"El canto del auricanturi", la voz de la maternidad
- por © Paula Muñoz-NOTICINE.com
La primera ficción de la cineasta Camila Rodríguez, "El canto del auricanturi", se encuentra ya proyectada en los cines colombianos desde el 17 de agosto. Esta historia sobre la relación de una madre y su hija se estrenó el pasado mes de julio en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en República Checa.
Rocío regresa a su pueblo natal para reencontrarse con su madre Alba, de quien se separó cuando era una niña. Lo único que Rocío conserva de Alba es su voz grabada en un casete cantándole una canción en una lengua que ellas inventaron para comunicarse. Alba ha dejado de hablar como consecuencia de la guerra, lo que obliga a Rocío a buscar otras maneras de comunicarse con ella para contarle que está embarazada. Una historia íntima de amor maternal que se desarrolla en medio de un pueblo espectral que vive en un ambiente de tensión y zozobra. Una guerra que amenaza con volver, mientras Alba y Rocío se esfuerzan por reparar el dolor y alumbrar un nuevo nacimiento.
Interpretando a Rocío se encuentra Natalia Cortés Rocha, siendo la primera vez que la actriz asume un papel protagónico en la gran pantalla. Otra integrante del elenco principal ha sido Celina Arcos de Rosero, quien encarna a la madre, Alba.
"El canto del auricanturi", producción colombiana y argentina, ha sido escrita y dirigida por Camila Rodríguez, siendo esta su primera obra en la gran pantalla. La filmación tuvo lugar en el pueblo de Santander, de la provincia colombiana de Nariño. Tanto el lugar como sus habitantes inspiraron a la directora de cine a la hora de rodar. “No solo nos permitieron estar en el pueblo, sino que también nos ayudaron y colaboraron en todo el trabajo de producción. Los actores naturales que viven en Santander y sus alrededores tuvieron una entrega física y emocional absoluta con el proyecto”, según ha dicho a La Crónica del Quindío.
“Es el relato de la reparación del dolor y la separación entre estas dos personas”, ha comentado Rodríguez sobre la trama. “Estaba muy interesada en retratar una relación entre madre e hija, que es como un lazo para mí tan fuerte. Es la única relación en donde uno estuvo dentro del otro, se compartió el mismo cuerpo. Yo estaba haciéndome preguntas sobre esa relación, la maternidad, y tenía una necesidad de hablar y, después, estudiando esto de la maternidad, llegué a los pájaros y al hecho de anidar y empecé a conocer mitos de pájaros que anidan y que cantan solo cuando anidan, como historias medio mágicas en el proceder de los pájaros”.
El propio título de la obra habla sobre el auricanturi, un pájaro mágico que avisa del peligro a la madre de la protagonista, y que ha representado uno de los tantos símbolos que hay en la ficción. “En mi cabeza, tiene que ver con que la tierra guarda la historia. La tierra, el río, los árboles son como testigos de lo que pasó, ahí está la historia guardada. En el gesto del lago, que bota esos objetos, o de la tierra que se abre y revela ropas, es la tierra que habla de la historia que guarda, es la tierra que no aguanta más y grita, y por eso expulsa esos objetos. Y, al mismo tiempo, los hombres desesperados queriendo ocultarlos y volver a esconder estos objetos. Es la desesperación de esta gente que quiere que no se sepa y la tierra queriendo revelar la verdad de lo que ocurrió”, ha contado a Radio Prague International.
Para poder visualizar esas señales de la naturaleza, ha estado a cargo Felipe Guerrero, profesional que lleva 13 años trabajando junto a la directora colombiana. “Los intereses de Camila en la memoria la han llevado a trabajar con diferentes materiales y a encontrar en cada uno de ellos una marca de tiempo, elaborando el recuerdo traumático que habita en la víctima. ‘El canto del auricanturi’ refleja el trabajo cuidadoso y paciente presente en sus obras artísticas, el pulso de alguien que teje y vuelve a tejer una idea que debe convertirse en imagen y texto, dando nombre a una profunda emoción”, ha explicado Guerrero, responsable del montaje de esta ópera prima.
La cinta se puede disfrutar desde el 17 de agosto en las salas de cine colombianas. “El canto del auricanturi” se estrenó a principios del pasado mes de julio, el día 6, en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary (República Checa). La primera cinta de Camila Rodríguez debutó así en el panorama internacional, en uno de los eventos cinematográficos más importantes de Europa Central. Se trata de una producción realizada por la compañía colombiana Mutokino y por la argentina Gema Films. Ha tenido el apoyo de Proimágenes Colombia, del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales - INCAA del país argentino, del Programa Ibermedia. Siendo distribuida en Colombia por Danta Cine.
