"Luto": Miedo a la muerte propia y duelo por la ajena
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
La película mexicana "Luto", dirigida por Andrés Arochi, que se estrena esta semana, combina ficción y documental para explorar la experiencia humana del duelo y la muerte. La historia sigue a Damián, un hombre devastado por la muerte de su novia, quien emprende un viaje a través de México en busca de paz, encontrando diversos rituales que comunidades mexicanas realizan para enfrentar la muerte. Con este viaje, Arochi muestra que el duelo nunca es un proceso lineal: "Todos pasamos por esta etapa en la vida donde tenemos que aprender a dejar ir a un ser querido. Y eso es algo que nos une como humanos y genera empatía entre nosotros", expresó Arochi.
Arochi describe "Luto" como una película que busca conectar a los mexicanos mediante una experiencia compartida, en la que la pérdida trasciende diferencias sociales y culturales. La obra se ha presentado en festivales como el de Guanajuato y en la India, y ahora se prepara para su estreno en cines de México, con la esperanza de ayudar a la audiencia a reflexionar sobre el duelo y su papel en la vida.
La idea de "Luto" surgió del miedo latente de Arochi hacia la muerte. En su vida personal, no había enfrentado pérdidas cercanas más allá de sus abuelos, pero se preguntaba cómo lidiaría con la muerte de sus padres. Junto a su amigo y coguionista Gonzalo Romero, inicialmente concibieron un proyecto de viaje desde México a Canadá, mezclando documental y ficción. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de 2020 y la muerte del padre de Romero, el equipo decidió concentrarse en México: "Queríamos hacer mitad ficción y mitad documental… luego llegó la pandemia y se canceló la película. Era obvio que no podíamos sumergirnos en esta emoción cuando [Romero] lo tenía tan vivo", compartió Arochi en declaraciones a la web del IMCINE.
Finalmente, en 2021, realizaron un viaje de 14,000 kilómetros por todo México en el que capturaron tanto la cultura de la muerte como la diversidad de rituales que ayudan a sanar.
La película entrelaza la historia de Damián y Dalia –quienes enfrentan sus duelos de maneras muy distintas– con vivencias reales de personas y comunidades, desde los wixárikas hasta las madres buscadoras y personas trans en Yucatán. Para Arochi, "Luto" muestra la universalidad del duelo: "El luto es distinto porque se habla mucho de la muerte y de los que se van, pero ¿qué pasa con quienes no nos vamos y sufrimos sus ausencias? A la hora de comparar estas cosmovisiones, estos tamaños y colores de la tragedia, la universalidad del dolor es impresionante". La historia también subraya la importancia de los rituales como un medio para sanar.
En "Luto", los actores Rodrigo Azuela y Daniella Valdez ofrecen interpretaciones que capturan la devastación del duelo. Azuela interpreta a Damián, un hombre que, aunque atormentado, finalmente encuentra aceptación; mientras que Valdéz encarna a Dalia, quien se ve tan consumida por el dolor que termina suicidándose. "Rodrigo es más racional; Daniella es una persona sensible y emocional… A Daniella había que sumergirla en este Inframundo y en este dolor. Lo difícil del proceso era sacarla de ahí", comentó Arochi, señalando que el equipo encontraba formas de ayudar a la actriz a salir de su personaje después de cada toma, a menudo poniendo cumbias y bailando para alivianar la atmósfera.
La película también está cargada de símbolos y escenarios oníricos, inspirados en los propios sueños y experiencias de Arochi. La cueva donde Dalia llora, rodeada de murciélagos, fue filmada en las Grutas del Mamut en Chiapas, un lugar de gran significado personal para el director. Arochi explicó que los escenarios y símbolos utilizados reflejan el universo de quienes crearon la película: "Son nuestros símbolos, nuestros lenguajes, nuestros rituales".
Además de hablar sobre el duelo, "Luto" aborda temas como el suicidio y la depresión, los cuales siguen siendo tabúes en México. "El suicidio es un tema que en México sigue siendo un tabú… Creo que lo más dañino que puede haber es ese tabú, la gente cree que está sola y no sabe que más gente también ha pensado en eso", comentó Arochi, explicando que la intención de mostrar escenas explícitas era romper el silencio sobre este tema y promover la empatía hacia quienes lidian con pensamientos suicidas.
