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La chilena Paulina García, premiada como mejor actriz en Berlín, y ganadora del Platino, en ambos casos con "Gloria", la celebrada película de su compatriota Sebastián Lelio, ha pasado por Madrid como invitada de la I Semana del Cine Chileno, organizada por CinemaChile en la capital española. Ahora rodando para un director español, pero en Bélgica, "Black Beach", la también protagonista de "Las analfabetas" y "La novia del desierto", ha compartido escenas en los últimos tiempos con colegas de muchas nacionalidades. "Hay una raza de actores y actrices que nos hace comunidad en cualquier parte del planeta", afirma en esta entrevista exclusiva con NOTICINE.com.

- El ciclo que acaban ustedes de presentar en Madrid recoge títulos de la última década, todos ellos estrenados en numerosos países. ¿Cómo ve el momento actual del cine chileno?
Se da una situación paradójica, porque el cine chileno está corriendo un poco la línea, incluso de las fronteras que va alcanzando. Está tocando audiencias nuevas en el mundo y recibiendo un reconocimiento importante en las plataformas internacionales, pero al mismo tiempo en Chile todavía funcionamos como si fuéramos una pequeña productora independiente. Estamos en un momento muy contradictorio, que a ratos es más bien incoherente de lo que sucede adentro en términos de producción sin que logremos ser industria todavía y, por otro lado, lo que se hace en Chile alcanza premios internacionales, audiencias nuevas fuera y en Chile se produce como si fuéramos una productora pequeña e independiente y el Estado ofrece poco apoyo concreto hacia el cine chileno. No es que ofrezca poco, sino que la proporción geométrica es absurda de lo que sucede con las películas y la capacidad de producir que tenemos en Chile. Lo mismo sucede con los públicos, lo que sucede afuera, el alcance de una película chilena fuera no tiene relación con lo que sucede con la audiencia de cine en nuestro país.

- "Gloria" fue indudablemente la película que la lanzó internacionalmente, que le ha abierto un montón de puertas, premios, recompensas… ¿Hay alguna otra película que considere muy importante para su carrera?
Hay dos películas que han sido como bisagras también, no con la fuerza "Gloria" produjo, pero sí creo yo que han ido generando un impacto constante. Una es "Little Men", que acá se llamo "Un verano en Brooklyn" de Ira Sachs, que la hice en Estado Unidos. Me ha ido abriendo nuevas puertas laborales más acá en Europa que en Estados Unidos. La otra es "La novia del desierto" que ha sido una película sumamente premiada, pero de bajo presupuesto, argentina, independiente, la primera de dos directoras Valeria Pivato y Cecilia Atán... Sin embargo ha resultado bien significativa en mi avance hacia producciones internacionales.

- "Gloria" aparte de todos esos premios, ¿le ha dado alguna satisfacción desde un punto de vista personal?
Sí y todavía hay gente que me escribe. Hace muy poco, un par de semanas atrás, me escribió por Instagram una persona que había visto "Gloria", finalmente la encontró en una plataforma chilena que se llama Ondamedia.cl y me decía que la atravesó. No puedo creer el impacto del personaje, de la película, la sensibilidad con que cuenta una historia tan común y corriente y al mismo tiempo tan particular. Me paso eso y me paso una cosa muy bonita cuando se estrenó en Chile. Un chico que tenía 30 años, dramaturgo bastante conocido en Chile, me escribió en Facebook y me dijo: "Soy hombre, tengo 30 años y me siento igual que Gloria".

- Creo que ahora está rodando una película de coproducción española, aunque con elenco y título internacional...
Sí, estoy haciendo una película de Esteban Crespo, que es para Netflix, aunque va a salir en los cines, y se llama "Black Beach". Está protagonizada por Raúl Arévalo y Candela Peña. Es en español, pero hay un montón de actores y tiene partes que son en inglés. Ahora estamos filmando en Bruselas y nos trasladamos a Canarias por el 10 de junio y después volvemos a Madrid a terminar la película. Yo hago de la madre de Raúl, que es Alto Comisionado de Derechos Humanos en las Naciones Unidas y tenemos ahí un affaire político, porque está involucrado un problema en África, los derechos humanos, Naciones Unidas y el dinero y ahí todo se complica.

