Zhang Yimou vuelve a brillar en la Berlinale, que acoge cordialmente a Ben Stiller

por © E.E. (Berlín)-NOTICINE.com
Zhang Yimou (Reuters)
Zhang Yimou (Reuters)
Hollywood y buena parte del mundo occidental lleva años versioneando a su gusto algunas brillantes cintas chinas y orientales en general. ¿Por qué no lo opuesto? Zhang Yimou, el gran maestro de antaño, ha vuelto por sus fueros después de varios no tan brillantes trabajos y algún colorista ejercicio olímpico y patriótico. Ahora sí se puede, ha asegurado en Berlín, donde su "San qiang pai an jing qi" (Una mujer, una pistila y una tienda de tallarines" ha sido acogida calurosamente. También gustó la norteamericana "Greenberg", incursión del cómico Ben Stiller, de ecléctica carrera, en el cine independiente. Un buen domingo de cine para celebrar San Valentín...

Fue precisamente aquí en Berlín, hace 22 años, donde todo empezó para Zhang Yimou, miembro de la llamada "quinta generación" de cineastas chinos, Aquel 1988 se llevó el Oso de Oro por el que sería su primer gran éxito internacional, "Sorgo rojo". Después de varias recientes más o menos poéticas y más o menos logradas (algunas no tanto...) cintas con artes marciales y legendarias y épicas historias, emprende la aventura de hacer un "remake" actual y realista de "Sangre fácil / Simplemente sangre", uno de los iniciales sucesos de los hermanos Coen... y vuelta a empezar, o vuelta al triunfo.

Cine negro chino y contemporáneo, infidelidad y crimen, algo que el propio Yimou ha confesado que hace sólo diez años hubiera resultado "infilmable" en su país por obvios motivos de censura. Porque el director de "Camino a casa" y "La linterna roja" ahora mismo ya no es el cineasta "peligroso" para el sistema de antaño. Se ocupó de las ceremonias de los Juegos Olímpicos de Beijing y colaboró en los eventos por el aniversario de la Revolución y el triunfo comunista en la Guerra Civil china. Está completamente integrado en un sistema que -ha dicho en Berlín- "Se está abriendo".

"En tanto que cineasta, hace 10 o 20 años no se hubiera podido hacer esta película, no podías hacer lo que querías, tenías que pensarlo dos veces antes de meterte en según qué historias. Pero ahora la diversidad de temas es mucho mayor.  Y existen muchos directores con estilos muy diferentes. Para mí, esta película representa el intento de tocar un género nuevo, y existe en China un mercado para cintas como esta", aseguraba Zhang Yimou en rueda de prensa.

Oscura, brillante, intensa y entretenida, "San qiang pai an jing qi" narra la historia del avaro propietario de una tienda de tallarines en una pequeña ciudad del interior, su infiel esposa, un asesino a sueldo y un policía corrupto. Como en el film original, hay un crimen por encargo y unos cadáveres que desaparecen.

Yimou ha comentado que nunca llegó a encontrarse con los Coen, aunque estuvo en contacto con ellos vía email, y que si hizo su propia adaptación fue por admiración a su cinta, desde la primera vez que la vio. "Ya han visto mi versión y les ha gustado, incluídos los cambios que introdujimos en la historia, así me lo expresaron en otro email", comentó el realizador chino, que se basó en un guión de Xu Zhengchao y Shi Jianquan.

Por su parte, Noah Baumbach, habitual colaborador como guionista de Wes Anderson, narra a medio camino entre la comedia y el drama, en "Greenberg", la historia de un fracasado profesional, que en la cuarentena se refugia en la casa de su exitoso hermano (Rhys Ifans), residente en una mansión de Hollywood, y se acaba liando con su atractiva asistente (Greta Gerwig). Estamos ante una propuesta refrescante y original, bien acogida aquí en Berlín.

La jornada se completó con la proyección, fuera de concurso, del pseudo-documental del "anónimo" artista callejero conocido como Banksy, ya vista en Sundance el mes pasado.