periodistas y te dicen: "Tu película va sobre esto", y tú dices, pues no me había dado cuenta, pero no estás equivocado o equivocada, si tú lo has vivido así es que habla de eso.
- ¿Y el resultado de la película es lo que quería mostrar al inicio?
Es que esa pregunta creo que necesita un matiz, el resultado de la película depende del espectador. Si el espectador me dice: "Yo he recibido esto", vale genial. Si alguien me dijera: "Habla sobre la Guerra Civil", bueno pues no, no habla sobre la Guerra Civil, te puedo asegurar que no. Pero lo que sí que te puedo decir es que el resultado de la película, para mí, me parece muy difícil y poco interesante querer contar una película hace cinco años, iniciarla y a los cinco años decir: "Joder, es justo lo que quería". No, hay un proceso muy enriquecedor. Te enriqueces de otras personas. Entran muchos factores en juego y la película termina convirtiéndose en algo. Si la pregunta es ¿en lo que se ha convertido me encanta? Me encanta, por supuesto.
- ¿Cuál es su balance de haber estrenado en Venecia?
Increíble, un sueño. Es una ciudad que me encanta, nunca había estado en la Mostra y todavía creo que no sé lo que significa estrenar una película internacionalmente en un festival como este. Sólo pude estar feliz, incluso antes de que a Marta le dieran el premio, que ya fue lo mejor, me daba pena estar tan pocos días pero vamos, me hubiera quedado todo un mes. Lo de Marta fue una alegría inmensa, porque el trabajo que hace es espectacular.
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- ¿Qué le quedó sin contar en el corto "Madre" que ahora desarrolla en el largometraje?
Uno se da cuenta de lo que quiere contar mucho más tarde, crees que quieres contar algo y luego te das cuenta años después que estas contando otra cosa. A día de hoy te diría que es una película que ha nacido de querer acompañar al personaje de ella después de haberla, con perdón, machacado en un cortometraje. Nosotros hacemos el corto, creo que es un corto muy cinematográfico, que no cuenta una historia sino que cuenta un suceso. Entonces hay algo que acaba, tiene cierto éxito, estamos todos muy contentos con cómo lo hemos hecho, con el trabajo que hemos hecho todos juntos, pero eso no se puede quedar ahí, vamos podría haberse quedado pero me habría parecido injusto para el personaje de ella. Entonces lo que queríamos contar era cómo esta mujer vive, sobrevive y puede llegar a intentar estar mejor después de ese suceso narrado en el cortometraje.
- ¿Cuál es ahora el tema principal y esas capas de las que hablaba antes que hay por debajo?
Bueno, te diría lo mismo. Las capas hay veces que uno quiere que sean estas tres y termina dándose cuenta que son estas tres. El proceso de hacer una película es muy complejo, muy largo, pero también muy interesante yo creo, visto desde dentro y desde fuera. Supongo que queríamos contar una historia de amor también, queríamos contar una historia sobre la maternidad, sobre ese amor maternal o maternofilial que se puede llegar a tener con alguien que no es tu hijo o tu hija, en este caso es un varón. Queríamos hablar sobre la pérdida, sobre el luto, sobre la locura. Una de las capas principales era la locura, me gustaba mucho colocar este personaje y que lo fácil sea llamarla loca, entonces acompañar a alguien, mostrarle al espectador que no todo es tan sencillo obviamente. Es fácil etiquetar a la gente de manera dramática, alguien que ha sufrido una pérdida muy trágica de repente actúa de la manera que puede y ya se la tacha como loca, como material defectuoso y eso es tremendamente injusto y creo que esta sociedad peca mucho de eso. La película no va de eso pero era otro de los niveles, por ejemplo.
- Y del luto ¿cómo lo interpreta?
Pues supongo que no nos sentamos Isabel Peña y yo. "Oye vamos a hablar del luto y vamos a contar qué"… Creo que lo que queríamos contar, o lo que quiero más bien -voy a hablar a título personal- es que todos tenemos el deber de vivir esta vida de la manera más intensa y apacible posible, dentro de todas las desgracias que te pueden llegar a ocurrir, de todos los dramas que nos pueden llegar a ocurrir, no debemos de olvidarnos que la vida es esta, que está llena de cosas maravillosas y que aunque te golpee como a veces golpea todos tenemos eso, tanto el derecho como sobretodo el deber de intentarlo.
- ¿Le gustaría que ese fuera el mensaje que recibiera el espectador?
No, porque no creo en los mensajes, no me gustan las películas con mensaje. No, no, quiero que el espectador viva una aventura emocionante, se emocione y luego ya cada uno que saque sus propias expectativas: "Ah, pues habla sobre la locura, ah pues habla sobre el luto... Ah pues habla sobre la maternidad". Me aburren y no me gustan las películas que te dicen piensa esto, pensaré lo que me diga tu película. De hecho cuando un periodista me dice: "¿Qué has querido contar?" Es algo tan complejo… prefiero que el espectador salga y me diga. Muchas veces pasa eso, vas a coloquios y vas con periodistas y te dicen: "Tu película va sobre esto", y tú dices, pues no me había dado cuenta, pero no estás equivocado o equivocada, si tú lo has vivido así es que habla de eso.
- ¿Y el resultado de la película es lo que quería mostrar al inicio?
Es que esa pregunta creo que necesita un matiz, el resultado de la película depende del espectador. Si el espectador me dice: "Yo he recibido esto", vale genial. Si alguien me dijera: "Habla sobre la Guerra Civil", bueno pues no, no habla sobre la Guerra Civil, te puedo asegurar que no. Pero lo que sí que te puedo decir es que el resultado de la película, para mí, me parece muy difícil y poco interesante querer contar una película hace cinco años, iniciarla y a los cinco años decir: "Joder, es justo lo que quería". No, hay un proceso muy enriquecedor. Te enriqueces de otras personas. Entran muchos factores en juego y la película termina convirtiéndose en algo. Si la pregunta es ¿en lo que se ha convertido me encanta? Me encanta, por supuesto.
- ¿Cuál es su balance de haber estrenado en Venecia?
Increíble, un sueño. Es una ciudad que me encanta, nunca había estado en la Mostra y todavía creo que no sé lo que significa estrenar una película internacionalmente en un festival como este. Sólo pude estar feliz, incluso antes de que a Marta le dieran el premio, que ya fue lo mejor, me daba pena estar tan pocos días pero vamos, me hubiera quedado todo un mes. Lo de Marta fue una alegría inmensa, porque el trabajo que hace es espectacular.
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