- También recientemente hizo con Alfredo Castro, también entre los invitados a este ciclo chileno en España, otra cinta en su país, dirigida por Jorge Riquelme...
Es una película que hice con Alfredo en Chile, "Algunas bestias", que ganó Cine en Construcción en Toulouse y vamos a ver a donde va a parar esa película, pero esta entrando la carrera de los festivales que empiezan ahora. Alfredo y yo hemos trabajado mucho juntos. Hemos hecho teatro, cine y televisión. Tenemos un largo camino en común y ha sido siempre una delicia. A mi me gusta mucho trabajar con él, tiene mucho sentido del humor y es un tipo muy fácil en el trabajo, muy sincero y honesto. La verdad es que es un agrado. A mí me encanta.

- Con el también hizo otro film en su país recién estrenado, "Medea".
Así es, que también trabajamos con Alfredo. Es una película súper intensa que la protagoniza Millaray Lobos, que hace un trabajo muy lindo y la dirigió Alejandro Chato Moreno, un dramaturgo que decidió hacer cine. Es tremendamente atractiva, tiene una imagen poderosísima y unos textos muy potentes. Hago de la nodriza, que está todo el tiempo con Medea, un poco como el coro en la tragedia, eso es la nodriza. Fue un disfrute la hicimos en el desierto de Atacama, fue un trabajo totalmente demencial, rodamos en dos o tres semanas.

- Y este mismo año se lanzó otra cinta que hizo en la Argentina, "La misma sangre".
Sí, hay trabajé con Miguel Cohan, el director que hizo "Betibú". El protagonista era Oscar Martínez. No le fue muy bien a esa película. Era un thriller familiar bien interesante y a mí me gusto bastante. Era muy intensa e interesante ver como un accidente se vuelve un crimen.

- No se si tuvo ya la oportunidad de ver la versión estadounidense que hizo Sebastián de "Gloria".
No, todavía no, pero quiero verla. No he tenido tiempo, ha sido una locura antes de venirme y me invitó al estreno, a un pase especial, pero no pude ver nada por estar trabajando. En cuanto regrese a Chile la busco...

- ¿Qué es lo que ahora mismo le pide a un personaje que le puedan ofrecer?
Te diría que hago un trabajo cuando el trabajo me abre alguna ventana. Hay trabajos que están cerrados y que uno no tiene por donde entrar, pero hay veces que las películas tienen una ventana o una rendija por donde uno se puede meter y uno tiene algo que hacer. Encontrar eso es una situación especial, pero a veces se da.

- Habiendo trabajo en cine, teatro y televisión, ¿Qué es lo que le provoca más de estos diferentes medios?
A mi lo que me provoca es trabajar. El drama de las actrices y actores es que nos gusta mucho trabajar. Me resulta muy difícil elegir, es como elegir entre vivir en tu casa, vivir viajando por el mundo o por tu país. Depende de lo que suceda. A mí en mi casa me encanta estar y esa es el teatro. Te diría que la televisión es un poco como recorrer el país, que también uno de divierte un montón con tu gente, tu cultura y te encuentras a gusto ahí también, aunque no es tu casa misma pero es tu país, y todo te parece fácil. Finalmente, viajar por el mundo es el cine, donde surgen realidades siempre nuevas, desconocidas, que a veces te hacen volver a lugares donde ya estuve y eso es algo maravilloso. Puedes conocer lugares extraños, bizarros para la estructura que uno tiene, pero que son provocativos, realidades que se abren de una manera maravillosa.

- Tanto en televisión como en cine en los últimos años ha tenido la oportunidad de trabajar con muchos actores de nacionalidades diferentes, ¿hay un factor común en todos los actores?
Yo siento que sí, es la raza de actores y actrices que nos hace comunidad en cualquier parte del planeta.

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