Hablan los protagonistas de "Normas para una página de sucesos": Raúl Prieto, Esther Acebo y Miguel Fernández
- por © Adolfo Morales-NOTICINE.com
La española “Normas para una página de sucesos”, protagonizada por Raúl Prieto, Esther Acebo y Miguel Fernández, ya está disponible en la nueva plataforma de streaming gratuita Divergente. La película es dirigida por José Ortuño, quien realizó el guion de la cinta junto a la periodista Nuria V. Martín. La película narra la historia de Leo Leiva, un periodista frustrado y atrapado en la monotonía de reportajes locales sin relevancia que lucha por reconquistar a su expareja Naira. Sin embargo, una serie de eventos traumáticos y accidentes que él mismo cubrirá le devolverán la fama y la notoriedad como periodista. NOTICINE.com habló con sus actores.
- Una vez leído el guion, ¿qué fue lo que les atrapó primero para participar en la película?
Raúl Prieto: Es una película con un personaje muy contradictorio, muy controvertido. Un personaje que trata de evolucionar hacia la luz, y cuanta más luz muestra de cara a los demás, más oscuro es. Me parecía muy atractivo. Sumando unas relaciones que tiene con otros personajes muy bien definidas y muy bien protegidas. Además, tiene un trasfondo social del que habla la película sobre los peligros a los que nos enfrentamos hoy en día con ciertas tecnologías que me parecía oportuno y fascinante a la vez.
Miguel Fernández: A mí me llamó la atención cómo está estructurado el guion en el sentido de que se cuenta la misma historia desde los tres personajes. La película está dividida en el protagonismo de Raúl, el personaje de Leo, a lo largo de toda la película, y se muestra el mismo acontecimiento en nuestros tres mundos. A medida que más avanzando de mundo vas entendiendo más cosas con las que no habías empezado la película. Se te abre como un puzle que de repente tiene muchas más piezas de las que te esperabas. Mola porque a lo largo de la película se te va abriendo todo ese mundo, todo ese bosque.
Esther Acebo: Sí, es como entrar en una especie de habitación en la que ya ha empezado la conversación y cuando la inicias es una cosa un poco controvertida pero poco se van quitando capas de toda la historia. Creo que es super interesante. La historia de cada personaje tiene una evolución increíble pero al mismo tiempo todos van orbitando, y creo que eso hace la historia super interesante. Más todo eso que estaba comentando antes Raúl, lo de plantearte el buen o el mal uso de la inteligencia artificial, lo moralmente cuestionable, la idea de éxito que tiene cada uno, y cosas que de verdad son super interesantes de tocar.
- ¿Creen que la IA llegará a ese punto de mal uso en algún momento?
Raúl Prieto: El peligro siempre es el ser humano. La tecnología yo creo que no tiene ningún peligro. El peligro siempre es el uso que se haga de ello, pero bueno, la potencialidad, la capacidad y las posibilidades que tiene el desarrollo de nuevas tecnologías es infinito, y siempre podría ser para bien. Evidentemente habrá que ver dónde están los límites, si es necesaria alguna regulación para que no se desmadre. En principio, a mí me parece que es bestial todas las posibilidades que se nos ofrecen, y que en principio son herramientas que están en nuestro alcance para mejorar nuestra vida.
Esther Acebo: Ya sé que suena un poco idealista, pero si cada vez que aparecen cosas que nos tambalean un poco, en vez de cuestionarnos esas cosas nuevas que aparecen nos cuestionásemos un poco mejor a nosotros mismos, igual nos iría un poco mejor.
- ¿Es el uso de la IA por parte del protagonista lo que diferencia a esta película del resto de su género?
Miguel Fernández: Bueno, yo creo que hay muchos otros elementos que la diferencian, pero es cierto que yo nunca había visto algo a nivel nacional que tratase la crueldad de la inteligencia artificial de esta manera, y sobre todo con lo recurrente que está siendo este problema, o esta virtud. De ahí el papel del ser humano y la manera en la que decide utilizarla. Siento que es verdad que se debería haber hecho este metraje a lo mejor años antes cuando la gente no sabía muy bien cómo funcionaba esto de la inteligencia artificial, y a medida que vas jugando con ella, te das cuenta de que no es un juego, sino algo que verdaderamente puede hacer daño, como se muestra en la película. No sé si es solo el único factor que la hace distinta a otras películas, pero sin duda es algo que la hace destacar.
- El personaje de Ester, Naira, representa al público frente al miedo que sentimos por Leo, el personaje de Raúl. ¿Fue difícil crear esa conexión e interpretar estas dos emociones tan opuestas entre sí como son la obsesión y admiración por un lado y el miedo y rechazo por otro?
