Noticine.com

La directora sevillana Celia Rico ofrece una perspectiva única sobre la creación cinematográfica, marcada por su experiencia personal y sus reflexiones sobre la vida y las relaciones humanas. Rico ha presentado su nuevo largometraje, "Los pequeños amores", en el Festival de Málaga y pocos días después, este viernes, estará en cines. Se trata de una película que surge de una herida aún abierta: la preocupación sobre el futuro cuando se llega a cierta edad sin tener hijos para cuidar de uno. Esta preocupación, aunque presente en la trama de la película, no es el conflicto principal, sino que se integra en la historia de una mujer viuda que necesita cuidados y su hija, quien debe reorganizar sus planes para atenderla durante un verano.

Rico destaca que su objetivo no era presentar una tesis sobre el tema, sino más bien provocar la reflexión en el espectador sobre el futuro y la relación entre generaciones. Además, la película aborda otros temas como el fracaso amoroso, la intimidad inesperada y el sentimiento de pérdida de una generación. "Quería hablar más de la vida que de la no maternidad, de lo que pensábamos que pasaría y no ha pasado. Pero el punto de partida es una pregunta que a todos nos da vergüenza formular, porque parece un pensamiento arcaico y egoísta: qué nos pasará cuando seamos mayores y no tengamos hijos que cuiden de nosotros", alegó en declaraciones recogidas por Ara.

"No quería hacer una tesis sobre la cuestión, sino que tú mismo te preguntaras qué va a pasar cuando la hija sea tan mayor como la madre", dijo la sevillana. "El miedo es grande porque desde la política no se está pensando en un modelo social que garantice el envejecimiento sin descendencia. Si tuviéramos la garantía de que esto es sostenible, lo viviríamos con mucha menos ansiedad", agregó.



Aunque se pueden encontrar similitudes temáticas con su trabajo anterior, la directora amplía su universo explorando nuevos temas y preocupaciones con "Los pequeños amores", cinta detrás la que está la productora de "Robot Dreams", Sandra Tapia. La directora reconoció que financiar y vender esta película fue más difícil, pero considera importante contar historias que reflejen las inquietudes de una generación de mujeres con modelos de vida diferentes a los de sus madres. "Vivimos en la vorágine de la novedad, la industria y la crítica siempre esperan que hagas algo muy distinto. Y si yo fuera más estratega con mi carrera, habría hecho otra película, pero quería hacer esta historia desde este momento vital, ahora que duele, y no en veinte años", explicó Rico.

Su primera película aclamada, "Viaje al cuarto de una madre" (2018), exploró la dinámica entre una hija y una madre mientras aprenden a separarse, un tema que abordó desde su propia experiencia de haber dejado su tierra natal para vivir en Barcelona. Este trabajo fue, según ella misma explica, una expresión de la "cicatriz" que dejó ese cambio en su vida.

En una rueda de prensa durante el Festival de Málaga, la directora habló sobre la cinta, que se estrenará el próximo 8 de marzo, y cómo las preguntas que le dejaron su anterior película la llevaron a hacer "Los pequeños amores". "¿Cómo nos vinculamos? ¿Qué significa ese amor incondicional y cómo de grande es?", fueron algunas de las preguntas que Rico compartió, sin embargo, la cuestión con más peso es la de "ser hija para siempre", un interrogante que se vuelve personal para la directora, quien se refirió a su edad para plantearse si algún día será madre o hija para siempre.

Sigue nuestras últimas noticias por X (TWITTER).