La radical "Historia de la meva mort" da a España el gran premio de Locarno
- por © Oscar Peyrou (Locarno)-NOTICINE.com
La mediocre e inverosímil "Historia de la meva mort / Historia de mi muerte", del español Albert Serra, obtuvo el pasado sábado el Leopardo de Oro, máximo galardón del Festival Internacional de Cine de Locarno, en un más que discutible fallo de un jurado que se ha decantado por un film que sólo interesó a los críticos más eruditos y radicales. La cinta, aburrido y desconcertante, cuenta en un estilo moroso que no tiene ninguna justificación, los últimos tiempos de la vida de Casanova y su encuentro con un Drácula que parece no tener ningún problema en mostrarse a la luz del día.
Es el de Serra un Casanova que habla en catalán, se rie histericamente y da la impresión de que no tiene mucho interés en su trabajo. Más de la mitad del film es un diálogo entre el seductor italiano y el supuesto vampiro (al que no se identifica como tal hasta los títulos de créditos finales) al borde de un río, de espaldas a la cámara.. y de día.
"No me importa la opinión del público cuya valoración será siempre subjetiva y sujeta a equivocarse", decía el cineasta catalán en una entrevista esta misma semana.
La excelente cinta portuguesa "E agora? Lembra-me", de Joaquim Pinto, en cambio mucho más interesante en distintos niveles, obtuvo el Premio Especial del Jurado y el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI). Se trata de un film emocionante, humano y tocado por la mano del arte en estado puro.
El Premio para el mejor director recayó en el surcoreano Hong Sang-soo, por su obra "U Ri Sunhi". La mejor interpretación femenina fue para Brie Larson, por su papel en "Short Term", de Destin Cretton, Estados Unidos, que tuvo también una mención del jurado. El galardón para el mejor actor correspondió al debutante Fernando Basilio, por su papel de juez en "El mudo", de los hermanos peruanos Daniel y Diego Vega.
Además del de "Historia de mi muerte", el cine iberoamericano fue también citado en el palmarés de la sección Cine del Presente, donde el estadounidense de antepasados hispanos Pacho Vélez, logró la máxima recompensa junto a su codirectora Stephanie Spray por el documental etnográfico "Manakamana", y el español Lois Patiño obtuvo el galardón al mejor director por otro documental, "Costa da Morte".
En esta 66 edición del Festival internacional de Cine de Locarno, que se inició el 7 de agosto y concluyo el pasado sábado, se organizó una gran retrospectiva del estadounidense George Cukor, famoso, entre otras cosas, por su deslumbrante dirección de actrices.
En línea con la tradición del Festival, la dirección artística de la muestra trató de establecer un diálogo entre el cine histórico y contemporáneo, entre las producciones independientes y las comerciales, el documental y la ficción, experimental y las formas del ensayo.
Ese fue el pensamiento que llevó a Locarno este año a rendir homenaje a Werner Herzog, cuyo proceso de trabajo no se puede resumir en una sola película o bajo una etiqueta, y a Otar Iosseliani, cuyo cine es la imagen misma de la libertad. O, para figurar en la competencia como directores del tipo de Sangsoo Hong, Claire Simon, Kiyoshi Kurosawa, Júlio Bressane y otros.
El Concurso Internacional incluyó 20 películas, 18 de las cuales fueron estrenos mundiales, mientras que el Concurso Cine del Presente incluyó 16 películas, con 14 como estrenos mundiales y 14 primeras obras. Según la dirección artística, la programación de esta sección surgió de un largo proceso de selección y de investigación. En lugar de pureza formal se buscó la imperfección y la experimentación, ya sea en una forma narrativa clásica o como algo completamente nuevo.
Este festival es famoso por la proyección de cintas al aire libre en la Piazza Grande de la ciudad. Hubo 16 títulos en este lugar, dos de ellos dedicados a la historia del cine. Además de las películas, el magnífico entorno de la plaza porticada de Locarno acogió a numerosos invitados: Christopher Lee, Anna Karina, Faye Dunaway, Sergio Castellitto, Otar Iosseliani, Jacqueline Bisset, Victoria Abril…
Es el de Serra un Casanova que habla en catalán, se rie histericamente y da la impresión de que no tiene mucho interés en su trabajo. Más de la mitad del film es un diálogo entre el seductor italiano y el supuesto vampiro (al que no se identifica como tal hasta los títulos de créditos finales) al borde de un río, de espaldas a la cámara.. y de día.
"No me importa la opinión del público cuya valoración será siempre subjetiva y sujeta a equivocarse", decía el cineasta catalán en una entrevista esta misma semana.
La excelente cinta portuguesa "E agora? Lembra-me", de Joaquim Pinto, en cambio mucho más interesante en distintos niveles, obtuvo el Premio Especial del Jurado y el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI). Se trata de un film emocionante, humano y tocado por la mano del arte en estado puro.
El Premio para el mejor director recayó en el surcoreano Hong Sang-soo, por su obra "U Ri Sunhi". La mejor interpretación femenina fue para Brie Larson, por su papel en "Short Term", de Destin Cretton, Estados Unidos, que tuvo también una mención del jurado. El galardón para el mejor actor correspondió al debutante Fernando Basilio, por su papel de juez en "El mudo", de los hermanos peruanos Daniel y Diego Vega.
Además del de "Historia de mi muerte", el cine iberoamericano fue también citado en el palmarés de la sección Cine del Presente, donde el estadounidense de antepasados hispanos Pacho Vélez, logró la máxima recompensa junto a su codirectora Stephanie Spray por el documental etnográfico "Manakamana", y el español Lois Patiño obtuvo el galardón al mejor director por otro documental, "Costa da Morte".
En esta 66 edición del Festival internacional de Cine de Locarno, que se inició el 7 de agosto y concluyo el pasado sábado, se organizó una gran retrospectiva del estadounidense George Cukor, famoso, entre otras cosas, por su deslumbrante dirección de actrices.
En línea con la tradición del Festival, la dirección artística de la muestra trató de establecer un diálogo entre el cine histórico y contemporáneo, entre las producciones independientes y las comerciales, el documental y la ficción, experimental y las formas del ensayo.
Ese fue el pensamiento que llevó a Locarno este año a rendir homenaje a Werner Herzog, cuyo proceso de trabajo no se puede resumir en una sola película o bajo una etiqueta, y a Otar Iosseliani, cuyo cine es la imagen misma de la libertad. O, para figurar en la competencia como directores del tipo de Sangsoo Hong, Claire Simon, Kiyoshi Kurosawa, Júlio Bressane y otros.
El Concurso Internacional incluyó 20 películas, 18 de las cuales fueron estrenos mundiales, mientras que el Concurso Cine del Presente incluyó 16 películas, con 14 como estrenos mundiales y 14 primeras obras. Según la dirección artística, la programación de esta sección surgió de un largo proceso de selección y de investigación. En lugar de pureza formal se buscó la imperfección y la experimentación, ya sea en una forma narrativa clásica o como algo completamente nuevo.
Este festival es famoso por la proyección de cintas al aire libre en la Piazza Grande de la ciudad. Hubo 16 títulos en este lugar, dos de ellos dedicados a la historia del cine. Además de las películas, el magnífico entorno de la plaza porticada de Locarno acogió a numerosos invitados: Christopher Lee, Anna Karina, Faye Dunaway, Sergio Castellitto, Otar Iosseliani, Jacqueline Bisset, Victoria Abril…