Festivales
Film argentino cierra la competencia de Mar del Plata
18-III-05
La exhibición de la segunda representante argentina, "Un año sin amor", llegó a su fin la competencia del 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que ya el jueves logró superar los 100 mil espectadores, confirmando una ve más su éxito de convocatoria.
El viernes se abrió con "El noveno día" ("Der neunte tag"), de Volker Schlöndorff, el reconocido director de "El tambor de hojalata", quien centra su película en las vivencias de un sacerdote que es enviado a un campo de concentración y luego es liberado por unos días, con el objetivo de convencerlo de cambiar la postura de un obispo de Luxemburgo, para así los nazis conseguir ser apoyados por la Iglesia. Un teniente es el encargado de dialogar con él y lograr quebrarlo para conseguir su cometido.
Rodada en 24 días con un pequeño presupuesto de 1,5 millones de euros, "El noveno día" se basa en las memorias del personaje real de Jean Bernard, cuyo nombre es modificado en la cinta, ya que hay mucho de ficción en el largometraje. "No creo en las películas que dicen: 'Esta es una historia real'. Para mí el docudrama es imposible, o es documental o es drama", señaló Schlöndorff tras la primera proyección. "En su diario Bernard le dedica media página a estos siete días de esa suerte de vacaciones del campo de concentración, en ella solamente dice que tuvo que hablar con este teniente de la Gestapo, pero no describió los diálogos, entonces todos fueron inventados por nosotros".
Al igual que hiciera Robert Bresson con "El proceso de Juana de Arco", "El noveno día" expone el enfrentamiento verbal entre dos personas, el día a día de esa lucha psicológica entre alguien que busca quebrar a la otra, quien pelea por mantener su fe y fuerza interior. Con ese planteo el mayor problema es que se torna reiterativo y carente de acción, pero Schlöndorff demuestra su maestría en la dirección y logra un conmovedor relato.
Finalmente la esperada "Un año sin amor", de Anahí Berneri, fue exhibida, marcando además el fin de la competencia por los premios Astor. Basada en el libro y vida real de Pablo Pérez, la producción cuenta la vida de Pablo (Juan Minujín), un escritor enfermo de SIDA, que en su búsqueda del amor se introduce en un mundo totalmente nuevo: el sadomasoquismo.
"La película es una adaptación, el mundo del que menos conocía al comenzar el proyecto era el mundo leather", señaló Berneri, quien finalmente pudo estar presente en el festival tras ser madre recientemente. "Lo que quiero transmitir es una experiencia que tiene el protagonista en el mundo leather. La verdad es que está tomado como una relación sexual y lúdica, no hay una intención de transmitir algo sórdido al respecto, de hecho, lo que intenta la película es correrse un poco del estereotipo y de los clichés que uno puede tener cuando se acerca a ver una película que habla de SIDA, de búsqueda sexual".
Precisamente ese es el punto más destacable de esta cinta producida por Daniel Burman y Diego Dubcovsky (marido de la realizadora), el no caer en la tentación de estereotipar este mundo ni de exponerlo de un modo morboso, de hecho el tema del film es la búsqueda de un joven por encontrar su lugar; aunque lamentablemente a la cinta le falta fuerza.
La exhibición de la segunda representante argentina, "Un año sin amor", llegó a su fin la competencia del 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que ya el jueves logró superar los 100 mil espectadores, confirmando una ve más su éxito de convocatoria.
El viernes se abrió con "El noveno día" ("Der neunte tag"), de Volker Schlöndorff, el reconocido director de "El tambor de hojalata", quien centra su película en las vivencias de un sacerdote que es enviado a un campo de concentración y luego es liberado por unos días, con el objetivo de convencerlo de cambiar la postura de un obispo de Luxemburgo, para así los nazis conseguir ser apoyados por la Iglesia. Un teniente es el encargado de dialogar con él y lograr quebrarlo para conseguir su cometido.
