Hablamos con José Zamora sobre el estreno venezolano "El salto de los ángeles"
- por © Alejandro González-NOTICINE.com
El venezolano José Miguel Zamora estrena esta semana "El salto de los ángeles", que nos sumerge en la travesía de Antonio, un niño que se ve obligado a madurar rápidamente para emprender la búsqueda de su padre y construir un futuro mejor para su familia. Este viaje nos lleva a través de impresionantes paisajes venezolanos, que sirven como telón de fondo para esta historia de maduración forzada. Con una Mención Especial del Jurado en el Festival de Cine Venezolano 2023 y el Premio Municipal de Cine de Chacao a la Mejor Opera Prima, el film tiene como protagonistas a actores profesionales naturales del estado Bolívar así como otros profesionales, entre ellos Ira Fronten, conocida por su papel en "House of Gucci" de Ridley Scott. NOTICINE.com habló con Zamora en exclusiva.
- ¿Cuál fue el origen del proyecto?
Nací en la región donde se inspiró y precisamente es ahí donde suceden estos fenómenos sociales, ya que muchos padres se marchan a la mina a trabajar para mejorar el porvenir de su familia. En particular, "El salto de los ángeles" se inspira en unos chicos que suelen saltar de un puente a orillas del río Caroní, en el estado Bolívar, donde también se encuentra el Salto del Ángel, y tiene un gran potencial geográfico. De hecho, dicté más de 12 talleres de formación cinematográfica en comunidades indígenas, mineras. Por eso creé la historia, buscando la identidad de nuestra región.
- ¿El relato de estos niños tiene que ver de alguna manera con su infancia?
No directamente, podría vincularse la relación del padre y el hijo, yo me crié con mis abuelos. Después, conocí a mi papá y siempre estuvo cerca de mí, pero él no se fue a las minas. Me baso en el contexto de la minería porque es muy común, una de las regiones cercanas a mi ciudad es dónde se hace la mayor explotación de oro desde hace años. El origen de la explotación minera en mi región data de muchos años, creo que esta película es una historia inspirada en los sucesos que viven muchas personas en nuestra región, pero que un padre tenga que marchar por trabajar es algo que es universal.
- ¿Qué dificultades tiene filmar en Venezuela actualmente, y concretamente en esta película en localizaciones fuera de Caracas?
Las dificultades de grabar en el interior del país son también por la ley de cine, si tu no tienes ciertos requerimientos no puedes filmar una película, y mucho menos en el interior, tienes que tener currículum para tener financiamiento. En mi caso, me propuse hacer cine en Venezuela desde el interior del país, vine a replicar en mi ciudad lo que aprendí yo en otros talleres de fuera, me preparé siempre pensando en la calidad técnica. Es un proyecto de hace 14 años, se comenzó a filmar en 2019 a principios de marzo, y ahora se va a estrenar. En Venezuela tenemos algunas dificultades para filmar pero no es imposible, pero hacer cine no es fácil en ningún país. Nuestro proyecto se hizo con muy poco dinero pero con mucha motivación y una gran pasión por querer contar esa historia, mucha gente nos ayudó, y es que era un proyecto para hacer con la comunidad. Cuando leí la ley de cine creía que nunca podría hacer una película, pero la hice y después ya busqué financiamiento y por un subsidio nos dieron para acabar la postproducción. Cada vez que proyectamos la película en escenarios recibimos reconocimientos internacionales.
- Respecto a la situación de Venezuela, ¿cómo ve el futuro de estos niños que retrata en la película?
El futuro de estos niños que trabajan en las minas o que trabajan sin su padre puede ser incierto o diferente. A pesar de que existe esa realidad en mi región, hay otros que se quedan con su padre y salen adelante. Hay muchos niños que se han ido a trabajar a las minas, pero hay otros que saben de la peligrosidad de esto y prefieren hacer otra cosa, pero no digo que esto deje de suceder. Para que esto pueda cambiar se necesita más inversión en educación y mejorar el empleo, creo que también tenemos potenciales que no hemos desarrollado, tenemos gran potencial geológico para el turismo. Incluso los niños que saltan al río podrían ser clavadistas olímpicos.
- Su película se proyectará próximamente en Alemania...
Sí, estamos seleccionados para el Venezuela im Film- Qué chévere que tiene 18 años organizándose. Se trata de una muestra de cine venezolano en Alemania en varias salas, vamos a participar en abril. Fuimos el proyecto seleccionado para representar a Venezuela porque solo se lleva a un director, y porque es el presupuesto que pueden costear. Entonces, nosotros estaremos presentes para representar esos proyectos, y por mí parte es un honor poder enseñar las obras de mi país.
- Después de este primer largometraje, ¿Tiene pensado el próximo proyecto?
