Entrevista: Alejandro Landes estrena la exitosa "Monos" en España
- por © Carolina G.Guerrero-NOTICINE.com
Con una veintena de premios internacionales, "Monos", que este fin de semana llega a cines españoles, un año después de su estreno en Sundance, es uno de los títulos iberoamericanos de mayor difusión e impacto mundiales en los últimos meses. Su responsable, Alejandro Landes, habló con NOTICINE.com mientras prepara su siguiente trabajo, con la productora de la última película de Scorsese.
- ¿Cómo definiría a "Monos"?
Es un viaje, es básicamente la historia de una escuadra. Unos chicos jóvenes que tienen una misión que están en la retaguardia de una guerra y esa misión conlleva a todo tipo de percances donde está en juego el espíritu de comunidad que se vive dentro de esa escuadra.
- Su película ha sido posiblemente la producción iberoamericana más premiada del último año. ¿Le ha servido de algo?
Ante todo, los premios sirven para llegar a la audiencia. Los premios siempre son vehículos para que la película encuentre su público así que eso es lo que más me interesa. La película se va a estrenar ahora en España, ha estado en cartelera en Estados Unidos, en Colombia, en Holanda, Hungría, Inglaterra... Está vendida a más de 40 países, así que a medida que la película va encontrando su público, los premios ayudan a que llegue a más gente.
- "Monos" trata de una situación de violencia pero también de unos cambios personales, los de los adolescentes protagonistas...
La película, en realidad, lo que busca es que a través de dos conflictos uno es la adolescencia que es un momento que marca para todos nosotros que uno vive sus amores, sus desamores, sus cambios físicos con mucha intensidad eso sirve como espejo para también la guerra el conflicto exterior que existe, así que lo chicos están viviendo como su adolescencia con grandes momentos de ocio, pero en una situación vertiginosa donde puede estar en juego su vida. Lo que intenta ser es ante todo servir como un catalizador a la naturaleza humana, nosotros como especie animal y social.
- También se trata de una lucha de poder...
Claro, a mí me interesa mucho. En cualquier grupo de seres humanos, en cualquier sociedad, están presentes las dinámicas de poder, las dinámicas de buscar amor, de buscar liderazgo, de como se van cambiando las alianzas entre un solo grupo.
- Y frente a los personajes de carne y hueso hay otra protagonista, la naturaleza, que resulta impactante.
Hay como un descenso, al principio arrancas en la montaña y hay una cierta inocencia, hay una cierta noción de humildad frente a la inmensidad que es de esa cordillera, la montaña, entonces es una noción más clara de donde estas parado frente al mundo y a medida que se van internando en la profundidad de la selva, se pierde esa claridad y se pierde la noción de escala, se distorsiona, se fragmenta el grupo y vives ese descenso. Creo que podría suceder en cualquier lugar, pero en ese lugar más lejano, tal vez la metáfora funciona de una forma más subversiva.
- ¿Fue complicado filmar en lugares tan agrestes y casi vírgenes?
Rodar esta película fue una bestialidad. Estábamos todos al límite. Filmamos en la montaña a 4000 metros de altura, con poco oxígeno, frío, humedad y después en la selva nos metimos en un cañón selvático y la idea era no salir hasta que no acabáramos la película. Teníamos al asistente de producción, al equipo nacional de kayak, una tropa de mulas para subir y bajar del cañón y teníamos la gran ayuda de una bellísima familia de mineros, porque el río de la película tiene oro y hay buscadores de oro, mineros ilegales buscando oro en ese río y conocen el lugar mejor que nadie. Nos demoramos en total 9 semanas de rodaje. La gente no salió ilesa del todo. Creo que lo vivió como un viaje y que se sorprendió tal vez por la intensidad de la película.
- ¿Y ahora qué?
Tengo un proyecto que tengo que sentarme a escribir.
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- ¿Cómo definiría a "Monos"?
Es un viaje, es básicamente la historia de una escuadra. Unos chicos jóvenes que tienen una misión que están en la retaguardia de una guerra y esa misión conlleva a todo tipo de percances donde está en juego el espíritu de comunidad que se vive dentro de esa escuadra.
- Su película ha sido posiblemente la producción iberoamericana más premiada del último año. ¿Le ha servido de algo?
Ante todo, los premios sirven para llegar a la audiencia. Los premios siempre son vehículos para que la película encuentre su público así que eso es lo que más me interesa. La película se va a estrenar ahora en España, ha estado en cartelera en Estados Unidos, en Colombia, en Holanda, Hungría, Inglaterra... Está vendida a más de 40 países, así que a medida que la película va encontrando su público, los premios ayudan a que llegue a más gente.
- "Monos" trata de una situación de violencia pero también de unos cambios personales, los de los adolescentes protagonistas...
La película, en realidad, lo que busca es que a través de dos conflictos uno es la adolescencia que es un momento que marca para todos nosotros que uno vive sus amores, sus desamores, sus cambios físicos con mucha intensidad eso sirve como espejo para también la guerra el conflicto exterior que existe, así que lo chicos están viviendo como su adolescencia con grandes momentos de ocio, pero en una situación vertiginosa donde puede estar en juego su vida. Lo que intenta ser es ante todo servir como un catalizador a la naturaleza humana, nosotros como especie animal y social.
- También se trata de una lucha de poder...
Claro, a mí me interesa mucho. En cualquier grupo de seres humanos, en cualquier sociedad, están presentes las dinámicas de poder, las dinámicas de buscar amor, de buscar liderazgo, de como se van cambiando las alianzas entre un solo grupo.
- Y frente a los personajes de carne y hueso hay otra protagonista, la naturaleza, que resulta impactante.
Hay como un descenso, al principio arrancas en la montaña y hay una cierta inocencia, hay una cierta noción de humildad frente a la inmensidad que es de esa cordillera, la montaña, entonces es una noción más clara de donde estas parado frente al mundo y a medida que se van internando en la profundidad de la selva, se pierde esa claridad y se pierde la noción de escala, se distorsiona, se fragmenta el grupo y vives ese descenso. Creo que podría suceder en cualquier lugar, pero en ese lugar más lejano, tal vez la metáfora funciona de una forma más subversiva.
- ¿Fue complicado filmar en lugares tan agrestes y casi vírgenes?
Rodar esta película fue una bestialidad. Estábamos todos al límite. Filmamos en la montaña a 4000 metros de altura, con poco oxígeno, frío, humedad y después en la selva nos metimos en un cañón selvático y la idea era no salir hasta que no acabáramos la película. Teníamos al asistente de producción, al equipo nacional de kayak, una tropa de mulas para subir y bajar del cañón y teníamos la gran ayuda de una bellísima familia de mineros, porque el río de la película tiene oro y hay buscadores de oro, mineros ilegales buscando oro en ese río y conocen el lugar mejor que nadie. Nos demoramos en total 9 semanas de rodaje. La gente no salió ilesa del todo. Creo que lo vivió como un viaje y que se sorprendió tal vez por la intensidad de la película.
- ¿Y ahora qué?
Tengo un proyecto que tengo que sentarme a escribir.
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