Juan Diego Botto escribe sobre su opera prima, "En los márgenes"
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Por Juan Diego Botto *
Decía un poema de Federico García Lorca que “Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre...”. Se refería el poeta andaluz a la realidad que aflora debajo de las estadísticas. En este film tratamos de alguna manera de poner rostro a algunas de esas estadísticas. En España se producen 41 000 desahucios al año, más de 100 desalojos al día.
En los márgenes es una película que trata de explorar el efecto que una situación de crisis externa aguda tiene sobre las relaciones afectivas. Cómo una crisis económica puede afectar a las relaciones de pareja o entre padres e hijos. Y dentro de eso el rol que las mujeres desempeñan como sostenedoras del afecto dentro del entorno familiar. Cómo la pérdida de la estabilidad económica desencadena reacciones distintas en distintas personas.
Nuestra historia pone la lupa en un día en la vida de tres personajes. Todos ellos están atravesados de una u otra manera por un desahucio y todos ellos tienen 24 horas para resolver una situación que marcará sus vidas para siempre. Por un lado, tenemos a Rafa, un abogado activista que se ve en la encrucijada de tener que decidir entre su compromiso y su relación de pareja. Un hombre capaz de dedicar todo el tiempo del mundo a ayudar a otros. Pero el tiempo que invierte en otros se lo termina restando a su propia familia como si se tratara de una operación de suma cero donde no fuera posible un equilibrio.
Azucena es nuestro segundo personaje. Una mujer que tiene 24 horas para intentar evitar perder su casa y verse en la calle. Ella también parece haber intentado sostener el mundo con sus manos, pero en este caso su “mundo” es simplemente salvaguardar a su familia.
Y finalmente Teodora, una mujer mayor decidida a evitar que su hijo cargue con las culpas de unos hechos sobre los que no pudo hacer más.
Las tres historias quedan enraizadas e imbricadas entre ellas. Los personajes y las tramas se cruzan y enredan, pero lo que siempre va marcando la pauta es la cuenta atrás de la resolución de sus conflictos.
(*): El argentino-español Juan Diego Botto, con una dilatada carrera actoral a sus espaldas, que incluye producciones internacionales, debuta como director con un drama social sobre las expulsiones de quienes, como consecuencia de la crisis económica, ya no pueden pagar los pisos que compraron o alquilan. La cinta, protagonizada por Penélope Cruz, Luis Tosar y el propio Botto, tuvo su première mundial en Venecia, pasó por San Sebastián y este viernes llega a cines españoles.
Decía un poema de Federico García Lorca que “Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre...”. Se refería el poeta andaluz a la realidad que aflora debajo de las estadísticas. En este film tratamos de alguna manera de poner rostro a algunas de esas estadísticas. En España se producen 41 000 desahucios al año, más de 100 desalojos al día.
En los márgenes es una película que trata de explorar el efecto que una situación de crisis externa aguda tiene sobre las relaciones afectivas. Cómo una crisis económica puede afectar a las relaciones de pareja o entre padres e hijos. Y dentro de eso el rol que las mujeres desempeñan como sostenedoras del afecto dentro del entorno familiar. Cómo la pérdida de la estabilidad económica desencadena reacciones distintas en distintas personas.
Nuestra historia pone la lupa en un día en la vida de tres personajes. Todos ellos están atravesados de una u otra manera por un desahucio y todos ellos tienen 24 horas para resolver una situación que marcará sus vidas para siempre. Por un lado, tenemos a Rafa, un abogado activista que se ve en la encrucijada de tener que decidir entre su compromiso y su relación de pareja. Un hombre capaz de dedicar todo el tiempo del mundo a ayudar a otros. Pero el tiempo que invierte en otros se lo termina restando a su propia familia como si se tratara de una operación de suma cero donde no fuera posible un equilibrio.
Azucena es nuestro segundo personaje. Una mujer que tiene 24 horas para intentar evitar perder su casa y verse en la calle. Ella también parece haber intentado sostener el mundo con sus manos, pero en este caso su “mundo” es simplemente salvaguardar a su familia.
Y finalmente Teodora, una mujer mayor decidida a evitar que su hijo cargue con las culpas de unos hechos sobre los que no pudo hacer más.
Las tres historias quedan enraizadas e imbricadas entre ellas. Los personajes y las tramas se cruzan y enredan, pero lo que siempre va marcando la pauta es la cuenta atrás de la resolución de sus conflictos.
(*): El argentino-español Juan Diego Botto, con una dilatada carrera actoral a sus espaldas, que incluye producciones internacionales, debuta como director con un drama social sobre las expulsiones de quienes, como consecuencia de la crisis económica, ya no pueden pagar los pisos que compraron o alquilan. La cinta, protagonizada por Penélope Cruz, Luis Tosar y el propio Botto, tuvo su première mundial en Venecia, pasó por San Sebastián y este viernes llega a cines españoles.