Rodada en 24 días con un pequeño presupuesto de 1,5 millones de euros, "El noveno día" se basa en las memorias del personaje real de Jean Bernard, cuyo nombre es modificado en la cinta, ya que hay mucho de ficción en el largometraje. "No creo en las películas que dicen: 'Esta es una historia real'. Para mí el docudrama es imposible, o es documental o es drama", señaló Schlöndorff tras la primera proyección. "En su diario Bernard le dedica media página a estos siete días de esa suerte de vacaciones del campo de concentración, en ella solamente dice que tuvo que hablar con este teniente de la Gestapo, pero no describió los diálogos, entonces todos fueron inventados por nosotros".
Al igual que hiciera Robert Bresson con "El proceso de Juana de Arco", "El noveno día" expone el enfrentamiento verbal entre dos personas, el día a día de esa lucha psicológica entre alguien que busca quebrar a la otra, quien pelea por mantener su fe y fuerza interior. Con ese planteo el mayor problema es que se torna reiterativo y carente de acción, pero Schlöndorff demuestra su maestría en la dirección y logra un conmovedor relato.
Finalmente la esperada "Un año sin amor", de Anahí Berneri, fue exhibida, marcando además el fin de la competencia por los premios Astor. Basada en el libro y vida real de Pablo Pérez, la producción cuenta la vida de Pablo (Juan Minujín), un escritor enfermo de SIDA, que en su búsqueda del amor se introduce en un mundo totalmente nuevo: el sadomasoquismo.
"La película es una adaptación, el mundo del que menos conocía al comenzar el proyecto era el mundo leather", señaló Berneri, quien finalmente pudo estar presente en el festival tras ser madre recientemente. "Lo que quiero transmitir es una experiencia que tiene el protagonista en el mundo leather. La verdad es que está tomado como una relación sexual y lúdica, no hay una intención de transmitir algo sórdido al respecto, de hecho, lo que intenta la película es correrse un poco del estereotipo y de los clichés que uno puede tener cuando se acerca a ver una película que habla de SIDA, de búsqueda sexual".
Precisamente ese es el punto más destacable de esta cinta producida por Daniel Burman y Diego Dubcovsky (marido de la realizadora), el no caer en la tentación de estereotipar este mundo ni de exponerlo de un modo morboso, de hecho el tema del film es la búsqueda de un joven por encontrar su lugar; aunque lamentablemente a la cinta le falta fuerza.
- © Cynthia M. García (Mar del Plata)-NOTICINE.com
Festivales: "El abrazo partido" gana Premio Luis Buñuel, nuevo galardón en Lleida, Emma Suárez en Holanda
17-III-05
- El jurado del premio Luis Buñuel a la mejor película iberoamericana ha dado a conocer que el ganador de la 3º Edición, correspondiente al año 2004, es el film argentino “El abrazo partido” de Daniel Burman, la cual competía por los 10 mil Euros contra "B - Happy", de Gonzalo Justiniano (Chile), "Mi vida sin mí" dirigida por Isabel Coixet (España); "Nicotina" dirigida por Hugo Rodríguez (México), y "Paloma de papel", de Fabricio Aguilar (Perú).
- La Muestra de Cine Latinoamericano de Lleida estrena premio. Los organizadores del certamen, que tendrá lugar del 1 al 9 de abril, han instituido el Premio Ángel Fernández Santos, un galardón anual planteado como reconocimiento al espacio periodístico o a la persona que haya destacado en la difusión y popularización del mundo del cine. El galardón está dedicado a la memoria del gran crítico y guionista cinematográfico Ángel Fernández Santos, que ha sido uno de los referentes de la crítica cinematográfica española de todos los tiempos. La primera edición del premio ha recaído en el programa de La 2 "Días de Cine", en reconocimiento a la gran contribución de este espacio para aproximar el espectro cinematográfico a todas las personas interesadas en el Séptimo Arte.
