"A cielo abierto" llega a salas mexicanas: El precio de la venganza
- por © Redacción-NOTICINE.com
El próximo 17 de octubre, "A cielo abierto", dirigida por los hermanos Mariana y Santiago Arriaga, llegará a las salas de cine en México. Esta película, que ya ha pasado por varios festivales internacionales, es un drama que explora los temas del dolor y la venganza, y está basada en uno de los primeros guiones escritos por su padre, el reconocido cineasta Guillermo Arriaga. Protagonizada por Máximo Hollander, Federica García y Theo Goldin, la historia sigue a dos hermanos adolescentes y su hermanastra en un viaje por carretera hacia la frontera entre México y Estados Unidos, en busca del responsable del accidente que mató a su padre.
El guion de "A cielo abierto" fue escrito por Guillermo Arriaga hace más de dos décadas, cuando vendió la idea a la productora Altavista como parte de una trilogía que incluiría también "Amores perros" y "21 gramos". Sin embargo, el proyecto no se materializó entonces. Años después, Arriaga recuperó los derechos de su obra y decidió producir la película bajo la dirección de sus hijos. "Esta película busca responder una pregunta fundamental, ¿se debe vengar la muerte de un ser querido? ¿Se justifica tratar de cobrar una revancha aun cuando la muerte haya sido producto de un accidente?", comentó el guionista sobre la historia. Además, Arriaga destacó que la película intenta "contar los vaivenes de los descubrimientos más poderosos en un trío de adolescentes: la muerte, el encuentro, la sexualidad, la complicidad, la intimidad, el amor".
En una entrevista con NOTICINE.com, Mariana y Santiago Arriaga hablaron sobre el proceso de creación de su ópera prima y su relación con el cine desde una edad temprana. "Desde niña recuerdo la primera vez que fuimos a un set, yo tenía unos 8 años en 'Amores Perros' y me cautivó, empecé a fantasear con la posibilidad de dedicarme a eso cuando creciera", recordó Mariana. Santiago, por su parte, destacó su afinidad por el trabajo colaborativo: "A mí me gusta mucho lo colaborativo, trabajar con personas. La literatura puede ser solitaria, son dos formas diferentes de narrar. Yo soy fotógrafo, soy más visual, prefiero la imagen y trabajar con más gente".
En cuanto al guion, los hermanos explicaron que decidieron mantenerlo tal como fue escrito en los años 90, sin cambios. "Queríamos que fuera una película para treintañeros, y creo que se mantienen los temas vigentes, aunque el México de ahora no es el de los 90", señaló Santiago. Mariana añadió que el proceso de edición fue especialmente difícil: "Para mí el proceso de edición fue muy intenso. Fue largo y cansado, y las decisiones que tomas ahí quedan permanentes. Hay una presión detrás de entender qué se deja fuera y qué se pone en la película. A veces es complicado saber cuándo parar, pero llega un momento en que se agota el tiempo y es cuando tienes que detenerte, aunque te quede la duda de si habrás tomado las decisiones correctas o no".
En relación con la participación de su padre en la producción, Santiago explicó que fue él quien encontró el guion de "A cielo abierto". "Me lo encontré hace unos 8 años rebuscando en sus cajas", recordó. A partir de ahí, compartió el texto con Mariana, y juntos decidieron llevarlo a la pantalla grande. Aunque Guillermo Arriaga estuvo presente como productor, Mariana señaló que no recibieron consejos específicos de dirección. "Hemos absorbido mucho de su mundo y hemos recibido herramientas para llegar a dirigir. Un consejo que nos ha dado a lo largo de la vida es poner a la gente por encima de la obra, a tratar bien a las personas, crear un ambiente de trabajo donde se pueda construir", comentó. Santiago añadió: "Que no hay ninguna justificación por la que hacer arte implique maltratar a otros seres humanos".
También hablaron sobre la relación familiar en el contexto del rodaje. Para Santiago, trabajar con su hermana y su padre fue un privilegio: "Cuando uno hace cine, se va de casa durante meses, pero en este caso la casa se iba con nosotros a todos lados". Mariana recordó que, desde niños, su padre los llevó a festivales, ferias del libro y rodajes: "Desde pequeños nos llevó a todas las ferias del libro, festivales de cine, rodajes…".
Otro tema abordado en la entrevista fue la postura de la familia respecto a la caza, una pasión que Guillermo Arriaga ha defendido abiertamente. Santiago explicó: "Creo que es un rito muy humano, yo también soy cazador con arco y flecha y en los Arriaga la cacería es un rito de aproximación a la naturaleza, todo lo que cazamos es para comer". Mariana, aunque no practica la caza, también compartió su visión: "Yo no cazo, no es lo mío, pero me encanta ir al monte. Mi padre entiende perfectamente el comportamiento animal y yo creo que la gente no tiene este encuentro con la naturaleza, la gente compra un filete y no sabe de dónde viene lo que se come".
Al ser preguntados sobre su futuro como cineastas, ambos se mostraron abiertos a la posibilidad de colaborar nuevamente con su padre. "Disfrutamos mucho de colaborar con él", comentó Mariana, aunque aclaró que por el momento no tienen certeza de su próximo proyecto.
