El baño del Papa

OPINIÓN: La luz que agoniza, decepción en los corales

17-XII-07

Por Frank Padrón

"Luz silenciosa", del mexicano Carlos Reygadas, fue como es sabido la gran triunfadora de los corales otorgados por un jurado que presidiera el realizador argentino Carlos Sorín ("Historias mínimas") e integrara, entre otros, el cubano Enrique Pineda Barnet ("La bella del Alhambra") en la recién finalizada 29 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine latinoamericano ; al realizador, por su parte, se otorgó el premio a la mejor dirección, lo cual compartió con otras rubros del filme que recibieron los lauros de sus categorías (fotografía y sonido).

Desde su ópera prima, "Japón" (2005), este cineasta es de los que tajantemente divide a los espectadores, ejerzan o no profesionalmente el criterio: o se le ama o se le rechaza a mansalva; como saben muchos de mis colegas y lectores, no soy precisamente de los primeros. No tengo apuros en el cine y casi en ninguna parte, incluso, disfruto de un plano dilatado, de esas secuencias que parecen no acabar jamás (soy fanático, por ejemplo, de Bergman, y admirador si no de todo, del mejor Tarkovski,) siempre, claro, que el tema y su tratamiento lo exijan; también me encanta el cine estéticamente superior, ese de exquisiteces en sus recursos y su plasmación mediante la sintaxis fílmica.

Sin embargo, Reygadas, con toda sinceridad, nunca me convenció; eso de que un plano-secuencia que puede durar perfectamente 2 minutos se extienda a 10 porque sí, como si el autor quisiera exasperar al más estoico de los que soportan su discurso; esa manía de dejar correr la cámara sin límite o de componer la imagen aspirando al preciosismo vacío, nunca fue lo de esos grandes maestros y de otros muchos que en el cine han sido.

Lo triste es que aún admiradores confesos de los primeros Reygadas (incluyendo su segundo título, "Batalla en el cielo") ante la gran triunfadora en la premiación habanera este año inclinaron el índice hacia abajo, pues tuvieron que reconocer con tristeza que esta vez ese tedio gratuito, ese monumento al aburrimiento, esa imposición del bostezo como poética, encierra, como si fuera poco, un raquitismo conceptual y una pobreza dramática golpeantes, y que incluso, la también coralizada fotografía, se acerca más ahora a la pose turística que a la real dimensión artística en otras ocasiones -al menos, eso sí- fuera de dudas.

Por suerte, el premio homólogo en documental fue todo un acierto. "El telón de azúcar", de la chilena radicada desde niña en Cuba (ahora residente en París) Camila Guzmán Ursúa, es un cálido, honesto y sensible acercamiento a una generación (la suya, cuya infancia transcurrió durante los años 80 en Cuba) que analiza pasado y presente en nuestro país con objetividad, comparando aquella década (cierto, un tanto idealizada ante la siempre tramposa mirada de la nostalgia) con los cambios sociales ocurridos tras la caída del Muro de Berlín y nuestro “especialísimo” Período.

Lo mejor de este film, a mi juicio, es que arma su discurso más sobre una plataforma humanística que política; no hay cuestionamientos tendenciosos ni malintencionados ante la paulatina transformación de una sociedad y los respectivos cambios valóricos de todos conocidos (y sufridos), sino una mirada objetiva, serena, ausente de resentimientos o absurdos “pases de cuentas”, de ahí la reacción entusiasta y masiva del público en todos los pases que el mismo tuvo, y el justo premio conferido por un jurado que integraron respetables cineastas como Humberto Ríos (Argentina), Walter Tournier (Uruguay) o nuestro paisano Gerardo Chijona.

También acertaron los jueces del apartado óperas primas (entre los que figuraron el colega argentino Fernando Martín Peña y el cineasta cubano Jorge Luis Sánchez, ganador el pasado año con "El Benny") al otorgar su primer coral a una cinta, a propósito, sugerida por este crítico: "A casa de Alice" (Brasil, Chico Teixeira) donde se examina con rigor y profundidad el cotidiano de una familia clase media baja en el Sao Paulo de hoy mismo, aunque algunos de sus otros premios, o por lo menos una mención, debieron recibir primeramente, una de las más motivadoras obras exhibidas en este festival: "XXY", de la argentina Lucía Puenzo, y otra de las más aplaudidas: "El baño del Papa" (Uruguay, Brasil, Francia; César Charlone y Enrique Fernández).