- Tras el gran éxito de las tres primeras ediciones del Festival de cine español y portugués celebrados en Delft (Holanda) en Noviembre 2001, 2002 y 2003, se a confirmado la realización de su cuarta edición, a desarrollarse del 14 al 25 de Abril 2005. Para este año se contará con la presencia de la actriz Emma Suárez los días 16 y 17 de abril para presentar las películas "La ardilla roja" y "El perro del hortelano".
- El jurado del premio Luis Buñuel a la mejor película iberoamericana ha dado a conocer que el ganador de la 3º Edición, correspondiente al año 2004, es el film argentino “El abrazo partido” de Daniel Burman, la cual competía por los 10 mil Euros contra "B - Happy", de Gonzalo Justiniano (Chile), "Mi vida sin mí" dirigida por Isabel Coixet (España); "Nicotina" dirigida por Hugo Rodríguez (México), y "Paloma de papel", de Fabricio Aguilar (Perú).
- La Muestra de Cine Latinoamericano de Lleida estrena premio. Los organizadores del certamen, que tendrá lugar del 1 al 9 de abril, han instituido el Premio Ángel Fernández Santos, un galardón anual planteado como reconocimiento al espacio periodístico o a la persona que haya destacado en la difusión y popularización del mundo del cine. El galardón está dedicado a la memoria del gran crítico y guionista cinematográfico Ángel Fernández Santos, que ha sido uno de los referentes de la crítica cinematográfica española de todos los tiempos. La primera edición del premio ha recaído en el programa de La 2 "Días de Cine", en reconocimiento a la gran contribución de este espacio para aproximar el espectro cinematográfico a todas las personas interesadas en el Séptimo Arte.
- Tras el gran éxito de las tres primeras ediciones del Festival de cine español y portugués celebrados en Delft (Holanda) en Noviembre 2001, 2002 y 2003, se a confirmado la realización de su cuarta edición, a desarrollarse del 14 al 25 de Abril 2005. Para este año se contará con la presencia de la actriz Emma Suárez los días 16 y 17 de abril para presentar las películas "La ardilla roja" y "El perro del hortelano".
- © Redacción-NOTICINE.com
Fuerte jornada competitiva en Mar del Plata
17-III-05
El jueves fue un día fuerte en cuanto a temática y calidad en la competencia oficial del 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde se proyectaron "Un hueco en mi corazón", de Lukas Moodysson, la japonesa "Vital" y la brasileña "Casi hermanos".
La jornada se abrió sin concesiones con la crudeza de "Un hueco en mi corazón", el más reciente trabajo del sueco Moodysson, realizador de "Fucking Amal" y "Juntos". La dificultosa relación entre un padre -que se dedica a rodar películas pornográficas- y su hijo -un introspectivo joven con una deficiencia en una mano, que vive aislado en su cuarto-, es el punto de partida de la cinta. Cuando se inicia la realización de un film de este estilo, hace su aparición una joven y el habitual colaborador del padre para abordar jornadas de sexo y humillación ante la presencia siempre distante del hijo.
Con un estilo visual y un montaje apabullantes, Moodysson cuenta una provocativa historia sobre seres con una profunda necesidad de amor y contención, que consiguen forman a su manera la familia que necesitan. Como en todos sus largometrajes, la utilización de la música es excelente, pero el cocktail de sexo, sangre, mutilaciones y operaciones se torna excesivo y no apto para todo público.
Por su parte, "Vital" es un interesante relato sobre la vida y la muerte del japonés Shinya Tsukamoto, de quien se realiza una retrospectiva en este certamen. Un joven pierde la memoria tras un accidente automovilístico y durante su recuperación en un hospital decide estudiar medicina. Un día en una clase de autopsia reconoce el cuerpo de su ex novia; a partir de allí comienza a reconstruir su pasado. Tsukamoto expresó que en este film su intención era reflejar la cada vez menor importancia que ha adquirido la vida en el Japón de hoy en día, especialmente en Tokio, el escenario de todas sus películas.