Por su parte, Guillermo Arriaga ha mostrado un mayor interés en la literatura que en el cine en los últimos años. "Ahora vive para escribir", comentó Santiago, a lo que Mariana añadió: "Es un obseso de la escritura". Aunque los hijos del cineasta se han decantado por el cine, ambos reconocen la influencia de su padre en su curiosidad por la interacción humana y las diferentes culturas.
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El guion de "A cielo abierto" fue escrito por Guillermo Arriaga hace más de dos décadas, cuando vendió la idea a la productora Altavista como parte de una trilogía que incluiría también "Amores perros" y "21 gramos". Sin embargo, el proyecto no se materializó entonces. Años después, Arriaga recuperó los derechos de su obra y decidió producir la película bajo la dirección de sus hijos. "Esta película busca responder una pregunta fundamental, ¿se debe vengar la muerte de un ser querido? ¿Se justifica tratar de cobrar una revancha aun cuando la muerte haya sido producto de un accidente?", comentó el guionista sobre la historia. Además, Arriaga destacó que la película intenta "contar los vaivenes de los descubrimientos más poderosos en un trío de adolescentes: la muerte, el encuentro, la sexualidad, la complicidad, la intimidad, el amor".
En una entrevista con NOTICINE.com, Mariana y Santiago Arriaga hablaron sobre el proceso de creación de su ópera prima y su relación con el cine desde una edad temprana. "Desde niña recuerdo la primera vez que fuimos a un set, yo tenía unos 8 años en 'Amores Perros' y me cautivó, empecé a fantasear con la posibilidad de dedicarme a eso cuando creciera", recordó Mariana. Santiago, por su parte, destacó su afinidad por el trabajo colaborativo: "A mí me gusta mucho lo colaborativo, trabajar con personas. La literatura puede ser solitaria, son dos formas diferentes de narrar. Yo soy fotógrafo, soy más visual, prefiero la imagen y trabajar con más gente".
En cuanto al guion, los hermanos explicaron que decidieron mantenerlo tal como fue escrito en los años 90, sin cambios. "Queríamos que fuera una película para treintañeros, y creo que se mantienen los temas vigentes, aunque el México de ahora no es el de los 90", señaló Santiago. Mariana añadió que el proceso de edición fue especialmente difícil: "Para mí el proceso de edición fue muy intenso. Fue largo y cansado, y las decisiones que tomas ahí quedan permanentes. Hay una presión detrás de entender qué se deja fuera y qué se pone en la película. A veces es complicado saber cuándo parar, pero llega un momento en que se agota el tiempo y es cuando tienes que detenerte, aunque te quede la duda de si habrás tomado las decisiones correctas o no".
En relación con la participación de su padre en la producción, Santiago explicó que fue él quien encontró el guion de "A cielo abierto". "Me lo encontré hace unos 8 años rebuscando en sus cajas", recordó. A partir de ahí, compartió el texto con Mariana, y juntos decidieron llevarlo a la pantalla grande. Aunque Guillermo Arriaga estuvo presente como productor, Mariana señaló que no recibieron consejos específicos de dirección. "Hemos absorbido mucho de su mundo y hemos recibido herramientas para llegar a dirigir. Un consejo que nos ha dado a lo largo de la vida es poner a la gente por encima de la obra, a tratar bien a las personas, crear un ambiente de trabajo donde se pueda construir", comentó. Santiago añadió: "Que no hay ninguna justificación por la que hacer arte implique maltratar a otros seres humanos".
También hablaron sobre la relación familiar en el contexto del rodaje. Para Santiago, trabajar con su hermana y su padre fue un privilegio: "Cuando uno hace cine, se va de casa durante meses, pero en este caso la casa se iba con nosotros a todos lados". Mariana recordó que, desde niños, su padre los llevó a festivales, ferias del libro y rodajes: "Desde pequeños nos llevó a todas las ferias del libro, festivales de cine, rodajes…".
Otro tema abordado en la entrevista fue la postura de la familia respecto a la caza, una pasión que Guillermo Arriaga ha defendido abiertamente. Santiago explicó: "Creo que es un rito muy humano, yo también soy cazador con arco y flecha y en los Arriaga la cacería es un rito de aproximación a la naturaleza, todo lo que cazamos es para comer". Mariana, aunque no practica la caza, también compartió su visión: "Yo no cazo, no es lo mío, pero me encanta ir al monte. Mi padre entiende perfectamente el comportamiento animal y yo creo que la gente no tiene este encuentro con la naturaleza, la gente compra un filete y no sabe de dónde viene lo que se come".
Al ser preguntados sobre su futuro como cineastas, ambos se mostraron abiertos a la posibilidad de colaborar nuevamente con su padre. "Disfrutamos mucho de colaborar con él", comentó Mariana, aunque aclaró que por el momento no tienen certeza de su próximo proyecto.
Por su parte, Guillermo Arriaga ha mostrado un mayor interés en la literatura que en el cine en los últimos años. "Ahora vive para escribir", comentó Santiago, a lo que Mariana añadió: "Es un obseso de la escritura". Aunque los hijos del cineasta se han decantado por el cine, ambos reconocen la influencia de su padre en su curiosidad por la interacción humana y las diferentes culturas.
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