Semejante pecado cometió el jurado de ficción, aún cuando reconociera de un modo u otro algunos títulos notables ("El año que mis padres salieron de vacaciones", del brasileño Cao Hamburguer, o "Fiesta Patria", coproducción chileno-peruana de Luis R. Vera), sencillamente ignoró la mayoría de los que potenciaron el público y la crítica, y que muchos esperamos ver en la lista de los principales corales: "Cobrador: in God We Trust", del mexicano Paul Leduc (distinguida en edición); "Postales de Leningrado", de la venezolana Mariana Rondón; "Padre nuestro", cinta chicana de Christopher Zalla; "Una novia errante", de la argentina Ana Katz…

Por suerte, varias de esas óperas primas y obras de ficción absurdamente ausentes en los principales lauros, sí fueron debidamente reconocidos por los jurados colaterales.

Afortunadamente, más allá de los premios siempre quedan las películas. Agradezcamos de cualquier modo al festival por la oportunidad de verlas, y como todo en el arte, es el tiempo quien deslinda. Confiemos entonces en éste, quien pone todo en su justo sitio, desinfla los globos y aporta al final la última palabra.

PALMARÉS DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DEL NUEVO CINE LATINOAMERICANO

PRIMER CORAL DE FICCIÓN: "Luz silenciosa", del mexicano Carlos Reygadas.
Segundo premio Coral: " El año en que mis padres salieron de vacaciones", del brasileño Cao Hamburger.
Tercer coral: "El otro", del argentino Ariel Rotter.
Premio especial del Jurado: "Madrigal", del cubano Fernando Pérez (mención a "Fiestapatria", del chileno Luis R. Vera).
Actuación masculina: Julio Chávez por "El otro".
Actuación femenina: Roxana Blanco por "Matar a todos".
Fotografía: "Luz silenciosa".
Sonido: "Luz silenciosa".
Edición: Carlos Macías, Mauricio Santos, Valentina Leduc y Natalia Bruschtein por "Cobrador: In God we trust",
Guión: Pablo Vierzi, Daniel Henríquez y Alejandra Marino por "Matar a todos".
Opera prima: "La casa de Alice", del brasileño Chico Teixeira.
Cortometraje: "Ver llover", de la mexicana Elisa Miller.
Documental: "El telón de azúcar", de Camila Guzmán.
Guión inédito: "Las acacias", de Pablo Giorgelli y Salvador Roselli.
Mejor obra sobre América Latina de un realizador no latinoamericano: la estadounidense Vivien Lesnik Weisman por "El Hombre de las dos Habana" y Estela Bravo por "¿Quién soy yo?".
Animación: "Vida María", del brasileño Marcio Ramos.
Premio del Público: "El clavel negro", coproducción de Suecia, Dinamarca y México, dirigida por Ulf Hultberg.
© NOTICINE.com
Branagh en Pinamar

"XXY" concluyó el año triunfando en Pantalla Pinamar

17-XII-07

Como para no dejar dudas de que "XXY" ha sido el film del año para la cinematografía argentina, la ópera prima de Lucía Puenzo acaba de alzarse con el Balance de Oro del Cuarto Encuentro Cinematográfico Argentino-Europeo, Pantalla Pinamar, que entregó sus galardones el último sábado en una ceremonia donde Kenneth Branagh fue el invitado especial.

Tras una semana de exhibiciones, el sábado se desvelaron los premios de la cuarta edición de Pantalla Pinamar, la última a realizarse en el mes de diciembre, ya que por el cambio de fecha del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, este encuentro entre las cinematografías de Argentina y Europa pasará al mes de marzo, convirtiéndose así en el epílogo de la temporada de verano en lugar del prólogo que ha buscado ser en estos primeros años de vida.

Su final estuvo marcado por la entrega de los Balances, premios que se otorgan a la producción argentina que se exhibe en su sección oficial -compuesta por títulos que han sido parte de festivales de relevancia- que se deciden en base al puntaje otorgado por público y crítica.

Así, con un promedio de 8,29, "XXY" se llevó el Balance de Oro, poniendo el broche final a un año en el que obtuvo diversos premios en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, fue elegida por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematografías de Argentina para representar al país en el Oscar y el Goya (en el cual acaba de ser nominada a mejor película hispanoamericana), y resultó la gran triunfadora de los Premios Sur. Con todo ello, Puenzo -ausente de la ceremonia- se ha convertido en el nuevo gran talento del cine argentino.