En este jueves también hizo su presentación "Casi hermanos" ("Quase dois irmaos"), de Lúcia Murat, la única presencia latina, además de las dos representantes argentinas de la competencia oficial. La deficiencia del sistema carcelario, la desigualdad y la violencia son los temas de esta cinta, cuyo gran mérito es reflejar los cambios en la sociedad brasileña en varias décadas, donde la música adquiere un lugar por demás significativo.
El jueves fue un día fuerte en cuanto a temática y calidad en la competencia oficial del 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde se proyectaron "Un hueco en mi corazón", de Lukas Moodysson, la japonesa "Vital" y la brasileña "Casi hermanos".
La jornada se abrió sin concesiones con la crudeza de "Un hueco en mi corazón", el más reciente trabajo del sueco Moodysson, realizador de "Fucking Amal" y "Juntos". La dificultosa relación entre un padre -que se dedica a rodar películas pornográficas- y su hijo -un introspectivo joven con una deficiencia en una mano, que vive aislado en su cuarto-, es el punto de partida de la cinta. Cuando se inicia la realización de un film de este estilo, hace su aparición una joven y el habitual colaborador del padre para abordar jornadas de sexo y humillación ante la presencia siempre distante del hijo.
Con un estilo visual y un montaje apabullantes, Moodysson cuenta una provocativa historia sobre seres con una profunda necesidad de amor y contención, que consiguen forman a su manera la familia que necesitan. Como en todos sus largometrajes, la utilización de la música es excelente, pero el cocktail de sexo, sangre, mutilaciones y operaciones se torna excesivo y no apto para todo público.
Por su parte, "Vital" es un interesante relato sobre la vida y la muerte del japonés Shinya Tsukamoto, de quien se realiza una retrospectiva en este certamen. Un joven pierde la memoria tras un accidente automovilístico y durante su recuperación en un hospital decide estudiar medicina. Un día en una clase de autopsia reconoce el cuerpo de su ex novia; a partir de allí comienza a reconstruir su pasado. Tsukamoto expresó que en este film su intención era reflejar la cada vez menor importancia que ha adquirido la vida en el Japón de hoy en día, especialmente en Tokio, el escenario de todas sus películas.
En este jueves también hizo su presentación "Casi hermanos" ("Quase dois irmaos"), de Lúcia Murat, la única presencia latina, además de las dos representantes argentinas de la competencia oficial. La deficiencia del sistema carcelario, la desigualdad y la violencia son los temas de esta cinta, cuyo gran mérito es reflejar los cambios en la sociedad brasileña en varias décadas, donde la música adquiere un lugar por demás significativo.
- © Cynthia M. García (Mar del Plata)-NOTICINE.com
Cine francés: primer acercamiento
16-III-05
En sus días iniciales, el Festival de cine francés en Cuba demuestra lo que siempre ha sido: uno de los eventos fílmicos de mayor convocatoria entre los que se desarrollan aquí. Las cinco salas que exhiben estos films (Acapulco se incorpora el 17 con la semana de la francofonía) están totalmente llenas en todas sus tandas.
Una evaluación de esta semana inicial no deja, sin embargo, un saldo demasiado favorable en cuanto a grandes momentos en la programación que, contando con 17 largos, un documental, varios cortos y una tanda de animados, hace esperar muchos mejores resultados.
A pesar de lo cual, por supuesto, ha habido cosas de no poco interés. Aún cuando la premiere, con "Boudú", en el Chaplin, no contó con aplausos demasiados entusiastas en la repleta sede, hay que decir que la versión traída por Gérard Jugnot, casi estreno mundial (por cuanto sólo hace unos días contó con un pase inicial en Francia) resulta una experiencia lograda. Explicaba su director y co-protagonista que no se trata exactamente de un remake del clásico de Renoir en 1932, sino una reubicación del singular personaje en nuevas circunstancias, una suerte de modernización de la historia.
