Visitamos el rodaje de la comedia española "Señor, dame paciencia"
- por © Ingrid Ortiz-NOTICINE.com
Hace apenas una semana que ha comenzado el rodaje de "Señor, dame paciencia", el tercer largometraje de Álvaro Díaz Lorenzo ("Café solo o con Ellas") que reúne a un gran número de caras conocidas en el cine español, y que tendrá como escenario varias localizaciones de Madrid y sus alrededores, así como Sanlúcar de Barrameda en Cádiz. La comedia, que cuenta con el apoyo de Atresmedia Cine, comienza cuando la mujer de Gregorio, un banquero muy conservador, fallece repentinamente y éste se ve obligado a cumplir su última voluntad: pasar un fin de semana con sus hijos y sus parejas –con quienes no simpatiza- en Sanlúcar de Barrameda para esparcir sus cenizas en el Guadalquivir.
El director explica que la cinta "habla de esas discusiones y tensiones familiares que todos tenemos. Pero también habla de que al final del día uno se da cuenta de que por encima de los prejuicios, las rivalidades y las enemistades absurdas está la familia, ese grupo de personas que aunque no eliges es el que te hace sentir en casa y te quiere por encima de todo".
Paciencia, también, es la que reina en el equipo técnico y los actores, que se someten a las tortuosas sesiones bajo un sol que no da tregua. "Es muy difícil, pero es lo que toca", se resigna Jordi Sánchez, que interpreta al padre distante y tradicional, Gregorio. "Lo que más me ha gustado de mi personaje es que tuviera un proceso: al principio es muy hermético y con poca capacidad de apreciar las cualidades de los demás, pero poco a poco se va abriendo", afirma.
Sandra (Megan Montaner), Carlos (Eduardo Casanova) y Alicia (Silvia Alonso) serán los tres hermanos que provocarán los dolores de cabeza de su padre. "Una tiene un novio catalán, otra uno hippie y yo uno negro… al hombre le viene todo fatal", ríe Casanova. "Creo que esta película es original porque consigue crear situaciones muy locas y surrealistas pero reales al mismo tiempo. Además tiene un estilo tipo ‘Pequeña Miss Sunshine’ que es un punto a favor. Hace falta más cine estético", explica.
Casanova emprende este viaje con Bore Buika, que interpreta a su pareja en un cóctel muy peculiar. "Mi personaje era un caramelo: hacer de un vasco, negro y gay era un reto maravilloso", rió Buika, que insiste en su obsesión por el respeto a las especificidades autonómicas. "No pretendo hacer una caricatura del vasco –afirma-, tengo muchos amigos vascos y de ellos he sacado los detalles necesarios, pero no siempre hablan con un acento marcado. La película, en sí, no está planteada desde ese punto".
Y es que últimamente el tema de los estereotipos regionales se ha dejado caer en más de una ocasión en las carteleras españolas. La última en apropiarse de ese modelo en una versión light fue "Cuerpo de élite", pero parece que ésa no es la intención del director. "El que haya andaluces, vascos y catalanes no va a derivar en tópicos ni chistes", explica Álvaro Díaz, "Si son graciosos es porque sus personajes lo son dentro de la comedia. No va de estereotipos".
La aragonesa Megan Montaner interpreta a la hermana mayor "marimandona, aunque también es muy hogareña", afirma la actriz, que está cosechando un gran éxito en Italia por su adaptación de la serie "El secreto de Puente Viejo".
Refiriéndose a las posibles controversias que pueda generar la mezcla de razas, preferencias sexuales, regiones y/o estereotipos, Montaner declara: "Me parece perfecto que se hable de esto con total normalidad, que estamos en 2016, por dios. No creo que estemos haciendo nada del otro mundo".
A estas siete semanas de rodaje se suman dos humoristas: David Guapo, que será el catalán pareja de Montaner y Salva Reina, el novio del personaje de Silvia Alonso. Al primero le espera también su paso –quizás con tacones y peluca- por el programa "Tu cara me suena", donde tiene la esperanza de ponerse en la piel de alguien que tenga que bailar: "Si no canto bien, al menos habré bailado", ríe.
El salto de David Guapo a la gran pantalla parece haber sorprendido a más de uno, pero el cómico afirma que es un proceso natural y recuerda algunos ejemplos de Estados Unidos como Eddie Murphy o Jim Carrey, que comenzaron como monologuistas y, tras su paso por televisión, se convirtieron en actores de cine.
"Tenía muchas ganas de dar este salto", afirma, "De momento no me veo haciendo un drama. Me apetece más hacer reír". Respecto a la película, confiesa sentirse muy identificado con determinadas escenas y se reserva alguna anécdota para sus monólogos.
Por su parte, Salva Reina interpreta al "tipo optimista, que se toma la vida con calma y con karma, y que busca pasar bien la vida". Será el novio de Alicia, la hija menor de la familia, y en algún punto de esta relación aparecerá Alejandro, a quien dará vida el modelo Andrés Velencoso, que tendrá "una pequeña historia con ella", confiesa en tono misterioso.
Muchas risas y mucha energía es lo que se respira en el rodaje, donde todo el elenco coincide en que ese buen ambiente en el equipo no solo lo marca el sol del verano. Además, las alabanzas hacia el director van a coro: "Trabajar con Álvaro es muy fácil, te da libertad y simplifica todo", afirma Eduardo Casanova.
Y es que al director afincado en Málaga le gusta escuchar nuevas propuestas para incorporarlas al guion siempre que le resulten interesantes. "En esta película, como es muy coral, no siempre funciona improvisar porque tiene que estar todo muy coordinado y llevar un ritmo, pero me gusta dar una libertad controlada", afirma Díaz.
