¿Es "El bolero de Rubén" la "West Side Story" colombiana?
- por © Marina Durán-NOTICINE.com
El próximo jueves 29 de febrero, las salas de cine en Colombia se llenarán con la melódica propuesta de "El bolero de Rubén", la que pretende ser la primera película musical colombiana. Dirigida y escrita por Juan Carlos Mazo, este film tiene sus raíces en el teatro, con su estreno original en 2013 bajo el mismo nombre, logrando conquistar los escenarios más destacados de Bogotá. Ahora, después de un proceso de adaptación cinematográfica, la obra llega a la gran pantalla con un elenco estelar encabezado por Májida Issa, Marlon Moreno, Diego Cadavid, Juliana Velázquez, Jordana Issa y Juan Manuel Lenis. "La historia necesitaba que pasaran todos estos años, ha mutado en el tiempo y, aunque mantiene la columna vertebral, se ha nutrido de quienes han pasado por este universo. Para ser muy honesto, aunque era un sueño lejano, siempre pensé, desde la concepción de la historia llevarla al cine. Desde el momento uno ese era el objetivo", comentó su creador.
La trama, lejos de sumergirse en la narrativa de pandillas -como ocurría en "West Side Story- tan asociada a Medellín, despliega una tragedia al ritmo de boleros. Marta, interpretada por Májida Issa, después de quince años de espera por la liberación de su novio, se ve atrapada entre las paredes inconclusas de su hogar. Su sueño frustrado de ser cantante la conduce por parajes imaginarios, reflejando su frustración, rabia y miedo. Basada en la obra teatral homónima, la película se mueve hábilmente entre el thriller, el musical, el realismo y la comedia, creando así una obra única en su género.
El rodaje de "El bolero de Rubén" abarcó locaciones en Medellín, Bogotá y Zipaquirá, contando con la producción de Maritza Daza (Oasis Films) y Camilo Buendía (Wideangle Films), así como la colaboración de Juan Carlos Mazo y Májida Issa como productores asociados.
A diferencia de las expectativas sobre una película centrada en la violencia urbana, "El bolero de Rubén" se destaca como una exploración íntima de los sentimientos de Marta, llevando al público a través de un viaje emocional expresado a través de boleros. La narrativa está impregnada de la musicalidad creada por el propio director, Juan Carlos Mazo, cuya visión incluye una pieza exclusiva grabada con la colaboración de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.
Este proyecto, en pleno desarrollo de la industria cinematográfica colombiana, representa una apuesta por la diversidad de géneros en el cine nacional. Juan Carlos Mazo, en una entrevista con Semana, resaltó la importancia de incluir musicales en la cinematografía colombiana: "Es importante que reconozcamos que el cine colombiano puede contar todos los géneros, que cabe la comedia, el drama, la tragedia y por supuesto el musical". Y agregó: "Esta película es importante porque abre la puerta para que se siga creando musical, pero sobre todo, para que se reconozca que la industria no es una sola, sino que abarca todo lo que permite el cine".
El elenco, conformado por destacados actores y la joven cantante y actriz Juliana Velásquez, también ha compartido sus experiencias durante el proceso de filmación. Velásquez comentó sobre la dualidad entre sus dos grandes pasiones, el cine y la música: "Para mí, arrancar este año así es un sueño. Yo creo que para mí el cine es el arte más completo, y además amo los musicales de toda la vida". Sin embargo, también destacó los desafíos que enfrentó: "Era mucho disfrute, pero también un reto gigante para mí, como artista que ahora está más dedicada a la música. Esta historia nos permite a todos los que estamos aquí, salirnos de nuestra zona de confort, y poder retarnos como artistas".
Con un enfoque en la superación personal, "El bolero de Rubén" aspira a transmitir un mensaje de empoderamiento a las mujeres que enfrentan situaciones similares a la protagonista. Juan Manuel Lenis, parte del elenco, alentó a estas mujeres: "Que crea en ella que tiene mucho más que ofrecer, que lo que la vida le está mostrando". Májida Issa también compartió un mensaje esperanzador: "Que después de esas cuatro paredes que se están cayendo, hay un universo enorme, que no estamos condenadas a vivir en las cuatro paredes que se caen, abra la puerta y ahí entra luz".
Para el medio En mi semana TV, la protagonista Májida Issa habló sobre la estrecha relación que pudo mantener con el director de la película durante el rodaje, y confesó: "Grabamos en plena pandemia, no podíamos vernos hasta que estábamos en el set y había una cantidad de reglas para grabar. Me fui a vivir con Juan Carlos Mazo durante todo el rodaje porque nosotros dos éramos los únicos que teníamos contacto con todo el elenco y por bioseguridad nos fuimos a vivir juntos y no nos veíamos con nadie, estábamos totalmente encerrados, y los dos hacíamos todo juntos. Eso fue tan bonito, fue distinto y difícil en ciertos momentos, pero también retador, y nos hizo acercarnos más, compenetrarnos y conocernos mucho más".
