Juan Grandinetti, en su segundo estreno del año, "La maldición del guapo"
- por © Esther González-NOTICINE.com
El joven actor argentino Juan Grandinetti, hijo del recconocido Darío Grandinetti, presenta su segundo estreno austral en este complicado año 2020. Tras el de la película del director Nicolás Savignone, "Ni héroe ni traidor", presenta esta semana "La maldición del guapo", escrita y dirigida por el gallego-argentino Beda Docampo Feijóo. La comedia trata como, a veces, la belleza y la estafa pueden ir de la mano. Este nuevo film se estrenará en Cine.Ar y, seguidamente, podrá ser visionado en las plataformas de video bajo demanda.
Juan Grandinetti, que cuenta con experiencia en panorama teatral, televisivo, y que forma parte de las caras habituales del actual cine argentino, participando en: "Prisionero irlandés" (2014) ,"Pescador" (2017), "Te esperaré" (2017) y "Pinamar" (2017), entre otras, tal y como explicaba en conversaciones con El Día, decidió el año pasado quedarse en España, precisamente, durante el rodaje de la cinta que ahora puede verse en la Argentina: "Llegó un momento donde sentí que tenía ganas de probar algo nuevo y todo comenzó con `La maldición del guapo´, aproveché para tomarme unas vacaciones, con mi familia, viajando y disfrutando. Yo tengo tres sobrinas, y me di cuenta de las ganas que tenía de disfrutarlas a ellas, no perderme su infancia; también a mis hermanas, aunque son más grandes, de mi vieja también".
Además, sobre encuentros familiares trata el film, Grandinetti que interpreta a Jorge, es un chico honrado que, tras ser víctima del robo de la joyería donde trabaja, se ve obligado a reencontrarse con su padre, Humberto (Gonzalo de Castro), un hombre sinvergüenza, seductor y, sobre todo, amante de la estafa.
Junto a Grandinetti y De Castro, la comedia está encabezada por actores que muestran el caracter de la coproducción argentina-española con: Malena Alterio, hija del actor argentino Héctor Alterio, Cayetana Guillén Cuervo, Ginés García Millán y Carlos Hipólito.
Juan Grandinetti, sobre la película de Beda Docampo, subrayaba la dualidad que existe en su personaje protagonista que "lo atraviesa a lo largo de la película, el rencor que le tiene a su padre, y al mismo tiempo una necesidad de volver a encontrarse con él, es repulsión y atracción. Al final, aunque los tiempos cambien, aunque algunas galanterías queden viejas y algunos cuerpos también, el estafador termina siendo irresistible". Sin embargo, el actor, que tiene una relación muy distinta con su padre, Dario Grandinetti, del que ha siempre ha encontrado su apoyo, incluso a la hora de animarle a seguir sus pasos, hace un guiño al personaje paterno del film: "Hay una nobleza en este tipo de ladrones, esa imagen que uno tiene de las películas que vimos todos es la de una persona muy inteligente, con la respuesta al pie, haciendo lo que quiere hacer y ganando mucho dinero".
Además de "La maldición del guapo", Juan Grandinetti, estrenaba este mismo año "Ni héroe ni traidor", un drama de Nicolás Savignone, introduciéndose en un papel muy distinto, el de Matías, un joven de clase media que tiene que alistarse en las fuerzas armadas partiendo hacia la guerra de las Malvinas.
Junto a estos trabajos, el jóven actor iniciaba varios proyectos antes de la crísis del COVID-19: la primera producción europea de Cohn y Duprat, "Competencia oficial" (con rodaje interrumpido hasta septiembre), y otra española, "Contando ovejas".
Grandinetti, a pesar de la reactivación de la actividad en España, hace mención a la prudencia: "No tengo miedo, pero sí mucho cuidado, porque el panorama no pinta bien, acá ya hace un tiempo que estamos en la nueva normalidad, todo se ha ido abriendo, pero con su respectivo protocolo. Porque acá, lejos de haberse terminado, los casos están subiendo. Ya no es una cuestión de invierno o verano, incluso con el verano llega el turismo y eso para el virus es una buena chance para expandirse".
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Juan Grandinetti, que cuenta con experiencia en panorama teatral, televisivo, y que forma parte de las caras habituales del actual cine argentino, participando en: "Prisionero irlandés" (2014) ,"Pescador" (2017), "Te esperaré" (2017) y "Pinamar" (2017), entre otras, tal y como explicaba en conversaciones con El Día, decidió el año pasado quedarse en España, precisamente, durante el rodaje de la cinta que ahora puede verse en la Argentina: "Llegó un momento donde sentí que tenía ganas de probar algo nuevo y todo comenzó con `La maldición del guapo´, aproveché para tomarme unas vacaciones, con mi familia, viajando y disfrutando. Yo tengo tres sobrinas, y me di cuenta de las ganas que tenía de disfrutarlas a ellas, no perderme su infancia; también a mis hermanas, aunque son más grandes, de mi vieja también".
Además, sobre encuentros familiares trata el film, Grandinetti que interpreta a Jorge, es un chico honrado que, tras ser víctima del robo de la joyería donde trabaja, se ve obligado a reencontrarse con su padre, Humberto (Gonzalo de Castro), un hombre sinvergüenza, seductor y, sobre todo, amante de la estafa.
Junto a Grandinetti y De Castro, la comedia está encabezada por actores que muestran el caracter de la coproducción argentina-española con: Malena Alterio, hija del actor argentino Héctor Alterio, Cayetana Guillén Cuervo, Ginés García Millán y Carlos Hipólito.
Juan Grandinetti, sobre la película de Beda Docampo, subrayaba la dualidad que existe en su personaje protagonista que "lo atraviesa a lo largo de la película, el rencor que le tiene a su padre, y al mismo tiempo una necesidad de volver a encontrarse con él, es repulsión y atracción. Al final, aunque los tiempos cambien, aunque algunas galanterías queden viejas y algunos cuerpos también, el estafador termina siendo irresistible". Sin embargo, el actor, que tiene una relación muy distinta con su padre, Dario Grandinetti, del que ha siempre ha encontrado su apoyo, incluso a la hora de animarle a seguir sus pasos, hace un guiño al personaje paterno del film: "Hay una nobleza en este tipo de ladrones, esa imagen que uno tiene de las películas que vimos todos es la de una persona muy inteligente, con la respuesta al pie, haciendo lo que quiere hacer y ganando mucho dinero".
Además de "La maldición del guapo", Juan Grandinetti, estrenaba este mismo año "Ni héroe ni traidor", un drama de Nicolás Savignone, introduciéndose en un papel muy distinto, el de Matías, un joven de clase media que tiene que alistarse en las fuerzas armadas partiendo hacia la guerra de las Malvinas.
Junto a estos trabajos, el jóven actor iniciaba varios proyectos antes de la crísis del COVID-19: la primera producción europea de Cohn y Duprat, "Competencia oficial" (con rodaje interrumpido hasta septiembre), y otra española, "Contando ovejas".
Grandinetti, a pesar de la reactivación de la actividad en España, hace mención a la prudencia: "No tengo miedo, pero sí mucho cuidado, porque el panorama no pinta bien, acá ya hace un tiempo que estamos en la nueva normalidad, todo se ha ido abriendo, pero con su respectivo protocolo. Porque acá, lejos de haberse terminado, los casos están subiendo. Ya no es una cuestión de invierno o verano, incluso con el verano llega el turismo y eso para el virus es una buena chance para expandirse".
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