Nicolas Cage emerge en una jornada de la Mostra marcada por violentos dramas

por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com
Nicolas Cage, en Venecia (AFP)


Entraron este viernes en la competencia veneciana dos dramas de una cotidianidad minada por la violencia, la estadounidense independiente "Joe", del irregular David Gordon Green, y "Die Frau des Polizisten", del alemán Philip Gröning, dos películas que pese a sus múltiples diferencias, desde la nacionalidad a la índole de las relaciones que describen, coinciden en mostrar una tensión soterrada que es capaz de estallar en cualquier momento. No hubo aplausos generalizados para ninguna de las dos, pero la jornada se salva por el esfuerzo de Nicolas Cage en recordarnos lo que fue cuando era selectivo, con un papel que podría retenerse en la memoria hasta el palmarés del siguiente fin de semana.

Tras una demasiado larga serie de prescindibles personajes "alimenticios" para pagar sus deudas con el fisco, Nicolas Cage se ha permitido elegir mejor en "Joe", la cinta sureña basada en una novela de Larry Brown, donde encarna al exrecluso Joe Ransom, un hombre duro, borrachín y jugador, pero con un buen corazón que se pone de manifiesto más que nunca cuando se convierte en mentor y protector de un infeliz muchacho maltratado por su padre. En rueda de prensa, el actor estadounidense, como es costumbre parco en palabras, ha contado que admiraba a Gordon Green y llevaba tiempo esperando la oportunidad de trabajar para él, algo que -dijo- hubiera hecho "desnudo todo el metraje" si se lo hubiera pedido.

Por su parte, el director se mostró agradecido por esa confianza y valoró el hecho de que "tal vez 'Joe' sea la película más barata en la que Nic ha trabajado nunca".

En casi dos horas de metraje, "Joe" retrata esa América profunda y no tantas veces vista en la gran pantalla, las de las clases más desfavorecidas, que no siempre responden al estereotipo del afroamericano o el inmigrante latino, poblada de personajes vencidos y a la vez capaces de convertirse en cualquier momento en victimarios. Cage aporta credibilidad o al menos se esfuerza, aunque la deriva hacia los convencionalismos de lo previsible hacen de "Joe" un título más, que no durará mucho en la memoria.

Por su parte, el alemán Philip Gröning, aún va más lejos en metraje, hasta los 175 minutos, para contar en capítulos -casi 60- el paulatino martirio de una esposa en "Die Frau des Polizisten" (La mujer del policía), que bajo el escaparate de una familia "normal" es víctima de la frustración de su marido, un agente policial que la maltrata progresivamente hasta conducirnos a un desenlace tan trágico como esperado.

La cotidianidad de esta familia, encabezada por el policía (David Zimmerschied) y su mujer (Alexandra Finder) va aportando esas pistas que en principio esquivan púdicamente la expresión gráfica de la violencia, siempre más sugerida que mostrada, pero que aportan tensión, en un intento de tocar la fibra sensible del espectador y responder a una cuestión que sin duda muchos se hacen respecto de los reiterados casos de maltrato doméstico: ¿Por qué alguien es capaz de soportarlo por años, con la constante amenaza de la agresión?

"Die Frau des Polizisten" es de esas películas, habituales en algunos festivales, que se resumen en dos imágenes aparentemente contradictorias: espectadores (en este caso, la mayoría periodistas) que van abandonando paulatinamente la sala, algo disculpable ante el desafuero de las casi tres horas de película, y al final unos recalcitrantes supervivientes que aplauden a rabiar. ¿Tendrá premio? Todo es posible, como dicen los que vieron triunfar en Locarno a "Historia de la meva mort / Historia de mi muerte", del español Albert Serra.

Fuera de concurso, se proyectaba también este viernes la tan cacareada "The Canyons", que debió traer a la atribulada Lindsay Lohan... pero no, canceló la visita sin explicaciones (al menos ni la organización, ni los representantes de la actriz ni siquiera el director, Paul Schrader, las dieron).