Tengo un proyecto próximamente, es algo que está en la idea. Está pensada como la historia de dos argentinos que vienen a Venezuela para cumplir una misión, es más una comedia. Se está trabajando para que pueda salir pronto, pero no de la misma manera que esta primera. He aprendido a conseguir más financiamiento y atraer productores, además esta historia está orientada a la inmigración, a nuestro potencial geográfico y a lo cálido de nuestra gente. Esta película no solo le va a gustar a los venezolanos si no a todo el mundo, siempre busco ser universal.
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- ¿Cuál fue el origen del proyecto?
Nací en la región donde se inspiró y precisamente es ahí donde suceden estos fenómenos sociales, ya que muchos padres se marchan a la mina a trabajar para mejorar el porvenir de su familia. En particular, "El salto de los ángeles" se inspira en unos chicos que suelen saltar de un puente a orillas del río Caroní, en el estado Bolívar, donde también se encuentra el Salto del Ángel, y tiene un gran potencial geográfico. De hecho, dicté más de 12 talleres de formación cinematográfica en comunidades indígenas, mineras. Por eso creé la historia, buscando la identidad de nuestra región.
- ¿El relato de estos niños tiene que ver de alguna manera con su infancia?
No directamente, podría vincularse la relación del padre y el hijo, yo me crié con mis abuelos. Después, conocí a mi papá y siempre estuvo cerca de mí, pero él no se fue a las minas. Me baso en el contexto de la minería porque es muy común, una de las regiones cercanas a mi ciudad es dónde se hace la mayor explotación de oro desde hace años. El origen de la explotación minera en mi región data de muchos años, creo que esta película es una historia inspirada en los sucesos que viven muchas personas en nuestra región, pero que un padre tenga que marchar por trabajar es algo que es universal.
- ¿Qué dificultades tiene filmar en Venezuela actualmente, y concretamente en esta película en localizaciones fuera de Caracas?
Las dificultades de grabar en el interior del país son también por la ley de cine, si tu no tienes ciertos requerimientos no puedes filmar una película, y mucho menos en el interior, tienes que tener currículum para tener financiamiento. En mi caso, me propuse hacer cine en Venezuela desde el interior del país, vine a replicar en mi ciudad lo que aprendí yo en otros talleres de fuera, me preparé siempre pensando en la calidad técnica. Es un proyecto de hace 14 años, se comenzó a filmar en 2019 a principios de marzo, y ahora se va a estrenar. En Venezuela tenemos algunas dificultades para filmar pero no es imposible, pero hacer cine no es fácil en ningún país. Nuestro proyecto se hizo con muy poco dinero pero con mucha motivación y una gran pasión por querer contar esa historia, mucha gente nos ayudó, y es que era un proyecto para hacer con la comunidad. Cuando leí la ley de cine creía que nunca podría hacer una película, pero la hice y después ya busqué financiamiento y por un subsidio nos dieron para acabar la postproducción. Cada vez que proyectamos la película en escenarios recibimos reconocimientos internacionales.
- Respecto a la situación de Venezuela, ¿cómo ve el futuro de estos niños que retrata en la película?
El futuro de estos niños que trabajan en las minas o que trabajan sin su padre puede ser incierto o diferente. A pesar de que existe esa realidad en mi región, hay otros que se quedan con su padre y salen adelante. Hay muchos niños que se han ido a trabajar a las minas, pero hay otros que saben de la peligrosidad de esto y prefieren hacer otra cosa, pero no digo que esto deje de suceder. Para que esto pueda cambiar se necesita más inversión en educación y mejorar el empleo, creo que también tenemos potenciales que no hemos desarrollado, tenemos gran potencial geológico para el turismo. Incluso los niños que saltan al río podrían ser clavadistas olímpicos.
- Su película se proyectará próximamente en Alemania...
Sí, estamos seleccionados para el Venezuela im Film- Qué chévere que tiene 18 años organizándose. Se trata de una muestra de cine venezolano en Alemania en varias salas, vamos a participar en abril. Fuimos el proyecto seleccionado para representar a Venezuela porque solo se lleva a un director, y porque es el presupuesto que pueden costear. Entonces, nosotros estaremos presentes para representar esos proyectos, y por mí parte es un honor poder enseñar las obras de mi país.
- Después de este primer largometraje, ¿Tiene pensado el próximo proyecto?
Tengo un proyecto próximamente, es algo que está en la idea. Está pensada como la historia de dos argentinos que vienen a Venezuela para cumplir una misión, es más una comedia. Se está trabajando para que pueda salir pronto, pero no de la misma manera que esta primera. He aprendido a conseguir más financiamiento y atraer productores, además esta historia está orientada a la inmigración, a nuestro potencial geográfico y a lo cálido de nuestra gente. Esta película no solo le va a gustar a los venezolanos si no a todo el mundo, siempre busco ser universal.
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