Raúl Prieto: Bueno, no fue difícil. Yo creo que nos hemos entendido muy bien.
Esther Acebo: Ese par de sesiones que tuvimos de ensayo nos ayudó.
Raúl Prieto: Todo lo que Leo Leiva y Naira no se entienden va en dirección inversamente proporcional a lo que me entiendo aquí con mi compañera. La verdad es que enseguida establecimos un diálogo común de todo lo que no cuenta la peli pero está detrás, es decir, ese pasado que hay entre ellos dos, y construir todo ese imaginario que rodea y que hace que la relación esté en el punto en el que está. Para mí, lo más complicado fue algo que le pasa a leo, y es que él interpreta todo lo que ve a su propia manera. Digamos que su sentido común es el menos común de los sentidos.
Esther Acebo: El menos común de los sentidos, eso es muy de abuela.
Raúl Prieto: Quiero decir, sus sentido común está un poco en entredicho. Entonces lo complicado era ver los mensajes que te manda la actriz con su mirada, sus emociones, su texto… Y ver claramente un tipo de mensaje y entender que Leo no ve eso, ve otra cosa muy distinta. Hacer ese cambio en mi interior era quizá un reto. Nos reíamos mucho, nos llevaba a puntos de decir “pero bueno, porfavor, te estoy diciendo claramente “lárgate, y tú lo que entiendes es “abrázame””. Esto tristemente sucede muchas veces. Esa cosa de no querer entenderlo, y pensar “me está diciendo esto pero en realidad me está queriendo decir otra cosa”. Este punto también lo toca la película.
Esther Acebo: Y me parece interesante rescatar una cosa que has dicho. La relación de Leo y Naira sí que era una relación inversamente proporcional a la relación que tenemos nosotros. En otra entrevista me preguntaron “pero en un thriller que se tocan temas tan crudos, ¿se genera mucho clima y mucha tensión como de mal rollo?”, bueno, entiendo que hay tantas formas de trabajar como gente en la profesión. Desde mi punto de vista esto es un oficio, un equipo, todos tenemos que ir a favor. Yo porque tenga un personaje que repudie al suyo, yo no repudio a Raúl. Desde mi punto de vista o desde mi manera de entender las cosas nunca va a ir a favor. Si de repente te atascas en una frase, yo estoy contigo. Es como que Naira puede estar rechazando a Leo, pero yo voy a estar contigo, compañero, igual que voy a querer que tú estés conmigo en un momento dado en el que hay complicación para mí.
Raúl Prieto: Se trata de entrar a un juego que se establece, estamos de acuerdo en las normas del juego, y una vez las aceptas se trata de jugar con ellas.
Esther Acebo: Eso facilita, yo creo.
Miguel Fernández: Sí, que paraque una escena funcione se necesita que los dos reméis a favor, aunque sea estar odiándonos como personajes, los actores tienen que estar a favor…
Esther Acebo: De lo que se está contando, sí.
- ¿Qué le dirían al público para que no se perdiese la película?
Esther Acebo: Ostras, yo creo que van a ser 59 minutos de estar ahí absolutamente enganchado con la historia y de ir abriendo puertas y desarrollar un poco de empatía, entendiendo la historia por un lado y de repente que otro personaje te abra otra puerta y decir “¡ostras, que esto va por ahí!”. Está llena de sorpresas, es un no parar.
Raúl Prieto: Sí, aunque parezca que pueda estar todo comprimido en menos de una hora, porque piensas “¿cómo me van a contar una historia que sea efectiva con profundidad?”. Creo que ese es el reto y ahí es donde creo que está la clave. Es un producto de mucha calidad pero que desde el principio están establecidos los acontecimientos que van sucediendo, y están colocados de tal manera que van creciendo, evolucionando y volviéndose cada vez más tensos, oscuros y peligrosos, pero perfectamente contados en 59 minutos.
- ¿Qué sensación les gustaría que el público que se dedica a la profesión del periodismo se lleve después de ver “Normas para una página de sucesos"?
Miguel Fernández: Bueno, que se den cuenta y que sirva un poco para abrir los ojos de todo lo que está ocurriendo, a ver si tenemos la suerte de que, como decía antes Esther, esto llegue a personas que reflexionen acerca del trabajo que están haciendo y del uso que están haciendo de la tecnología e incluso de su percepción del éxito. Eso ya para nosotros ya sería un éxito total.
- Por último, ¿tiene algún futuro proyecto? ¿Algo que nos puedan adelantar?
Raúl Prieto: Yo estoy por estrenar una serie que se llama “Matices” para SkyShowtime, y todavía no se cuál es la fecha de lanzamiento, pero estoy ahí a la espera. Grabada ya está.