Quizá haya unas cuantas situaciones reiteradas, pero Jugnot sabe contar, el guión de Philippe Lopes-Curval sobre la pieza de René Pauchois es ingenioso y las actuaciones del propio realizador, Gérard Depardieu (quien acerca toda la carga de vulgaridad y ternura, desenfado y nobleza que caracterizan su marginal), Veronique Marchat y el resto del elenco, inyectan de vitalidad y frescura esta agradable comedia.
"El hombre del tren", de Patrice Leconte ("El marido de la peluquera"), trae un caso de identidades cruzadas, complementarias: un aburrido profesor retirado en una mansión de pueblo pequeño y un aventurero que llega a asaltar un banco del lugar confluyen cuando el primero invita al segundo a tomar una copa en su casa. Las vidas de hombres tan diferentes se unen por esos días, y va develándose cómo, en realidad, cada uno envidia el tipo de vida del otro, y cómo no sólo aparecen ligados en la vida, sino en la muerte. A la cinta le sobran diálogos y hasta situaciones, pero el estudio de caracteres está bien llevado, así como otros elementos tales la ambientación, la soberbia dirección artística y un sutil humor que atraviesa, y enriquece, la gravedad del asunto.
Menos fortuna corre "Las bordadoras", de Eleonor Paucher, sobre dos mujeres, una madura que acaba de perder al hijo en un accidente y una joven, a punto de tener uno, a quienes une la profesión de trabajar la piel de conejo. Esta vez, el análisis de personajes, de ambientes, las reflexiones en torno a la vida, la amistad, el amor y la soledad, se diluyen bastante en un guión anémico y una narración todavía más descolorida.
"Salvoconducto", del famoso Bertrand Tavernier, se ubica en el propio cine: en 1942, dos cineastas unidos por un destino común, reaccionan de manera diferente para continuar trabajando frente al ejército ocupante, en medio de la Segunda Guerra Mundial. La firma alemana Continental es esa manzana de la discordia, que hace a uno de ellos aceptar sus propuestas, mientras el otro rechaza todo tipo de colaboración con el enemigo.
Se trata de un film extenso (quizá en demasía) con excesivas referencias que lo tornan a ratos farragoso, pero la sabia construcción de los personajes, la acertada ironía que atraviesa la trama, y la eficiente reconstrucción de época y ambiente, más los excelentes desempeños (Jacques Gamblin, Dennis Podalydés, Charlotte Kady...) lo convierten en una experiencia notable.
"Su hermano", de Patrice Chéreau, trae un drama desgarrador sobre un enfermo de VIH y su relación con un consanguíneo con el cual apenas tenía roce, pero que a partir de tal circunstancia, estrecharán lazos y se harán desconocidas confesiones.
La película tiene un defecto capital: es gratuitamente morbosa, enfatiza con exceso en los detalles más desagradables de la enfermedad, se regodea en la misma, con lo cual pierde terreno en lo que debió ser su diana: los nexos que van uniendo a dos personas diferentes a partir de una situación límite. Momentos cálidos, es cierto, no le faltan, y las actuaciones de Bruno Todeschini y Eric Caravaca son muy profesionales, pero el film se resiente ante un tratamiento errado.
El corto "El libro rojo", de Mathiew Simonet, sobre un misterioso borrador literario que busca incansablemente una chica, tiene menos sustancia que cáscara, pero debe reconocérsele una ejemplar edición de Stratos Gabrielidis, una eficaz música de Olli Barbé y una fotografía cuidada de Toinette Laquiére.
En sus días iniciales, el Festival de cine francés en Cuba demuestra lo que siempre ha sido: uno de los eventos fílmicos de mayor convocatoria entre los que se desarrollan aquí. Las cinco salas que exhiben estos films (Acapulco se incorpora el 17 con la semana de la francofonía) están totalmente llenas en todas sus tandas.
Una evaluación de esta semana inicial no deja, sin embargo, un saldo demasiado favorable en cuanto a grandes momentos en la programación que, contando con 17 largos, un documental, varios cortos y una tanda de animados, hace esperar muchos mejores resultados.
