LLega a cines "Mi ilustrísimo amigo": Las obras de Galdós y Pardo Bazán llevadas al cine y TV

por © Lorena Hoyos-NOTICINE.com
"Tristana" y "Los Pazos de Ulloa", ambas con Fernando Rey
"Tristana" y "Los Pazos de Ulloa", ambas con Fernando Rey
La película española "Mi ilustrísimo amigo", de Paula Cons ("La isla de las mentiras"), con guión de Javier Pascual ("El Ministerio del Tiempo") ha llegado a los cines ibéricos este viernes, para difundir la apasionada historia de amor entre dos grandes talentos de la literatura hispana, la gallega Emilia Pardo Bazán y el canario Benito Pérez Galdós. Su importancia e influencia en generaciones de lectores se amplificó gracias a las adaptaciones de ambos realizadas para cine y televisión.

La relación entre la literatura de Benito Pérez Galdós y el séptimo arte es una de las más longevas y fructíferas del cine español. Desde los albores del cinematógrafo, sus novelas, con su profunda caracterización psicológica y su vívida pintura de la sociedad española del siglo XIX, han sido un filón para directores y guionistas, ofreciendo un material dramático de una riqueza excepcional.

Uno de los títulos que ha demostrado una versatilidad notable es "Misericordia". La obra, un penetrante estudio sobre la caridad y la supervivencia en el Madrid más humilde, fue llevada al cine en 1972 por el director cinematográfico Armando Moreno. Sin embargo, fue la adaptación para Televisión Española en 1978, dirigida por Alberto González Vergel y con una inolvidable interpretación de Ana Mateo como Benina, la que caló hondo en el imaginario colectivo. Décadas más tarde, en 2022, la directora Helena Taberna demostró la vigencia del personaje con su propia versión fílmica.

Pero si hay una novela que se ha erigido en un pilar de las adaptaciones galdosianas, esa es "Fortunata y Jacinta". La historia de las dos mujeres de distinta clase social unidas por su relación con Juanito Santa Cruz es la cúspide de los "Episodios Nacionales" en la esfera de la ficción realista. La pequeña pantalla alberga la adaptación más celebrada: la miniserie de 1980 dirigida por Mario Camus para TVE. Con un guión del propio Camus y de Antonio Giménez-Rico, y actuaciones seminales de Ana Belén como Fortunata y Maribel Martín como Jacinta, esta producción no solo capturó la esencia de la obra, sino que se convirtió en un hito de la televisión en España.



El universo de Galdós está repleto de personajes inolvidables cuya transición al audiovisual ha dejado una huella imborrable. "Tristana" es un caso paradigmático. La novela, que explora las tensiones entre la libertad individual y las restricciones sociales, fue adaptada primero en 1962 por Luis Buñuel en México, con Silvia Pinal en el papel principal. Años más tarde, Buñuel volvería sobre la historia en 1970, esta vez en España, con Catherine Deneuve como Tristana y Fernando Rey como Don Lope, creando una película que es a la vez fiel y una reinterpretación muy personal del material original.

"Tormento", otra de sus grandes novelas, también encontró su camino a la pantalla. La dirección de Pedro Olea en 1974 supo trasladar con eficacia el drama de la protagonista, Amparo, atrapada entre su pasado y un futuro incierto, con Ana Belén asumiendo el rol principal en una de sus colaboraciones más notables con el cine de época galdosiano.

La comedia de costumbres tampoco está ausente en este recorrido. "El abuelo", un drama sobre el honor y el cariño verdadero, fue adaptada en 1972 por José Luis Gamboa y, de manera más prominente, en 1998 por José Luis Garci, con una poderosa interpretación de Fernando Fernán Gómez que le valió numerosos reconocimientos. La lista se extiende con títulos como "Marianela", adaptada en 1972 por Angelino Fons y en numerosas ocasiones para televisión; "Nazarín", otra obra que atrajo la mirada de Buñuel en 1959; "La duda", dirigida por Rafael Gil; y "La de Bringas", de nuevo bajo la dirección de Olea.

Una mujer adelanta a su tiempo

La figura de Emilia Pardo Bazán, con su indomable carácter y su aguda crítica social, ha trascendido el ámbito literario para reclamar su espacio en la pantalla. Si bien su legado cinematográfico no es tan extenso como el de Galdós, la potencia de sus narrativas, especialmente aquellas que diseccionan sin piedad la condición de la mujer en la España decimonónica, ha dado lugar a adaptaciones tan significativas como la obra original.

Quizás la más conocida sea "Los pazos de Ulloa". Esta novela, un drama rural y pasional ambientado en la brumosa Galicia, se convirtió en un hito de la televisión española con la miniserie homónima de 1985. Dirigida por Gonzalo Suárez, la producción capturó con maestría la atmósfera opresiva y gótica de la historia, donde los impulsos humanos chocan con los rígidos códigos del honor. La interpretación de Omero Antonutti como el huraño marqués de Ulloa y de Charo López como la desdichada Nucha quedaron grabadas en la memoria de toda una generación. La adaptación fue tan exitosa que al año siguiente generó una secuela, "La madre naturaleza", que continuaba explorando las turbulentas consecuencias de las relaciones en la casa de Ulloa.

Pero la mirada de Pardo Bazán se iniciaba en la segunda mitad de los años 40, con "La sirena negra", de Carlos Serrano de Osma, y "Un viaje de novios", de Gonzalo Delgrás, ambas estrenadas en 1948. José Luis Sáenz de Heredia, por su parte, dirigió "El indulto", en 1960.

La dupla formada por "Los pazos de Ulloa" y "La madre naturaleza" representa el núcleo más sólido de su presencia audiovisual. Esta última, como continuación natural de la primera, profundiza en el tema del incesto y la naturaleza como fuerza moral, consolidando un universo narrativo tan potente que la ficción "La señora", emitida años más tarde, bebía directamente de su estética y de sus conflictos.

La vida de la propia Pardo Bazán se convirtió en película para televisión, con "Emilia Pardo Bazán, la condesa rebelde" (2011), de Zaza Ceballos, protagonizada por Susana Dans.

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