Esther Acebo: Yo estoy también con un proyecto que se va a estrenar, que aún no sabemos fecha, que se llama “La increíble historia de Julia Pastrana”, para Disney, y mientras tanto haciendo bolos de teatro. Así que bien, feliz.
Miguel Fernández: Y yo voy a estrenar “Física o Química” dentro de no mucho. En 2025, no sabemos muy bien cuando, pero en Atresplayer estará.
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- Una vez leído el guion, ¿qué fue lo que les atrapó primero para participar en la película?
Raúl Prieto: Es una película con un personaje muy contradictorio, muy controvertido. Un personaje que trata de evolucionar hacia la luz, y cuanta más luz muestra de cara a los demás, más oscuro es. Me parecía muy atractivo. Sumando unas relaciones que tiene con otros personajes muy bien definidas y muy bien protegidas. Además, tiene un trasfondo social del que habla la película sobre los peligros a los que nos enfrentamos hoy en día con ciertas tecnologías que me parecía oportuno y fascinante a la vez.
Miguel Fernández: A mí me llamó la atención cómo está estructurado el guion en el sentido de que se cuenta la misma historia desde los tres personajes. La película está dividida en el protagonismo de Raúl, el personaje de Leo, a lo largo de toda la película, y se muestra el mismo acontecimiento en nuestros tres mundos. A medida que más avanzando de mundo vas entendiendo más cosas con las que no habías empezado la película. Se te abre como un puzle que de repente tiene muchas más piezas de las que te esperabas. Mola porque a lo largo de la película se te va abriendo todo ese mundo, todo ese bosque.
Esther Acebo: Sí, es como entrar en una especie de habitación en la que ya ha empezado la conversación y cuando la inicias es una cosa un poco controvertida pero poco se van quitando capas de toda la historia. Creo que es super interesante. La historia de cada personaje tiene una evolución increíble pero al mismo tiempo todos van orbitando, y creo que eso hace la historia super interesante. Más todo eso que estaba comentando antes Raúl, lo de plantearte el buen o el mal uso de la inteligencia artificial, lo moralmente cuestionable, la idea de éxito que tiene cada uno, y cosas que de verdad son super interesantes de tocar.
- ¿Creen que la IA llegará a ese punto de mal uso en algún momento?
Raúl Prieto: El peligro siempre es el ser humano. La tecnología yo creo que no tiene ningún peligro. El peligro siempre es el uso que se haga de ello, pero bueno, la potencialidad, la capacidad y las posibilidades que tiene el desarrollo de nuevas tecnologías es infinito, y siempre podría ser para bien. Evidentemente habrá que ver dónde están los límites, si es necesaria alguna regulación para que no se desmadre. En principio, a mí me parece que es bestial todas las posibilidades que se nos ofrecen, y que en principio son herramientas que están en nuestro alcance para mejorar nuestra vida.
Esther Acebo: Ya sé que suena un poco idealista, pero si cada vez que aparecen cosas que nos tambalean un poco, en vez de cuestionarnos esas cosas nuevas que aparecen nos cuestionásemos un poco mejor a nosotros mismos, igual nos iría un poco mejor.
- ¿Es el uso de la IA por parte del protagonista lo que diferencia a esta película del resto de su género?
Miguel Fernández: Bueno, yo creo que hay muchos otros elementos que la diferencian, pero es cierto que yo nunca había visto algo a nivel nacional que tratase la crueldad de la inteligencia artificial de esta manera, y sobre todo con lo recurrente que está siendo este problema, o esta virtud. De ahí el papel del ser humano y la manera en la que decide utilizarla. Siento que es verdad que se debería haber hecho este metraje a lo mejor años antes cuando la gente no sabía muy bien cómo funcionaba esto de la inteligencia artificial, y a medida que vas jugando con ella, te das cuenta de que no es un juego, sino algo que verdaderamente puede hacer daño, como se muestra en la película. No sé si es solo el único factor que la hace distinta a otras películas, pero sin duda es algo que la hace destacar.
- El personaje de Ester, Naira, representa al público frente al miedo que sentimos por Leo, el personaje de Raúl. ¿Fue difícil crear esa conexión e interpretar estas dos emociones tan opuestas entre sí como son la obsesión y admiración por un lado y el miedo y rechazo por otro?
Raúl Prieto: Bueno, no fue difícil. Yo creo que nos hemos entendido muy bien.
Esther Acebo: Ese par de sesiones que tuvimos de ensayo nos ayudó.