A pesar de lo cual, por supuesto, ha habido cosas de no poco interés. Aún cuando la premiere, con "Boudú", en el Chaplin, no contó con aplausos demasiados entusiastas en la repleta sede, hay que decir que la versión traída por Gérard Jugnot, casi estreno mundial (por cuanto sólo hace unos días contó con un pase inicial en Francia) resulta una experiencia lograda. Explicaba su director y co-protagonista que no se trata exactamente de un remake del clásico de Renoir en 1932, sino una reubicación del singular personaje en nuevas circunstancias, una suerte de modernización de la historia.
Quizá haya unas cuantas situaciones reiteradas, pero Jugnot sabe contar, el guión de Philippe Lopes-Curval sobre la pieza de René Pauchois es ingenioso y las actuaciones del propio realizador, Gérard Depardieu (quien acerca toda la carga de vulgaridad y ternura, desenfado y nobleza que caracterizan su marginal), Veronique Marchat y el resto del elenco, inyectan de vitalidad y frescura esta agradable comedia.
"El hombre del tren", de Patrice Leconte ("El marido de la peluquera"), trae un caso de identidades cruzadas, complementarias: un aburrido profesor retirado en una mansión de pueblo pequeño y un aventurero que llega a asaltar un banco del lugar confluyen cuando el primero invita al segundo a tomar una copa en su casa. Las vidas de hombres tan diferentes se unen por esos días, y va develándose cómo, en realidad, cada uno envidia el tipo de vida del otro, y cómo no sólo aparecen ligados en la vida, sino en la muerte. A la cinta le sobran diálogos y hasta situaciones, pero el estudio de caracteres está bien llevado, así como otros elementos tales la ambientación, la soberbia dirección artística y un sutil humor que atraviesa, y enriquece, la gravedad del asunto.
Menos fortuna corre "Las bordadoras", de Eleonor Paucher, sobre dos mujeres, una madura que acaba de perder al hijo en un accidente y una joven, a punto de tener uno, a quienes une la profesión de trabajar la piel de conejo. Esta vez, el análisis de personajes, de ambientes, las reflexiones en torno a la vida, la amistad, el amor y la soledad, se diluyen bastante en un guión anémico y una narración todavía más descolorida.
"Salvoconducto", del famoso Bertrand Tavernier, se ubica en el propio cine: en 1942, dos cineastas unidos por un destino común, reaccionan de manera diferente para continuar trabajando frente al ejército ocupante, en medio de la Segunda Guerra Mundial. La firma alemana Continental es esa manzana de la discordia, que hace a uno de ellos aceptar sus propuestas, mientras el otro rechaza todo tipo de colaboración con el enemigo.
Se trata de un film extenso (quizá en demasía) con excesivas referencias que lo tornan a ratos farragoso, pero la sabia construcción de los personajes, la acertada ironía que atraviesa la trama, y la eficiente reconstrucción de época y ambiente, más los excelentes desempeños (Jacques Gamblin, Dennis Podalydés, Charlotte Kady...) lo convierten en una experiencia notable.
"Su hermano", de Patrice Chéreau, trae un drama desgarrador sobre un enfermo de VIH y su relación con un consanguíneo con el cual apenas tenía roce, pero que a partir de tal circunstancia, estrecharán lazos y se harán desconocidas confesiones.
La película tiene un defecto capital: es gratuitamente morbosa, enfatiza con exceso en los detalles más desagradables de la enfermedad, se regodea en la misma, con lo cual pierde terreno en lo que debió ser su diana: los nexos que van uniendo a dos personas diferentes a partir de una situación límite. Momentos cálidos, es cierto, no le faltan, y las actuaciones de Bruno Todeschini y Eric Caravaca son muy profesionales, pero el film se resiente ante un tratamiento errado.
