"Tu me abrasas", de Matías Piñeiro llega a Argentina para inaugurar nueva etapa en su carrera
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
El director argentino Matías Piñeiro estrena esta semana en la porteña sala Malba su último trabajo cinematográfico, "Tú me abrasas", casi un año después de que lo presentara en la Berlinale. Se trata de una adaptación de "Espuma de mar", capítulo de la obra "Diálogos con Leucò" del autor italiano Cesare Pavese. El más shakesperiano de los cineastas australes "traiciona" con ella a quien ha sido el inspirador de sus cintas precedentes, reinterpretaciones de personajes femeninos del clásico británico.
Piñeiro describe a NOTICINE.com su decisión de apartarse temporalmente de Shakespeare como un cambio natural en su proceso creativo. "Los procesos de trabajo tienen ciclos que se expanden hasta uno no sabe muy bien cuándo. Luego había un momento donde había ganas de poner a esas mismas personas en otros lugares, en otros roles". Tras más de una década explorando la obra del dramaturgo inglés, el director decidió abordar nuevos textos, guiado esta vez por la conexión personal que encontró en el capítulo de Pavese.
La relación de Piñeiro con Pavese comenzó indirectamente, a través de adaptaciones cinematográficas de otras obras del autor italiano, como "Mujeres solas". Su interés específico por "Espuma de mar" surgió al leer el capítulo: "No saber cómo filmar este texto fue lo que me provocó el interés y la curiosidad".
"Tú me abrasas" cuenta con un elenco predominantemente femenino, compuesto por actrices recurrentes en la filmografía del director. Entre ellas destacan Gabi Saidón, quien interpreta a Safo, una poetisa que reflexiona sobre su entorno y creencias; María Villar, en el papel de Britomartis, una hija de Zeus que huye al mar buscando escapar de la persecución masculina; María Inês Gonçalves, como una estudiante de biología que analiza el simbolismo y la composición de la espuma de mar; Agustina Muñoz, quien adopta el rol de narradora, acompañando a los espectadores a lo largo de la historia, y Ana Cris Barragán, en su debut, quien encarna a una mujer enamorada, en una subtrama donde el amor juega un papel central.
La película, rodada en 16 mm con una cámara Bolex, retoma el uso de técnicas analógicas, lo que según Piñeiro permite experimentar con las limitaciones del formato. Esta decisión técnica fue fundamental en el desarrollo del proyecto. "Fue importante también la colaboración con otras personas y la vuelta al analógico", explica el director, quien considera que estas herramientas impulsaron la narrativa de "Tú me abrasas".
Aunque inicialmente planeada como un cortometraje, la obra se convirtió en un largometraje de 64 minutos, fiel al estilo del director de crear películas con duraciones atípicas. Piñeiro bromea sobre esta característica: "Hice otras películas como 'Viola', que dura 62 minutos, o 'La princesa de Francia', de 66. Esta es de 64, así que la próxima será de 68" (ríe).
El montaje, liderado por el editor español Gerard Borrás, fue un proceso largo y minucioso que se extendió por más de un año. Piñeiro explicó que buscaron encontrar la "musicalidad" adecuada para la película: "Trabajamos de una manera bastante independiente que permite generar ese objeto, esa película, sin tantas restricciones".
El proyecto también incluye un corto que sirve como prefacio y será exhibido junto a la película. Este enfoque colaborativo y experimental refleja la libertad creativa que define el trabajo de Piñeiro. "Nuestra manera de trabajar permite descubrimientos que nos sorprenden a nosotros mismos".
A pesar de su éxito en festivales internacionales, Piñeiro no ha mostrado interés en proyectos más comerciales. "Encuentro que necesito trabajar de esta manera bien pequeña que permite que estas películas existan", afirma. Según el director, su cine busca encontrar una audiencia cómplice que valore la sensibilidad particular de su estilo: "Después de más de 12 años puedo decir que no son tan pocos".
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Piñeiro describe a NOTICINE.com su decisión de apartarse temporalmente de Shakespeare como un cambio natural en su proceso creativo. "Los procesos de trabajo tienen ciclos que se expanden hasta uno no sabe muy bien cuándo. Luego había un momento donde había ganas de poner a esas mismas personas en otros lugares, en otros roles". Tras más de una década explorando la obra del dramaturgo inglés, el director decidió abordar nuevos textos, guiado esta vez por la conexión personal que encontró en el capítulo de Pavese.
La relación de Piñeiro con Pavese comenzó indirectamente, a través de adaptaciones cinematográficas de otras obras del autor italiano, como "Mujeres solas". Su interés específico por "Espuma de mar" surgió al leer el capítulo: "No saber cómo filmar este texto fue lo que me provocó el interés y la curiosidad".
"Tú me abrasas" cuenta con un elenco predominantemente femenino, compuesto por actrices recurrentes en la filmografía del director. Entre ellas destacan Gabi Saidón, quien interpreta a Safo, una poetisa que reflexiona sobre su entorno y creencias; María Villar, en el papel de Britomartis, una hija de Zeus que huye al mar buscando escapar de la persecución masculina; María Inês Gonçalves, como una estudiante de biología que analiza el simbolismo y la composición de la espuma de mar; Agustina Muñoz, quien adopta el rol de narradora, acompañando a los espectadores a lo largo de la historia, y Ana Cris Barragán, en su debut, quien encarna a una mujer enamorada, en una subtrama donde el amor juega un papel central.
La película, rodada en 16 mm con una cámara Bolex, retoma el uso de técnicas analógicas, lo que según Piñeiro permite experimentar con las limitaciones del formato. Esta decisión técnica fue fundamental en el desarrollo del proyecto. "Fue importante también la colaboración con otras personas y la vuelta al analógico", explica el director, quien considera que estas herramientas impulsaron la narrativa de "Tú me abrasas".
Aunque inicialmente planeada como un cortometraje, la obra se convirtió en un largometraje de 64 minutos, fiel al estilo del director de crear películas con duraciones atípicas. Piñeiro bromea sobre esta característica: "Hice otras películas como 'Viola', que dura 62 minutos, o 'La princesa de Francia', de 66. Esta es de 64, así que la próxima será de 68" (ríe).
El montaje, liderado por el editor español Gerard Borrás, fue un proceso largo y minucioso que se extendió por más de un año. Piñeiro explicó que buscaron encontrar la "musicalidad" adecuada para la película: "Trabajamos de una manera bastante independiente que permite generar ese objeto, esa película, sin tantas restricciones".
El proyecto también incluye un corto que sirve como prefacio y será exhibido junto a la película. Este enfoque colaborativo y experimental refleja la libertad creativa que define el trabajo de Piñeiro. "Nuestra manera de trabajar permite descubrimientos que nos sorprenden a nosotros mismos".
A pesar de su éxito en festivales internacionales, Piñeiro no ha mostrado interés en proyectos más comerciales. "Encuentro que necesito trabajar de esta manera bien pequeña que permite que estas películas existan", afirma. Según el director, su cine busca encontrar una audiencia cómplice que valore la sensibilidad particular de su estilo: "Después de más de 12 años puedo decir que no son tan pocos".
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