También, comparte un poco más sobre las personas que han ayudado a sacar este proyecto adelante: "Este trabajo ha sido un trabajo articulado. Toda la parte que tiene que ver con los personajes y cómo vamos a contar la historia estaba el director ahí, Juan Carlos Mazo trabajando con nosotros todo el tiempo, Y su asistente de dirección también. Toda la parte de dirección musical la hace Rafa García. Él es el que hizo la música de la película en total, en todas sus dimensiones. Él nos dirigió a la parte musical del personaje, porque toda la película está cantada en vivo, y en cada uno de los departamentos teníamos un equipo creativo que nos acompañaba en el proceso, más todas las propuestas que fuimos libres de hacer", y añade: "Es muy rico trabajar así, poder hacer propuestas, tener feedback, tener gente que te reta que te propone otras cosas… ha sido un proceso tan bonito desde el primer día hasta el último".
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La trama, lejos de sumergirse en la narrativa de pandillas -como ocurría en "West Side Story- tan asociada a Medellín, despliega una tragedia al ritmo de boleros. Marta, interpretada por Májida Issa, después de quince años de espera por la liberación de su novio, se ve atrapada entre las paredes inconclusas de su hogar. Su sueño frustrado de ser cantante la conduce por parajes imaginarios, reflejando su frustración, rabia y miedo. Basada en la obra teatral homónima, la película se mueve hábilmente entre el thriller, el musical, el realismo y la comedia, creando así una obra única en su género.
El rodaje de "El bolero de Rubén" abarcó locaciones en Medellín, Bogotá y Zipaquirá, contando con la producción de Maritza Daza (Oasis Films) y Camilo Buendía (Wideangle Films), así como la colaboración de Juan Carlos Mazo y Májida Issa como productores asociados.
A diferencia de las expectativas sobre una película centrada en la violencia urbana, "El bolero de Rubén" se destaca como una exploración íntima de los sentimientos de Marta, llevando al público a través de un viaje emocional expresado a través de boleros. La narrativa está impregnada de la musicalidad creada por el propio director, Juan Carlos Mazo, cuya visión incluye una pieza exclusiva grabada con la colaboración de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.
Este proyecto, en pleno desarrollo de la industria cinematográfica colombiana, representa una apuesta por la diversidad de géneros en el cine nacional. Juan Carlos Mazo, en una entrevista con Semana, resaltó la importancia de incluir musicales en la cinematografía colombiana: "Es importante que reconozcamos que el cine colombiano puede contar todos los géneros, que cabe la comedia, el drama, la tragedia y por supuesto el musical". Y agregó: "Esta película es importante porque abre la puerta para que se siga creando musical, pero sobre todo, para que se reconozca que la industria no es una sola, sino que abarca todo lo que permite el cine".
El elenco, conformado por destacados actores y la joven cantante y actriz Juliana Velásquez, también ha compartido sus experiencias durante el proceso de filmación. Velásquez comentó sobre la dualidad entre sus dos grandes pasiones, el cine y la música: "Para mí, arrancar este año así es un sueño. Yo creo que para mí el cine es el arte más completo, y además amo los musicales de toda la vida". Sin embargo, también destacó los desafíos que enfrentó: "Era mucho disfrute, pero también un reto gigante para mí, como artista que ahora está más dedicada a la música. Esta historia nos permite a todos los que estamos aquí, salirnos de nuestra zona de confort, y poder retarnos como artistas".
Con un enfoque en la superación personal, "El bolero de Rubén" aspira a transmitir un mensaje de empoderamiento a las mujeres que enfrentan situaciones similares a la protagonista. Juan Manuel Lenis, parte del elenco, alentó a estas mujeres: "Que crea en ella que tiene mucho más que ofrecer, que lo que la vida le está mostrando". Májida Issa también compartió un mensaje esperanzador: "Que después de esas cuatro paredes que se están cayendo, hay un universo enorme, que no estamos condenadas a vivir en las cuatro paredes que se caen, abra la puerta y ahí entra luz".
Para el medio En mi semana TV, la protagonista Májida Issa habló sobre la estrecha relación que pudo mantener con el director de la película durante el rodaje, y confesó: "Grabamos en plena pandemia, no podíamos vernos hasta que estábamos en el set y había una cantidad de reglas para grabar. Me fui a vivir con Juan Carlos Mazo durante todo el rodaje porque nosotros dos éramos los únicos que teníamos contacto con todo el elenco y por bioseguridad nos fuimos a vivir juntos y no nos veíamos con nadie, estábamos totalmente encerrados, y los dos hacíamos todo juntos. Eso fue tan bonito, fue distinto y difícil en ciertos momentos, pero también retador, y nos hizo acercarnos más, compenetrarnos y conocernos mucho más".
También, comparte un poco más sobre las personas que han ayudado a sacar este proyecto adelante: "Este trabajo ha sido un trabajo articulado. Toda la parte que tiene que ver con los personajes y cómo vamos a contar la historia estaba el director ahí, Juan Carlos Mazo trabajando con nosotros todo el tiempo, Y su asistente de dirección también. Toda la parte de dirección musical la hace Rafa García. Él es el que hizo la música de la película en total, en todas sus dimensiones. Él nos dirigió a la parte musical del personaje, porque toda la película está cantada en vivo, y en cada uno de los departamentos teníamos un equipo creativo que nos acompañaba en el proceso, más todas las propuestas que fuimos libres de hacer", y añade: "Es muy rico trabajar así, poder hacer propuestas, tener feedback, tener gente que te reta que te propone otras cosas… ha sido un proceso tan bonito desde el primer día hasta el último".
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