Con 8 puntos, la comedia negra "Regresados", retorno del binomio Cristian Bernard-Flavio Nardini ("76-89-03") que con su cinta sobre el reencuentro de un grupo de compañeros de secundario puso en pantalla las escenas más bizarras del certamen, consiguió el Balance de Plata; llevándose además el premio de mejor película del jurado de Signis (Asociación Católica Mundial para la Comunicación).

Finalmente, el documental "M", de Nicolás Prividera, que este año logró el premio "Che" Guevara del Festival de Mar del Plata, consiguió el Balance de bronce con esta historia sobre la búsqueda de identidad, a través de un hijo que quiere conocer que ha sucedido con su madre, desaparecida durante la dictadura militar argentina. Al momento de recoger su premio, Prividera y el productor Pablo Ratto aprovecharon el espacio para abogar por mayor apoyo al género documental.

Tras la entrega de premios, el festival concluyó oficialmente con la proyección de "Juego macabro", remake de "Sleuth" realizada por Branagh, quien fue el invitado especial de esta edición. El británico, de quien en la jornada previa se había exhibido "La flauta mágica", se mostró cordial, cercano y divertido, finalizando la introducción previa a la proyección de su película con la única frase en castellano que aseguró haber aprendido en su breve paso por la ciudad: "No hay problema, che".

El domingo concluyó la cuarta edición de Pantalla Pinamar con una programación que fue síntesis de lo exhibido a lo largo de una semana irregular, con una calidad inferior -en términos generales- a años previos, donde lo más destacable sin duda fue la proyección de dos films sobresalientes de las filmografías de Jacques Demy y Catherine Deneuve: "Los paraguas de Cherburgo" y "Las señoritas de Rochefort". Para los locales, el gran evento resultó "Visitante de invierno", de Sergio Esquenazi, primer ejercicio de terror del cine argentino reciente con alto presupuesto, que atrajo al público por haber sido rodada íntegramente en Pinamar.
© Cynthia García Calvo (Pinamar)-NOTICINE.com
Arrieta

El Festival de Sevilla critica a la Academia por eliminar el Goya al mejor film europeo

14-XII-07

Tras reasumir la entrega de los premios al cortometraje en su gala del año próximo, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España se enfrenta ahora a otra protesta: la del festival de cine de Sevilla. Su director, Manolo Grosso, ha mostrado su disconformidad, a la directora general de la Academia de Cine española; Ana Arrieta, con la anunciada exclusión de la ceremonia anual de la entrega de los Goya del destinado a la mejor película Europea, para así agilizar la ceremonia de entrega de estos galardones.

Uniéndose al sentir de otras personalidades ligadas al mundo del cine, a juicio de Grosso esta decisión es del todo inadecuada en un momento, además, en el que las sinergias que se están produciendo entre el cine español y el del resto del continente son fundamentales para el futuro de nuestra cinematografía. El director del certamen hispalense ha expresado, asimismo, que el cine español sólo se entiende enmarcado dentro del cine europeo.

“No es lógico, comenta Grosso, que en un momento en el que se está trabajando en muchos sectores en crear una denominación de origen europea , más plural, menos localista y con unas posibilidades de mercado más ambiciosas, la Academia de Cine española le dé la espalda a las producciones europeas”. El director de Sevilla Festival de Cine ha apuntado, así mismo, que a ninguna de las academias europeas, excepto a la española, se les ha ocurrido plantearse prescindir de sus correspondientes galardones destinados al reconocimiento de los colegas europeos y en los que en tantas ocasiones han sido los españoles los protagonistas.

Finalmente Manuel Grosso muestra su esperanza en que se imponga la razón y la Academia dé marcha atrás con esta medida que tan flaco favor le hace a la cinematografía española.
© Redacción (España)-NOTICINE.com
Carlos Reygadas

"Luz silenciosa", premiada también en La Habana

14-XII-07

La mexicana "Luz silenciosa", de Carlos Reygadas, ya galardonada con anterioridad en Cannes y Huelva, entre otros certámenes, obtuvo este viernes el Coral de Oro en el XXIX Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, además de otros cinco premios: mejor director, mejor sonido, dirección de fotografía y mención especial del Premio Glauber Rocha, que otorga la prensa extranjera, junto al Premio Amazonia, dotado por la distribuidora estatal venezolana con 25.000 dólares. El jurado consideró en su acta que la también candidata mexicana al Oscar tiene "la maestría de un clásico", y elogió su "audacia y voluntad innovadora".

