Hablamos con Nailea Norvind sobre el estreno de "Manto de gemas"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Más de un año después de su estreno mundial en la Berlinale, la cinta mexicana "Manto de gemas", de Natalia López Gallardo. Esta aproximación original a las desapariciones y el dolor que generan en su país tiene entre sus intérpretes a Nailea Norvind, actriz a la que hemos visto en varios títulos de Michel Franco y más recientemente en las series "Vencer la ausencia" y "Belascoarán". Con ella habló NOTICINE.com sobre su experiencia en una opera prima que -según nos contó- descubre a "una nueva gema del cine".
- En Berlín "Manto de gemas" obtuvo el Premio del Jurado. ¿Qué recuerda de aquel estreno?
La recepción de la película fue buena. Creo que es una cinta que no es fácil de abrir a la gente y que de repente te sientas llena de dicha al final. Te obliga a quedar un poco reflexiva y también de empezar a unir piezas. Considero que esta película de Natalia es una especie de collage, que ella armó muy eficiente y artísticamente. Veo en ella como lo dice el título una nueva gema del cine, porque yo conocí un guión, el cual fue su punto de partida antes de empezar a filmar y el resultado que ví por primera vez en Berlín fue extraordinario. Se nota que es como un material que nada más te ayuda a tratar de irte acercando pero sigue rompiendo, y es algo muy chistoso, porque quitó mucho de lo que hicimos, casi todo el trabajo, y solo dejó los residuales de cada momento. Eso termina dándonos una película muy singular y muy fuerte.
- ¿Cómo actriz no le molesta que parte de su interpretación quede fuera?
Te tienes que acostumbrar. Obviamente que siempre hay curiosidad. A veces los actores somos inseguros y preguntamos ¿por qué no nos dejó esta escena?, pero lo entendí después perfectamente. Lo platicaba con ella, y que a pesar de que hay amor por lo que uno haya hecho, sé que es la obra de ella y entendí que necesitaba comunicar, hacer y expresar de alguna forma, y que probablemente la parte bella hubiese salido sobrando. Yo digo la parte bella, porque me da una impresión de la película como si tuvieras ramos y le quitó flores y solo quedó la raíz. Tenemos que aprender a mirar desde la raíz y quienes somos.
- ¿Que le sedujo del personaje cuando lo leyó?
Interesante pregunta, porque es un personaje muy complejo. Me gustan los personajes complejos que no puedes definir, es inaccesible y eso me seduce. También por la vida que haya tenido, por la edad que está pasando no está cerrando, sino al revés, está sabiendo que aún hay algo que necesita por sí misma , y por una sociedad que la rodea. Todavía puede integrarse y creo que es eso lo que me fascina del personaje, que es una desintegrada y yo me siento así algunas veces.
- Decía que era un personaje muy complejo, ¿eso se le puede aplicar también a usted?
Por supuesto, todos somos complejos a la vez. Tal vez otros crean una maestría mayor en armarse una personalidad funcional, una perfección que jamás va a existir y terminamos frustrándonos, pero hay que aceptarlo, no somos perfectos y funcionales todos.
- ¿Notó que Natalia tenía una experiencia como actriz a la hora de dirigirla a usted? No es lo mismo ser actriz que dirigir una película...
Sé que es actriz porque la he visto en películas, y la verdad siento que estaba muy concentrada en que era su opera prima ,y que eso te abruma, el tener que estar con el crew, como directora y dar indicaciones a tantas áreas... Al revés, más bien la sentí como más lejana. Cuando hablamos, le pregunté que qué quería de mí y me dijo, que estuviera pegada a ella.
- ¿Le contagió Natalia las ganas en algún momento de dirigir?
Definitivamente sí. Tengo personalmente un guión en el que estuve trabajando antes de la pandemia, fue una oportunidad para ahondar en ello y ese es mi proyecto de vida y terminé decidiendo que cuando es tu propio guión te das cuenta que cuando te mueves en este medio, lo necesito dirigir yo.
- ¿Actuaría también?
