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Llega a Netflix la serie mexicano-estadounidense "Malverde, el santo patrón" a partir del 1 de junio, una serie biográfica sobre Jesús Juárez Mazo, también conocido como Jesús Malverde, personaje del siglo XIX que se convirtió en una de las figuras más importantes de la cultura popular de México al alcanzar la fama como el Robin Hood azteca. Fue Telemundo la que la emitió primero para Estados Unidos.

Es una producción del canal latino y relata las hazañas de Malverde y su banda de ladrones, una trama impulsada por el amor y la justicia. La serie está protagonizada por el intérprete Pedro Fernández, al que acompañan el resto del elenco, Carolina Miranda, Mark Tacher, Luis Felipe Tovar, Claudio Roca y Rafael Amaya.

A partir del primero de junio se podrán disfrutar en la plataforma Netflix los ochenta episodios con los que cuenta la serie que cuenta la historia de Jesús Malverde, un joven de Sinaloa, México, que se convirtió en una figura legendaria, defensor del pueblo, de inocentes y de los desposeídos. La electrizante producción sigue la vida de Malverde, desde su convulsionada infancia como huérfano hasta el advenimiento de la Revolución Mexicana, donde experimentó los suplicios de la guerra, el peligro y el amor mientras iba acumulando un poder inesperado.

Fernández, el actor protagonista de esta producción, a la que considera una de las más importantes de su carrera, apuntó durante una entrevista con HOLA! que esta serie "invita a conocer la verdadera historia de Malverde, cómo fue, cómo se comportaba, qué defendía, en qué creía, cuáles eran sus amores", una manera de desmitificar un personaje del que existe muy poca información, pues gran parte de la información que existe se sostiene por leyendas que han sobrevivido el paso del tiempo.

"Malverde, el santo patrón" es la primera serie de época que se hace de este personaje, como también lo ha sido de Carolina Miranda, la actriz que encarna a Isabel, el amor prohibido de Malverde.

La serie se estrenó originalmente en Telemundo el 28 de septiembre del año pasado y tuvo una audiencia de más de un millón de personas, según los datos de Programming Insider.

Este proyecto supuso una de las producciones más costosas de la cadena, el equipo de Telemundo tuvo que construir un pueblo ambientado en la primera década de del siglo pasado, en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, en México. Esta construcción resultó en once edificios, con setenta y siete sets diferentes de grabación, con un equipo de casi doscientas personas.

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