"Entre la niebla", un canto a la naturaleza colombiana para iniciar 2022
- por © Alba Amestoy-NOTICINE.com
Se estrena con el nuevo año la película del colombiano Augusto Sandino, "Entre la niebla". Distribuida por Cine Colombia, estará en cines a partir de enero del 2022. El segundo largometraje de Sandino esta protagonizado por Sebastián Pií y se trata de una historia repleta de drama, intriga y ciencia ficción.
En medio del exuberante y codiciado Páramo de Sumapaz, F, un solitario explorador y guardián de las montañas condenado por su destino, se sumerge en las posibilidades que le ofrecen sus sentidos. Frente al inminente regreso de la violencia, y superando sus limitaciones humanas, ha estado preparando su escapatoria, pero antes de perseguir una nueva dimensión, tendrá que enfrentar una dolorosa despedida.
Esta historia se rodó entre 2017 y 2018 y fue filmada en el Páramo de Sumapaz, en una zona de difícil acceso y hace un llamado a la protección del medio ambiente: "Vivimos en un país exuberantemente bello y lleno de riquezas, con un Estado fallido de muchas maneras. De hace 30 años para acá, lo esencial empezó a dejar de ser importante, se han venido ignorando los intereses públicos y, cada vez más, se han ido convirtiendo en negocios de unos pocos, dejando muchas personas y territorios a la deriva", expresa el director en su nota de autoría.
Hace seis años el cineasta colombiana estrenó su ópera prima, "Suave el aliento", una película que a través de tres fragmentos nos contó la historia de tres personajes, de tres generaciones que abordan temas como el amor, el miedo, la incertidumbre y la esperanza.
"Es una historia de amor con un hijo que quiere despedir a su padre de la vida. Es una carta de despedida, una película que sin regodearse en la tristeza apela a la fantasía e imaginación para invitar al espectador a que viva una experiencia que busca ser sensorial con las imágenes y el sonido para que haya una sensación única", cuenta el director en una entrevista concedida a la revista Confidencial.
Sebastián Pií y Augusto se conocieron en un cortometraje que el director producía. Antes de incursionar como intérprete en el cine, Sebastián cuenta que se dedicaba a explorar su cuerpo usando la plasticidad como herramienta narrativa en conceptos de belleza.
"La película era la oportunidad de seguir alargando la interpretación del desnudo en una pieza audiovisual más completa y formada. Desde muy pequeño he explorado mi cuerpo desde el arte y la desnudez. Siempre me ha gustado lo plástico y creo que la fotografía era el campo coherente para poder expresarme frente a críticas y cosas que uno vive por ser distinto", dice el actor.
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En medio del exuberante y codiciado Páramo de Sumapaz, F, un solitario explorador y guardián de las montañas condenado por su destino, se sumerge en las posibilidades que le ofrecen sus sentidos. Frente al inminente regreso de la violencia, y superando sus limitaciones humanas, ha estado preparando su escapatoria, pero antes de perseguir una nueva dimensión, tendrá que enfrentar una dolorosa despedida.
Esta historia se rodó entre 2017 y 2018 y fue filmada en el Páramo de Sumapaz, en una zona de difícil acceso y hace un llamado a la protección del medio ambiente: "Vivimos en un país exuberantemente bello y lleno de riquezas, con un Estado fallido de muchas maneras. De hace 30 años para acá, lo esencial empezó a dejar de ser importante, se han venido ignorando los intereses públicos y, cada vez más, se han ido convirtiendo en negocios de unos pocos, dejando muchas personas y territorios a la deriva", expresa el director en su nota de autoría.
Hace seis años el cineasta colombiana estrenó su ópera prima, "Suave el aliento", una película que a través de tres fragmentos nos contó la historia de tres personajes, de tres generaciones que abordan temas como el amor, el miedo, la incertidumbre y la esperanza.
"Es una historia de amor con un hijo que quiere despedir a su padre de la vida. Es una carta de despedida, una película que sin regodearse en la tristeza apela a la fantasía e imaginación para invitar al espectador a que viva una experiencia que busca ser sensorial con las imágenes y el sonido para que haya una sensación única", cuenta el director en una entrevista concedida a la revista Confidencial.
Sebastián Pií y Augusto se conocieron en un cortometraje que el director producía. Antes de incursionar como intérprete en el cine, Sebastián cuenta que se dedicaba a explorar su cuerpo usando la plasticidad como herramienta narrativa en conceptos de belleza.
"La película era la oportunidad de seguir alargando la interpretación del desnudo en una pieza audiovisual más completa y formada. Desde muy pequeño he explorado mi cuerpo desde el arte y la desnudez. Siempre me ha gustado lo plástico y creo que la fotografía era el campo coherente para poder expresarme frente a críticas y cosas que uno vive por ser distinto", dice el actor.
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