Aún queda tiempo para que podamos ver la cinta en las carteleras, un viaje multicultural que pondrá prueba la tolerancia y la capacidad de perdonar de una familia disfuncional, con sus virtudes y defectos, con la que el público, sin duda, se verá reflejado. Pero aunque poco se puede avanzar, habrá sorpresas. "Al menos -confiesa el director- habrá una grande".
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El director explica que la cinta "habla de esas discusiones y tensiones familiares que todos tenemos. Pero también habla de que al final del día uno se da cuenta de que por encima de los prejuicios, las rivalidades y las enemistades absurdas está la familia, ese grupo de personas que aunque no eliges es el que te hace sentir en casa y te quiere por encima de todo".
Paciencia, también, es la que reina en el equipo técnico y los actores, que se someten a las tortuosas sesiones bajo un sol que no da tregua. "Es muy difícil, pero es lo que toca", se resigna Jordi Sánchez, que interpreta al padre distante y tradicional, Gregorio. "Lo que más me ha gustado de mi personaje es que tuviera un proceso: al principio es muy hermético y con poca capacidad de apreciar las cualidades de los demás, pero poco a poco se va abriendo", afirma.
Sandra (Megan Montaner), Carlos (Eduardo Casanova) y Alicia (Silvia Alonso) serán los tres hermanos que provocarán los dolores de cabeza de su padre. "Una tiene un novio catalán, otra uno hippie y yo uno negro… al hombre le viene todo fatal", ríe Casanova. "Creo que esta película es original porque consigue crear situaciones muy locas y surrealistas pero reales al mismo tiempo. Además tiene un estilo tipo ‘Pequeña Miss Sunshine’ que es un punto a favor. Hace falta más cine estético", explica.
Casanova emprende este viaje con Bore Buika, que interpreta a su pareja en un cóctel muy peculiar. "Mi personaje era un caramelo: hacer de un vasco, negro y gay era un reto maravilloso", rió Buika, que insiste en su obsesión por el respeto a las especificidades autonómicas. "No pretendo hacer una caricatura del vasco –afirma-, tengo muchos amigos vascos y de ellos he sacado los detalles necesarios, pero no siempre hablan con un acento marcado. La película, en sí, no está planteada desde ese punto".
Y es que últimamente el tema de los estereotipos regionales se ha dejado caer en más de una ocasión en las carteleras españolas. La última en apropiarse de ese modelo en una versión light fue "Cuerpo de élite", pero parece que ésa no es la intención del director. "El que haya andaluces, vascos y catalanes no va a derivar en tópicos ni chistes", explica Álvaro Díaz, "Si son graciosos es porque sus personajes lo son dentro de la comedia. No va de estereotipos".
La aragonesa Megan Montaner interpreta a la hermana mayor "marimandona, aunque también es muy hogareña", afirma la actriz, que está cosechando un gran éxito en Italia por su adaptación de la serie "El secreto de Puente Viejo".
Refiriéndose a las posibles controversias que pueda generar la mezcla de razas, preferencias sexuales, regiones y/o estereotipos, Montaner declara: "Me parece perfecto que se hable de esto con total normalidad, que estamos en 2016, por dios. No creo que estemos haciendo nada del otro mundo".
A estas siete semanas de rodaje se suman dos humoristas: David Guapo, que será el catalán pareja de Montaner y Salva Reina, el novio del personaje de Silvia Alonso. Al primero le espera también su paso –quizás con tacones y peluca- por el programa "Tu cara me suena", donde tiene la esperanza de ponerse en la piel de alguien que tenga que bailar: "Si no canto bien, al menos habré bailado", ríe.
El salto de David Guapo a la gran pantalla parece haber sorprendido a más de uno, pero el cómico afirma que es un proceso natural y recuerda algunos ejemplos de Estados Unidos como Eddie Murphy o Jim Carrey, que comenzaron como monologuistas y, tras su paso por televisión, se convirtieron en actores de cine.
"Tenía muchas ganas de dar este salto", afirma, "De momento no me veo haciendo un drama. Me apetece más hacer reír". Respecto a la película, confiesa sentirse muy identificado con determinadas escenas y se reserva alguna anécdota para sus monólogos.
Por su parte, Salva Reina interpreta al "tipo optimista, que se toma la vida con calma y con karma, y que busca pasar bien la vida". Será el novio de Alicia, la hija menor de la familia, y en algún punto de esta relación aparecerá Alejandro, a quien dará vida el modelo Andrés Velencoso, que tendrá "una pequeña historia con ella", confiesa en tono misterioso.
Muchas risas y mucha energía es lo que se respira en el rodaje, donde todo el elenco coincide en que ese buen ambiente en el equipo no solo lo marca el sol del verano. Además, las alabanzas hacia el director van a coro: "Trabajar con Álvaro es muy fácil, te da libertad y simplifica todo", afirma Eduardo Casanova.
Y es que al director afincado en Málaga le gusta escuchar nuevas propuestas para incorporarlas al guion siempre que le resulten interesantes. "En esta película, como es muy coral, no siempre funciona improvisar porque tiene que estar todo muy coordinado y llevar un ritmo, pero me gusta dar una libertad controlada", afirma Díaz.
Aún queda tiempo para que podamos ver la cinta en las carteleras, un viaje multicultural que pondrá prueba la tolerancia y la capacidad de perdonar de una familia disfuncional, con sus virtudes y defectos, con la que el público, sin duda, se verá reflejado. Pero aunque poco se puede avanzar, habrá sorpresas. "Al menos -confiesa el director- habrá una grande".
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