Raúl Prieto: Todo lo que Leo Leiva y Naira no se entienden va en dirección inversamente proporcional a lo que me entiendo aquí con mi compañera. La verdad es que enseguida establecimos un diálogo común de todo lo que no cuenta la peli pero está detrás, es decir, ese pasado que hay entre ellos dos, y construir todo ese imaginario que rodea y que hace que la relación esté en el punto en el que está. Para mí, lo más complicado fue algo que le pasa a leo, y es que él interpreta todo lo que ve a su propia manera. Digamos que su sentido común es el menos común de los sentidos.
Esther Acebo: El menos común de los sentidos, eso es muy de abuela.
Raúl Prieto: Quiero decir, sus sentido común está un poco en entredicho. Entonces lo complicado era ver los mensajes que te manda la actriz con su mirada, sus emociones, su texto… Y ver claramente un tipo de mensaje y entender que Leo no ve eso, ve otra cosa muy distinta. Hacer ese cambio en mi interior era quizá un reto. Nos reíamos mucho, nos llevaba a puntos de decir “pero bueno, porfavor, te estoy diciendo claramente “lárgate, y tú lo que entiendes es “abrázame””. Esto tristemente sucede muchas veces. Esa cosa de no querer entenderlo, y pensar “me está diciendo esto pero en realidad me está queriendo decir otra cosa”. Este punto también lo toca la película.
Esther Acebo: Y me parece interesante rescatar una cosa que has dicho. La relación de Leo y Naira sí que era una relación inversamente proporcional a la relación que tenemos nosotros. En otra entrevista me preguntaron “pero en un thriller que se tocan temas tan crudos, ¿se genera mucho clima y mucha tensión como de mal rollo?”, bueno, entiendo que hay tantas formas de trabajar como gente en la profesión. Desde mi punto de vista esto es un oficio, un equipo, todos tenemos que ir a favor. Yo porque tenga un personaje que repudie al suyo, yo no repudio a Raúl. Desde mi punto de vista o desde mi manera de entender las cosas nunca va a ir a favor. Si de repente te atascas en una frase, yo estoy contigo. Es como que Naira puede estar rechazando a Leo, pero yo voy a estar contigo, compañero, igual que voy a querer que tú estés conmigo en un momento dado en el que hay complicación para mí.
Raúl Prieto: Se trata de entrar a un juego que se establece, estamos de acuerdo en las normas del juego, y una vez las aceptas se trata de jugar con ellas.
Esther Acebo: Eso facilita, yo creo.
Miguel Fernández: Sí, que paraque una escena funcione se necesita que los dos reméis a favor, aunque sea estar odiándonos como personajes, los actores tienen que estar a favor…
Esther Acebo: De lo que se está contando, sí.
- ¿Qué le dirían al público para que no se perdiese la película?
Esther Acebo: Ostras, yo creo que van a ser 59 minutos de estar ahí absolutamente enganchado con la historia y de ir abriendo puertas y desarrollar un poco de empatía, entendiendo la historia por un lado y de repente que otro personaje te abra otra puerta y decir “¡ostras, que esto va por ahí!”. Está llena de sorpresas, es un no parar.
Raúl Prieto: Sí, aunque parezca que pueda estar todo comprimido en menos de una hora, porque piensas “¿cómo me van a contar una historia que sea efectiva con profundidad?”. Creo que ese es el reto y ahí es donde creo que está la clave. Es un producto de mucha calidad pero que desde el principio están establecidos los acontecimientos que van sucediendo, y están colocados de tal manera que van creciendo, evolucionando y volviéndose cada vez más tensos, oscuros y peligrosos, pero perfectamente contados en 59 minutos.
- ¿Qué sensación les gustaría que el público que se dedica a la profesión del periodismo se lleve después de ver “Normas para una página de sucesos"?
Miguel Fernández: Bueno, que se den cuenta y que sirva un poco para abrir los ojos de todo lo que está ocurriendo, a ver si tenemos la suerte de que, como decía antes Esther, esto llegue a personas que reflexionen acerca del trabajo que están haciendo y del uso que están haciendo de la tecnología e incluso de su percepción del éxito. Eso ya para nosotros ya sería un éxito total.
- Por último, ¿tiene algún futuro proyecto? ¿Algo que nos puedan adelantar?
Raúl Prieto: Yo estoy por estrenar una serie que se llama “Matices” para SkyShowtime, y todavía no se cuál es la fecha de lanzamiento, pero estoy ahí a la espera. Grabada ya está.
Esther Acebo: Yo estoy también con un proyecto que se va a estrenar, que aún no sabemos fecha, que se llama “La increíble historia de Julia Pastrana”, para Disney, y mientras tanto haciendo bolos de teatro. Así que bien, feliz.
Miguel Fernández: Y yo voy a estrenar “Física o Química” dentro de no mucho. En 2025, no sabemos muy bien cuando, pero en Atresplayer estará.
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