Para Arochi, el arte tiene un valor terapéutico, y "Luto" no es la excepción. La película ha impactado profundamente a quienes la han visto, ayudándoles a procesar sus propias pérdidas. "Es una película difícil de comercializar y mover; escucharla decir que con la película se sintió acompañada lo cambió todo", compartió Arochi al recordar cómo una espectadora, cuyo esposo había sido asesinado, encontró consuelo en "Luto". En cada presentación, Arochi ha escuchado historias de personas que, tras ver la película, encuentran un nuevo enfoque para procesar sus pérdidas.
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Arochi describe "Luto" como una película que busca conectar a los mexicanos mediante una experiencia compartida, en la que la pérdida trasciende diferencias sociales y culturales. La obra se ha presentado en festivales como el de Guanajuato y en la India, y ahora se prepara para su estreno en cines de México, con la esperanza de ayudar a la audiencia a reflexionar sobre el duelo y su papel en la vida.
La idea de "Luto" surgió del miedo latente de Arochi hacia la muerte. En su vida personal, no había enfrentado pérdidas cercanas más allá de sus abuelos, pero se preguntaba cómo lidiaría con la muerte de sus padres. Junto a su amigo y coguionista Gonzalo Romero, inicialmente concibieron un proyecto de viaje desde México a Canadá, mezclando documental y ficción. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de 2020 y la muerte del padre de Romero, el equipo decidió concentrarse en México: "Queríamos hacer mitad ficción y mitad documental… luego llegó la pandemia y se canceló la película. Era obvio que no podíamos sumergirnos en esta emoción cuando [Romero] lo tenía tan vivo", compartió Arochi en declaraciones a la web del IMCINE.
Finalmente, en 2021, realizaron un viaje de 14,000 kilómetros por todo México en el que capturaron tanto la cultura de la muerte como la diversidad de rituales que ayudan a sanar.
La película entrelaza la historia de Damián y Dalia –quienes enfrentan sus duelos de maneras muy distintas– con vivencias reales de personas y comunidades, desde los wixárikas hasta las madres buscadoras y personas trans en Yucatán. Para Arochi, "Luto" muestra la universalidad del duelo: "El luto es distinto porque se habla mucho de la muerte y de los que se van, pero ¿qué pasa con quienes no nos vamos y sufrimos sus ausencias? A la hora de comparar estas cosmovisiones, estos tamaños y colores de la tragedia, la universalidad del dolor es impresionante". La historia también subraya la importancia de los rituales como un medio para sanar.
En "Luto", los actores Rodrigo Azuela y Daniella Valdez ofrecen interpretaciones que capturan la devastación del duelo. Azuela interpreta a Damián, un hombre que, aunque atormentado, finalmente encuentra aceptación; mientras que Valdéz encarna a Dalia, quien se ve tan consumida por el dolor que termina suicidándose. "Rodrigo es más racional; Daniella es una persona sensible y emocional… A Daniella había que sumergirla en este Inframundo y en este dolor. Lo difícil del proceso era sacarla de ahí", comentó Arochi, señalando que el equipo encontraba formas de ayudar a la actriz a salir de su personaje después de cada toma, a menudo poniendo cumbias y bailando para alivianar la atmósfera.
La película también está cargada de símbolos y escenarios oníricos, inspirados en los propios sueños y experiencias de Arochi. La cueva donde Dalia llora, rodeada de murciélagos, fue filmada en las Grutas del Mamut en Chiapas, un lugar de gran significado personal para el director. Arochi explicó que los escenarios y símbolos utilizados reflejan el universo de quienes crearon la película: "Son nuestros símbolos, nuestros lenguajes, nuestros rituales".
Además de hablar sobre el duelo, "Luto" aborda temas como el suicidio y la depresión, los cuales siguen siendo tabúes en México. "El suicidio es un tema que en México sigue siendo un tabú… Creo que lo más dañino que puede haber es ese tabú, la gente cree que está sola y no sabe que más gente también ha pensado en eso", comentó Arochi, explicando que la intención de mostrar escenas explícitas era romper el silencio sobre este tema y promover la empatía hacia quienes lidian con pensamientos suicidas.
Para Arochi, el arte tiene un valor terapéutico, y "Luto" no es la excepción. La película ha impactado profundamente a quienes la han visto, ayudándoles a procesar sus propias pérdidas. "Es una película difícil de comercializar y mover; escucharla decir que con la película se sintió acompañada lo cambió todo", compartió Arochi al recordar cómo una espectadora, cuyo esposo había sido asesinado, encontró consuelo en "Luto". En cada presentación, Arochi ha escuchado historias de personas que, tras ver la película, encuentran un nuevo enfoque para procesar sus pérdidas.
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