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Rocío regresa a su pueblo natal para reencontrarse con su madre Alba, de quien se separó cuando era una niña. Lo único que Rocío conserva de Alba es su voz grabada en un casete cantándole una canción en una lengua que ellas inventaron para comunicarse. Alba ha dejado de hablar como consecuencia de la guerra, lo que obliga a Rocío a buscar otras maneras de comunicarse con ella para contarle que está embarazada. Una historia íntima de amor maternal que se desarrolla en medio de un pueblo espectral que vive en un ambiente de tensión y zozobra. Una guerra que amenaza con volver, mientras Alba y Rocío se esfuerzan por reparar el dolor y alumbrar un nuevo nacimiento.
Interpretando a Rocío se encuentra Natalia Cortés Rocha, siendo la primera vez que la actriz asume un papel protagónico en la gran pantalla. Otra integrante del elenco principal ha sido Celina Arcos de Rosero, quien encarna a la madre, Alba.
"El canto del auricanturi", producción colombiana y argentina, ha sido escrita y dirigida por Camila Rodríguez, siendo esta su primera obra en la gran pantalla. La filmación tuvo lugar en el pueblo de Santander, de la provincia colombiana de Nariño. Tanto el lugar como sus habitantes inspiraron a la directora de cine a la hora de rodar. “No solo nos permitieron estar en el pueblo, sino que también nos ayudaron y colaboraron en todo el trabajo de producción. Los actores naturales que viven en Santander y sus alrededores tuvieron una entrega física y emocional absoluta con el proyecto”, según ha dicho a La Crónica del Quindío.
“Es el relato de la reparación del dolor y la separación entre estas dos personas”, ha comentado Rodríguez sobre la trama. “Estaba muy interesada en retratar una relación entre madre e hija, que es como un lazo para mí tan fuerte. Es la única relación en donde uno estuvo dentro del otro, se compartió el mismo cuerpo. Yo estaba haciéndome preguntas sobre esa relación, la maternidad, y tenía una necesidad de hablar y, después, estudiando esto de la maternidad, llegué a los pájaros y al hecho de anidar y empecé a conocer mitos de pájaros que anidan y que cantan solo cuando anidan, como historias medio mágicas en el proceder de los pájaros”.
El propio título de la obra habla sobre el auricanturi, un pájaro mágico que avisa del peligro a la madre de la protagonista, y que ha representado uno de los tantos símbolos que hay en la ficción. “En mi cabeza, tiene que ver con que la tierra guarda la historia. La tierra, el río, los árboles son como testigos de lo que pasó, ahí está la historia guardada. En el gesto del lago, que bota esos objetos, o de la tierra que se abre y revela ropas, es la tierra que habla de la historia que guarda, es la tierra que no aguanta más y grita, y por eso expulsa esos objetos. Y, al mismo tiempo, los hombres desesperados queriendo ocultarlos y volver a esconder estos objetos. Es la desesperación de esta gente que quiere que no se sepa y la tierra queriendo revelar la verdad de lo que ocurrió”, ha contado a Radio Prague International.
Para poder visualizar esas señales de la naturaleza, ha estado a cargo Felipe Guerrero, profesional que lleva 13 años trabajando junto a la directora colombiana. “Los intereses de Camila en la memoria la han llevado a trabajar con diferentes materiales y a encontrar en cada uno de ellos una marca de tiempo, elaborando el recuerdo traumático que habita en la víctima. ‘El canto del auricanturi’ refleja el trabajo cuidadoso y paciente presente en sus obras artísticas, el pulso de alguien que teje y vuelve a tejer una idea que debe convertirse en imagen y texto, dando nombre a una profunda emoción”, ha explicado Guerrero, responsable del montaje de esta ópera prima.
La cinta se puede disfrutar desde el 17 de agosto en las salas de cine colombianas. “El canto del auricanturi” se estrenó a principios del pasado mes de julio, el día 6, en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary (República Checa). La primera cinta de Camila Rodríguez debutó así en el panorama internacional, en uno de los eventos cinematográficos más importantes de Europa Central. Se trata de una producción realizada por la compañía colombiana Mutokino y por la argentina Gema Films. Ha tenido el apoyo de Proimágenes Colombia, del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales - INCAA del país argentino, del Programa Ibermedia. Siendo distribuida en Colombia por Danta Cine.
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