Carla Calderón ha contado con "respeto y dignidad" el feminicidio que conmovió a Honduras en "Riccy Mabel"
- por © Redacción-NOTICINE.com

La directora hondureña Carla Calderón concluyó esta semana el rodaje de "Riccy Mabel", cinta basada en el asesinato de Riccy Mabel Martínez en 1991, un caso que conmocionó al país y derivó en reformas legales nacionales e internacionales. Karla Antúnez interpreta al personaje central, acompañada por Sucely Mayorga, Mayra Meléndez y Douglas Pavón. El proyecto, iniciado tras 18 años de investigación, obtuvo los derechos de la familia después de que los padres de la víctima fallecieran. "No podía abordar esta historia sin su autorización", afirmó Calderón.
"Riccy Mabel" recrea el secuestro y asesinato en 1991 de la joven hondureña Riccy Mabel. La chica, originaria de la localidad de La Ceiba, estudiaba la secundaria en Tegucigalpa, capital del país centroamericano. El 13 de julio se dispuso a visitar a su novio, que cumplía entonces el servicio militar. No se la volvió a ver y su cuerpo apareció el día 15, mutilado y con signos de agresión sexual y violencia exacerbada.
La película evita centrarse en el crimen para destacar la vida de Riccy antes del feminicidio. "Era una joven feliz, consentida por su familia. Queremos celebrar eso, no solo la tragedia", explicó la directora. Además, subrayó el contexto social: "Es una historia de mujeres fuertes y hombres que usan la violencia para sentirse poderosos". Calderón resalta cómo el caso impulsó cambios legales: "Gracias a Riccy se modificaron leyes en Honduras y se creó una norma internacional que ha salvado vidas". La directora recordó que, tras el asesinato, la Escuela Normal Mixta —donde estudiaba la joven— y toda una generación quedaron marcadas por el trauma. "El rodaje fue una forma de honrar su lucha y visibilizar que la justicia, aunque tardía, puede tener eco", agregó.
El rodaje, con locaciones en Honduras y seguridad proporcionada por el gobierno, contó con la participación de la familia de Riccy. "Es un compromiso humano y espiritual con su memoria", concluyó Calderón, cuya filmografía incluye títulos como "Esperanza de honor" y "Poseídas".
El proceso de rodaje incluyó un equipo de tres psicólogos para apoyar al elenco durante escenas emocionalmente exigentes. Shelsea Álvarez, productora y actriz del film, detalló que los profesionales intervenían antes, durante y después de las grabaciones: "Se trata de mantener todo bajo control, especialmente en secuencias que cargan a los actores". La directora añadió: "No es una película para corazones débiles. Aunque no mostramos violencia explícita, reflejamos el daño psicológico que afectó a familias, compañeros de escuela y comunidades enteras".
El casting priorizó el parecido físico con los personajes reales y la capacidad para manejar la intensidad dramática. Mayra Meléndez, quien interpreta a la madre de Riccy, comentó: "Como madre, me identifico con el dolor de perder un hijo. Hay que vivir el personaje para interpretarlo correctamente". Por su parte, Denis Aguilera, en el papel de un forense, destacó la colaboración con expertos reales: "Trabajamos con personal policial y médicos forenses para garantizar realismo en las escenas de investigación".
Calderón reveló que el apoyo institucional fue limitado: "Solo recibimos ayuda del Ministerio de Seguridad y Defensa. El resto ha sido posible gracias al sacrificio del equipo". La producción, grabada en 4K, emplea saltos temporales entre pasado, presente y futuro, lo que prolongará la postproducción. Se espera su estreno en 2026, aunque podría retrasarse hasta 2027.
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"Riccy Mabel" recrea el secuestro y asesinato en 1991 de la joven hondureña Riccy Mabel. La chica, originaria de la localidad de La Ceiba, estudiaba la secundaria en Tegucigalpa, capital del país centroamericano. El 13 de julio se dispuso a visitar a su novio, que cumplía entonces el servicio militar. No se la volvió a ver y su cuerpo apareció el día 15, mutilado y con signos de agresión sexual y violencia exacerbada.
La película evita centrarse en el crimen para destacar la vida de Riccy antes del feminicidio. "Era una joven feliz, consentida por su familia. Queremos celebrar eso, no solo la tragedia", explicó la directora. Además, subrayó el contexto social: "Es una historia de mujeres fuertes y hombres que usan la violencia para sentirse poderosos". Calderón resalta cómo el caso impulsó cambios legales: "Gracias a Riccy se modificaron leyes en Honduras y se creó una norma internacional que ha salvado vidas". La directora recordó que, tras el asesinato, la Escuela Normal Mixta —donde estudiaba la joven— y toda una generación quedaron marcadas por el trauma. "El rodaje fue una forma de honrar su lucha y visibilizar que la justicia, aunque tardía, puede tener eco", agregó.
El rodaje, con locaciones en Honduras y seguridad proporcionada por el gobierno, contó con la participación de la familia de Riccy. "Es un compromiso humano y espiritual con su memoria", concluyó Calderón, cuya filmografía incluye títulos como "Esperanza de honor" y "Poseídas".
El proceso de rodaje incluyó un equipo de tres psicólogos para apoyar al elenco durante escenas emocionalmente exigentes. Shelsea Álvarez, productora y actriz del film, detalló que los profesionales intervenían antes, durante y después de las grabaciones: "Se trata de mantener todo bajo control, especialmente en secuencias que cargan a los actores". La directora añadió: "No es una película para corazones débiles. Aunque no mostramos violencia explícita, reflejamos el daño psicológico que afectó a familias, compañeros de escuela y comunidades enteras".
El casting priorizó el parecido físico con los personajes reales y la capacidad para manejar la intensidad dramática. Mayra Meléndez, quien interpreta a la madre de Riccy, comentó: "Como madre, me identifico con el dolor de perder un hijo. Hay que vivir el personaje para interpretarlo correctamente". Por su parte, Denis Aguilera, en el papel de un forense, destacó la colaboración con expertos reales: "Trabajamos con personal policial y médicos forenses para garantizar realismo en las escenas de investigación".
Calderón reveló que el apoyo institucional fue limitado: "Solo recibimos ayuda del Ministerio de Seguridad y Defensa. El resto ha sido posible gracias al sacrificio del equipo". La producción, grabada en 4K, emplea saltos temporales entre pasado, presente y futuro, lo que prolongará la postproducción. Se espera su estreno en 2026, aunque podría retrasarse hasta 2027.
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