Sí, me voy a echar el paquete completo. Me sirvió de experiencia, ver a Natalia, yo ya tenía este proyecto personal entonces obviamente que estar en el set y ver las cosas que te pueden suceder, tiene mucho que hacer la persona que dirige.
Trascripción: Ana Karina Villegas
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- En Berlín "Manto de gemas" obtuvo el Premio del Jurado. ¿Qué recuerda de aquel estreno?
La recepción de la película fue buena. Creo que es una cinta que no es fácil de abrir a la gente y que de repente te sientas llena de dicha al final. Te obliga a quedar un poco reflexiva y también de empezar a unir piezas. Considero que esta película de Natalia es una especie de collage, que ella armó muy eficiente y artísticamente. Veo en ella como lo dice el título una nueva gema del cine, porque yo conocí un guión, el cual fue su punto de partida antes de empezar a filmar y el resultado que ví por primera vez en Berlín fue extraordinario. Se nota que es como un material que nada más te ayuda a tratar de irte acercando pero sigue rompiendo, y es algo muy chistoso, porque quitó mucho de lo que hicimos, casi todo el trabajo, y solo dejó los residuales de cada momento. Eso termina dándonos una película muy singular y muy fuerte.
- ¿Cómo actriz no le molesta que parte de su interpretación quede fuera?
Te tienes que acostumbrar. Obviamente que siempre hay curiosidad. A veces los actores somos inseguros y preguntamos ¿por qué no nos dejó esta escena?, pero lo entendí después perfectamente. Lo platicaba con ella, y que a pesar de que hay amor por lo que uno haya hecho, sé que es la obra de ella y entendí que necesitaba comunicar, hacer y expresar de alguna forma, y que probablemente la parte bella hubiese salido sobrando. Yo digo la parte bella, porque me da una impresión de la película como si tuvieras ramos y le quitó flores y solo quedó la raíz. Tenemos que aprender a mirar desde la raíz y quienes somos.
- ¿Que le sedujo del personaje cuando lo leyó?
Interesante pregunta, porque es un personaje muy complejo. Me gustan los personajes complejos que no puedes definir, es inaccesible y eso me seduce. También por la vida que haya tenido, por la edad que está pasando no está cerrando, sino al revés, está sabiendo que aún hay algo que necesita por sí misma , y por una sociedad que la rodea. Todavía puede integrarse y creo que es eso lo que me fascina del personaje, que es una desintegrada y yo me siento así algunas veces.
- Decía que era un personaje muy complejo, ¿eso se le puede aplicar también a usted?
Por supuesto, todos somos complejos a la vez. Tal vez otros crean una maestría mayor en armarse una personalidad funcional, una perfección que jamás va a existir y terminamos frustrándonos, pero hay que aceptarlo, no somos perfectos y funcionales todos.
- ¿Notó que Natalia tenía una experiencia como actriz a la hora de dirigirla a usted? No es lo mismo ser actriz que dirigir una película...
Sé que es actriz porque la he visto en películas, y la verdad siento que estaba muy concentrada en que era su opera prima ,y que eso te abruma, el tener que estar con el crew, como directora y dar indicaciones a tantas áreas... Al revés, más bien la sentí como más lejana. Cuando hablamos, le pregunté que qué quería de mí y me dijo, que estuviera pegada a ella.
- ¿Le contagió Natalia las ganas en algún momento de dirigir?
Definitivamente sí. Tengo personalmente un guión en el que estuve trabajando antes de la pandemia, fue una oportunidad para ahondar en ello y ese es mi proyecto de vida y terminé decidiendo que cuando es tu propio guión te das cuenta que cuando te mueves en este medio, lo necesito dirigir yo.
- ¿Actuaría también?
Sí, me voy a echar el paquete completo. Me sirvió de experiencia, ver a Natalia, yo ya tenía este proyecto personal entonces obviamente que estar en el set y ver las cosas que te pueden suceder, tiene mucho que hacer la persona que dirige.
Trascripción: Ana Karina Villegas
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