"El año que mis padres salieron de vacaciones", del brasileito Cao Hamburger, otra de las cintas latinas más recompensadas del año (el penúltimo premio lo logró en la Muestra de Santo Domingo), se alzó con el segundo Premio Coral, y la argentina "El otro", de Ariel Rotter, con el tercero. La cinta local de Fernando Pérez "Madrigal" obtuvo por su parte, un Premio Especial del Jurado.

Coproducida por Francia y Holanda, y estrenada en Cannes el pasado mayo, "Luz silenciosa", tercera realización de Reygadas, sitúa su acción en una pequeña comunidad menonita del norte de México, en donde Johan, contrario a las leyes de su religión y de su sociedad, mantiene una relación con dos mujeres.

La comedia uruguaya "El baño del Papa" fue la agraciada con el premio Glauber Rocha 2007, fundado por Prensa Latina.

En el festival habanero, que contó con visitas como las de Javier Bardem, Fito Páez o los mexicanos Diego Luna y Gael García Bernal, se proyectaron alrededor de 500 producciones audiovisuales, de las que una veintena competía por los premios Coral en el apartado ficción.
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Schroeder

Esteban Schroeder analiza la historia reciente latinoamericana en el thriller "Matar a todos"

13-XII-07

El director uruguayo afincado en Chile, Esteban Schroeder, ha presentado en el Cuarto Encuentro Cinematográfico Argentino-Europeo, Pantalla Pinamar, su película "Matar a todos", una coproducción latina en la que narra una historia que tiene como tema de fondo los años de plomo de la región, a la que gusta definir como una historia de sanación.

Schroeder pertenece a una familia diezmada por la política que imperó en América del Sur; él mismo fue uno de los miles de desaparecidos de la región, permaneciendo en cautiverio 55 días. Toda esa experiencia personal la volcó en "Matar a todos", coproducción entre Argentina, Chile y Uruguay, que cuenta además con aportes de Alemania, donde se reúnen figuras de todos los países latinoamericanos involucrados -Darío Grandinetti, Roxana Blanco, Walter Reyno, César Troncoso y Patricio Contreras, entre otros- para narrar un thriller que tiene como fondo el tristemente célebre Plan Cóndor, el cual consistía en el intercambio y la coordinación entre todas las dictaduras de la región del sur.

"Mi vida está marcada por ciertos momentos, que también fueron momentos determinantes de la historia política del país. Todas esas experiencias forman parte de la materia prima de la elaboración de la obra", explica Schroeder sobre el film, que sigue la investigación que inicia una mujer de la desaparición de un químico chileno, que le llevará a enfrentarse a fantasmas del pasado y su propio entorno. "Es la historia de una nación", precisa el director, quien a través del personaje central ejerce su mirada sobre la historia reciente desde la distancia que da el tiempo, buscando -de alguna manera- cerrar las heridas: "Creo que resumir estos procesos históricos dramáticos son necesarios para lograr una reconciliación. Creo que es posible, pero el trance es muy complejo".

Para Schroeder el nuevo escenario político es vital para poder desarrollar este tipo de cintas de revisionismo, donde también juega un papel de preponderancia la visión que se tiene con los años y la conciencia de ese oscuro pasado: "Este tipo de películas no solo son posibles porque hay un contexto diferente en nuestros países y el revisionismo parece una oportunidad. Son procesos permanentemente abiertos, aquí en Argentina lo conocen muy bien; en Uruguay es mucho más reciente. Pero más allá de la amplia divulgación de las barbaridades por las que hemos pasado, todo colabora con un contexto donde es posible tener una reflexión, una maduración para entenderlo. Tener una visión más certera de esta historia".

El realizador ha elegido para narrar la historia un género tan atractivo como el thriller, tal como han hecho otras cinematografías para narrar historias de fuerte contenido de un modo -a priori- más accesible para el público: "Lo que pretendo es superar ese territorio que pertenece a víctimas y protagonistas. Una de las cosas que me ha obsesionado es que mucha gente cree que este tipo de historias son ajenas, que pertenecen a aquellos que son víctimas o protagonistas. El que la película se cuente como un thriller responde expresamente a superar eso, a buscar una audiencia mayor. Es una condición muy firme. Justamente va en esa idea de que es importante ahondar en esas historias, quizá con estéticas o formas diferentes de abordarlas".
© Cynthia García Calvo (Pinamar)-NOTICINE.com