El corto "El libro rojo", de Mathiew Simonet, sobre un misterioso borrador literario que busca incansablemente una chica, tiene menos sustancia que cáscara, pero debe reconocérsele una ejemplar edición de Stratos Gabrielidis, una eficaz música de Olli Barbé y una fotografía cuidada de Toinette Laquiére.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Austria e Irán se presentaron en Mar del Plata
16-III-05
El 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata presentó dos largometrajes muy diferentes en estilo, temática y origen en su jornada del miércoles, la sexta de la competencia que aun no presenta un claro favorito para el Astor de Oro.
"Antares", de Götz Spielman, fue la primera cinta del día y sorprendió con su crudeza, especialmente en el tratamiento de sus escenas de sexo. Este film autriaco cuenta las historias de tres parejas entrelazadas; una mujer casada y con una hija que se reencuentra con un viejo amante, una cajera de un hipermecado que inventa un embarazo para retener a su pareja, y la relación de la amante de éste con su ex marido.
Dividiendo la cinta en tres partes, unidas por un accidente el tránsito con el que se inicia el film, Spielman explora la intimidad y relación de estas parejas que abordan de una forma muy diferente esa cosa llamada amor, teniendo cada capítulo un motor que los mueve: el sexo, los celos y la violencia.
La actriz Sussana Wuest, quien da vida a la celosa Sonja, comentó tras la proyección del film las particularidades que tuvo el rodaje de "Antares". "El proceso de filmación fue muy interesante, porque empezamos a ensayar las interrelaciones en las parejas mucho antes de la historia que se ve en la película. El guión estaba pensado muy minuciosamente, pero no había líneas, los diálogos los escribimos nosotros", dijo esta joven actriz.
De la más popular cinematografía iraní llegó "Sueño amargo" ("Khab-e-talkh"), de Mohsen Amiryoussefi, una comedia negra acerca de la muerte. Como toda cinta de Irán su premisa es muy sencilla; aquí se sigue la vida cotidiana de un hombre encargado de lavar a los muertos, antes de ser llevados a su lugar de reposo eterno. Con la sensación de que su final se acerca, él comienza a preparar a su sucesor. Utilizando a los propios habitantes de un pueblo y pocos recursos, Amiryoussefi logra un film simple, interesante y divertido.
El 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata presentó dos largometrajes muy diferentes en estilo, temática y origen en su jornada del miércoles, la sexta de la competencia que aun no presenta un claro favorito para el Astor de Oro.
"Antares", de Götz Spielman, fue la primera cinta del día y sorprendió con su crudeza, especialmente en el tratamiento de sus escenas de sexo. Este film autriaco cuenta las historias de tres parejas entrelazadas; una mujer casada y con una hija que se reencuentra con un viejo amante, una cajera de un hipermecado que inventa un embarazo para retener a su pareja, y la relación de la amante de éste con su ex marido.
Dividiendo la cinta en tres partes, unidas por un accidente el tránsito con el que se inicia el film, Spielman explora la intimidad y relación de estas parejas que abordan de una forma muy diferente esa cosa llamada amor, teniendo cada capítulo un motor que los mueve: el sexo, los celos y la violencia.
La actriz Sussana Wuest, quien da vida a la celosa Sonja, comentó tras la proyección del film las particularidades que tuvo el rodaje de "Antares". "El proceso de filmación fue muy interesante, porque empezamos a ensayar las interrelaciones en las parejas mucho antes de la historia que se ve en la película. El guión estaba pensado muy minuciosamente, pero no había líneas, los diálogos los escribimos nosotros", dijo esta joven actriz.
De la más popular cinematografía iraní llegó "Sueño amargo" ("Khab-e-talkh"), de Mohsen Amiryoussefi, una comedia negra acerca de la muerte. Como toda cinta de Irán su premisa es muy sencilla; aquí se sigue la vida cotidiana de un hombre encargado de lavar a los muertos, antes de ser llevados a su lugar de reposo eterno. Con la sensación de que su final se acerca, él comienza a preparar a su sucesor. Utilizando a los propios habitantes de un pueblo y pocos recursos, Amiryoussefi logra un film simple, interesante y divertido.
- © Cynthia M. García (Mar del Plata)-NOTICINE.com