Jornada gris, con sorpresa, a la espera de Michael Moore
- por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com
Cuatro fueron este sábado las películas programadas por la Mostra, entre ellas una de "sorpresa", cuyo título o autor se desconocía hasta sentarse en la sala. Y la palabra se justifica más que nunca, al tratarse de otra película de Werner Herzog, quien la víspera había presentado también a concurso la nueva versión de "Bad lieutenant". El cineasta alemán tendrá pues dos oportunidades de León de Oro. Tambien concursaron la francesa "Persécution", de Patrice Chéreau, y la china de Hong Kong "Yi Ngoy" (Accidente), de Cheang Pou-Soi, producida por Johnnie To.
Hecho insólito en la historia de la Mostra y de la mayoría de los festivales que recordemos, Marco Müller ha admitido dos películas del señor Herzog a concurso, esta segunda, "My Son, My Son, What Have Ye Done", de tapadillo y con el sello de película "sorpresa". Más personal que "Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans", sin embargo repite con uno de los actores de aquella, Brad Dourif, para recrear junto a Willem Dafoe la historia de un crimen real, y del hombre que lo cometió, en una locura alucinatoria. No en vano producido por David Lynch, el film tiene mucho de las imágenes más surrealistas del creador de "Twin peaks" y es pesado de digerir.
Lo mismo ocurre con otro no menos paranoico título de este sábado, "Persécution", del francés Patrice Chéreau, quien se basa lejanamente en una experiencia propia, la de un "fan" que lo acosó durante un tiempo, para plantear la historia de un hombre joven (Romain Duris), que tiene una relación no muy seria ni consolidada con una chica (Charlotte Gainsbourg) mientras es seguido y vigilado por un vecino (Jean-Hugues Anglade), que ha perdido la cabeza por él. También cine espeso, más bien pretencioso, deprimente...
La china "Yi Ngoy" es más un "thriller" en un sentido tradicional que lo que se considera una "película de festival", pero tampoco consigue desarrollar su historia de una forma redonda para convencer al espectador, aunque esta historia de una banda especializada en asesinar personas con estudiadísimas fórmulas para que todos crean que se trata de accidentes mantiene un buen pulso sobre todo en el desarrollo, no tanto en su desenlace.
La inacabable jornada (¡Cuatro películas a concurso!) se cerraba con otra cinta oriental, también del género "thriller" pero con elementos de ficción científica: Un ejecutivo norteamericano, que vive en Tokio con su esposa japonesa y el niño de ambos, descubre que su padre le sometió de niño a experimentos genéticos que le convierten en un arma letal viva cuando le atraviesa la ira y la sed de venganza por el asesinato de su hijo a manos de desconocidos. Se llama "Tetsuo The Bullet Man", es la secuela de otro film anterior y lo ha dirigido el japonés Shinya Tsukamoto.
En resumen: una jornada demasiado cargadas pero a la vez tan ligera por la falta de interés que esperamos se nos olvide muy rápido... Menos mal que este domingo esperamos que Michael Moore -quien ya llegó al Lido- remueva conciencias y genere como es habitual en él polémicas con su documental "Capitalism: A love story".
Hecho insólito en la historia de la Mostra y de la mayoría de los festivales que recordemos, Marco Müller ha admitido dos películas del señor Herzog a concurso, esta segunda, "My Son, My Son, What Have Ye Done", de tapadillo y con el sello de película "sorpresa". Más personal que "Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans", sin embargo repite con uno de los actores de aquella, Brad Dourif, para recrear junto a Willem Dafoe la historia de un crimen real, y del hombre que lo cometió, en una locura alucinatoria. No en vano producido por David Lynch, el film tiene mucho de las imágenes más surrealistas del creador de "Twin peaks" y es pesado de digerir.
Lo mismo ocurre con otro no menos paranoico título de este sábado, "Persécution", del francés Patrice Chéreau, quien se basa lejanamente en una experiencia propia, la de un "fan" que lo acosó durante un tiempo, para plantear la historia de un hombre joven (Romain Duris), que tiene una relación no muy seria ni consolidada con una chica (Charlotte Gainsbourg) mientras es seguido y vigilado por un vecino (Jean-Hugues Anglade), que ha perdido la cabeza por él. También cine espeso, más bien pretencioso, deprimente...
La china "Yi Ngoy" es más un "thriller" en un sentido tradicional que lo que se considera una "película de festival", pero tampoco consigue desarrollar su historia de una forma redonda para convencer al espectador, aunque esta historia de una banda especializada en asesinar personas con estudiadísimas fórmulas para que todos crean que se trata de accidentes mantiene un buen pulso sobre todo en el desarrollo, no tanto en su desenlace.
La inacabable jornada (¡Cuatro películas a concurso!) se cerraba con otra cinta oriental, también del género "thriller" pero con elementos de ficción científica: Un ejecutivo norteamericano, que vive en Tokio con su esposa japonesa y el niño de ambos, descubre que su padre le sometió de niño a experimentos genéticos que le convierten en un arma letal viva cuando le atraviesa la ira y la sed de venganza por el asesinato de su hijo a manos de desconocidos. Se llama "Tetsuo The Bullet Man", es la secuela de otro film anterior y lo ha dirigido el japonés Shinya Tsukamoto.
En resumen: una jornada demasiado cargadas pero a la vez tan ligera por la falta de interés que esperamos se nos olvide muy rápido... Menos mal que este domingo esperamos que Michael Moore -quien ya llegó al Lido- remueva conciencias y genere como es habitual en él polémicas con su documental "Capitalism: A love story".