Lo que la crítica argentina está diciendo sobre la película de Tiago PZK
- por © Nuria Medina-NOTICINE.com
El debut en el cine de Tiago PZK, reconocido "freestyler" argentino de género urbano, ya está en salas argentinas, como protagonista de la película "Cato". El film narra la historia de un joven que trata de abrirse camino en la música y escapar del enrarecido ambiente del conurbano bonaerense y está obteniendo críticas mayoritariamente positivas, en particular por el trabajo del artista, que ha sorprendido positivamente a los columnistas.
En La Nación y otros medios surge la comparación con la ha comparado con la película "8 Mile: calle de las ilusiones". Comenta el diario de manera positiva la interpretación de Tiago PZK, que "sabe comandar esos momentos de intimidad en los que su personaje se encierra en su habitación a rimar como si el tiempo no corriera", sin embargo "dichos instantes son efímeros, y la verdadera acción del film comienza cuando una tragedia azota a Cato, lo que deriva en una trama policial que se resiente por los estereotipos".
La autora del texto, Milagros Amondaray, destaca que el objetivo de la película es "mostrar el conurbano con una estética prolija (e incluso romántica, con un gran trabajo de fotografía de Fernando Lockett) que se amalgama muy bien con la sensible interpretación de Tiago, especialmente en esas viñetas de creación artística que merecían un mayor desarrollo".
La crítica en Clarín es muy positiva, bajo el título de "más que una sorpresa agradable", Pablo O. Scholz sostiene que "lejos de ser una película musical, o un vehículo para vender discos, el debut del rapero es un drama bien llevado con tintes de thriller". Elogia su actuación también "Contra todos los prejuicios que cualquiera puede llevar es toda una revelación, una sorpresa".
La web Cine Argentino Hoy, con un artículo de Maria Paula Iranzo encabezado por "Resurgir de las cenizas", piensa que el film "tiene un algo que es su punto fuerte y, a la vez, débil: da para más. Es un balance raro, pero no perjudicial ya que tiene varios factores a favor". También valora el trabajo de Tiago PZK, que dice "sorprende con una interpretación cómoda, no forzada, es él mismo y eso es muy difícil de hacer".
Recalca su ambientación musical: "Los géneros urbanos sobresalen por su capacidad de contar historias propias de quien canta, y tanto las letras de las canciones -compuestas por el protagonista- como los freestyles (improvisaciones) demuestran el talento y el presente que tiene Tiago".
En La butaca Web analizan su fotografía, que "está bastante bien trabajada, si bien abusan de conceptos básicos como los contrastes de luz tengo que admitir que las tomas están muy bien logradas".
Sin embargo, el resto de su crítica no ha sido tan satisfactoria como las demás, ya que su crítico Agustín Villegas opina que "es solo un producto demagogo que busca a toda costa romantizar la pobreza sin sátira ni sensibilidad social". Opina que "Cato" es "un producto comercial que, de no ser por el corte honguito del protagonista, caería en el olvido a los tres segundos después del estreno", y añade que el film dirigido por el debutante (aunque experimentado en el audiovisual) Peta Rivera y Hornos, "es un producto insalubre para jovenes educados en piloto automático. Intenta hacernos empatizar con un personaje errante, pero considerando que éste no tiene evolución".
Para compensar, reconoce el trabajo interpretativo de los actores. "Las actuaciones zafan, sobresale Alberto Ajaka como el refinado comisario Carrillo, un personaje caricaturesco que por alguna razón funciona", resalta Villegas.
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En La Nación y otros medios surge la comparación con la ha comparado con la película "8 Mile: calle de las ilusiones". Comenta el diario de manera positiva la interpretación de Tiago PZK, que "sabe comandar esos momentos de intimidad en los que su personaje se encierra en su habitación a rimar como si el tiempo no corriera", sin embargo "dichos instantes son efímeros, y la verdadera acción del film comienza cuando una tragedia azota a Cato, lo que deriva en una trama policial que se resiente por los estereotipos".
La autora del texto, Milagros Amondaray, destaca que el objetivo de la película es "mostrar el conurbano con una estética prolija (e incluso romántica, con un gran trabajo de fotografía de Fernando Lockett) que se amalgama muy bien con la sensible interpretación de Tiago, especialmente en esas viñetas de creación artística que merecían un mayor desarrollo".
La crítica en Clarín es muy positiva, bajo el título de "más que una sorpresa agradable", Pablo O. Scholz sostiene que "lejos de ser una película musical, o un vehículo para vender discos, el debut del rapero es un drama bien llevado con tintes de thriller". Elogia su actuación también "Contra todos los prejuicios que cualquiera puede llevar es toda una revelación, una sorpresa".
La web Cine Argentino Hoy, con un artículo de Maria Paula Iranzo encabezado por "Resurgir de las cenizas", piensa que el film "tiene un algo que es su punto fuerte y, a la vez, débil: da para más. Es un balance raro, pero no perjudicial ya que tiene varios factores a favor". También valora el trabajo de Tiago PZK, que dice "sorprende con una interpretación cómoda, no forzada, es él mismo y eso es muy difícil de hacer".
Recalca su ambientación musical: "Los géneros urbanos sobresalen por su capacidad de contar historias propias de quien canta, y tanto las letras de las canciones -compuestas por el protagonista- como los freestyles (improvisaciones) demuestran el talento y el presente que tiene Tiago".
En La butaca Web analizan su fotografía, que "está bastante bien trabajada, si bien abusan de conceptos básicos como los contrastes de luz tengo que admitir que las tomas están muy bien logradas".
Sin embargo, el resto de su crítica no ha sido tan satisfactoria como las demás, ya que su crítico Agustín Villegas opina que "es solo un producto demagogo que busca a toda costa romantizar la pobreza sin sátira ni sensibilidad social". Opina que "Cato" es "un producto comercial que, de no ser por el corte honguito del protagonista, caería en el olvido a los tres segundos después del estreno", y añade que el film dirigido por el debutante (aunque experimentado en el audiovisual) Peta Rivera y Hornos, "es un producto insalubre para jovenes educados en piloto automático. Intenta hacernos empatizar con un personaje errante, pero considerando que éste no tiene evolución".
Para compensar, reconoce el trabajo interpretativo de los actores. "Las actuaciones zafan, sobresale Alberto Ajaka como el refinado comisario Carrillo, un personaje caricaturesco que por alguna razón funciona", resalta Villegas.
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