El ausente Hayao Miyazaki sacude la Mostra de Venecia con el anuncio de su retirada

por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com
Hayao Miyazaki, cuando recibió el León de Honor, hace ocho años
El maestro japonés de la animación Hayao Miyazaki, que este año no acudió a la Mostra de Venecia, festival devoto de su obra, que le dio un galardón por toda su trayectoria en 2005, se ha convertido en protagonista de la jornada dominical al anunciar uno de sus colaboradores que tras once largometrajes y a los 72 años, el director de "Kaze tachinu" (El viento se eleva), aplaudida en la competencia por el León de Oro, ha decidido que ésta será su última película. El film animado nipón estuvo acompañado por el sólido melograma social y familiar griego "Miss Violence" y la olvidable reconstrucción histórica coral "Parkland", sobre los "protagonistas secundarios" del asesinato de Kennedy.

Koji Hoshino, directivo de la productora de Miyazaki Studio Ghibli, anunció en la rueda de prensa de "Kaze tachinu" que el elogiado creador de las series televisivas "Heidi" y "Marco", ganador con "El viaje de Chihiro" del Oscar y de un Oso en Berlín, y entre cuyos celebrados largometrajes están también "Ponyo en el acantilado / Ponyo y el secreto de la sirenita", "El castillo ambulante / El increíble castillo vagabundo", "La princesa Mononoke" o "Porco Rosso", cuelga los lápices, al menos abandona la silla de director, aunque lleve a cabo otras labores en la empresa.

El corresponsable con Miyazaki de Studio Ghibli avanzó que el venerado animador detallará los motivos de su prematura jubilación este próxima semana en una comparecencia ante la prensa en Tokio.

Este anuncio coincidió con un nuevo éxito del cineasta en uno de los festivales que más he reverenciado su obra, el veneciano, ahora con "Kaze tachinu" (El viento se eleva), una historia con moraleja pacifista inspirada por la vida del diseñador del mortifero caza nipón Zero, Jiro Horikoshi, que en menos de dos meses lleva recaudados más de 80 millones de dólares en su país de origen. Este drama sobre la voluntad de un hombre que siempre soñó con volar, pero cuyos problemas en la vista se lo impidieron, y que sublimó ese deseo con la creación del en su momento avión más desarrollado del mundo, en vísperas de la II Guerra Mundial (uno de los que protegió a los bombarderos que destruyeron la flota americana en Pearl Harbor), es un buen corolario a su obra.

La dosis de glamour del día le correspondía en teoría a la cinta estadounidense "Parkland", de Peter Landesman, en cuyo elenco hay caras tan conocidas como las de Zac Efron, Marcia Gay Harden, Billy Bob Thornton, o Paul Giamatti, pero ninguno de ellos compareció ante los periodistas, y sólo acudió el realizador junto al no muy popular Tom Welling. Por ese lado, pues, tampoco brilló este drama basado en la "trastienda" del atentado mortal contra el presidente Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, centrado sobre todo en lo acontecido en el Parkland Memorial Hospital, donde se internó al moribundo JFK. La mayoría de los periodistas presentes en este estreno coincidieron en que "Parkland" es un film rutinario y poco novedoso, que no aporta ninguna circunstancia desconocida o impulsa alguna teoría original sobre el caso, ni tiene nada de brillante en lo cinematográfico.

Sí en cambio es poderosa y demoledora, fría y cínica, la cinta griega "Miss Violence", de Alexandros Avranas, que arranca con el suicidio de una niña de 11 años el día de su cumpleaños, algo que su familia considera "un accidente" y quiere olvidar rápidamente. Sin embargo, poco a poco vamos averiguando que tras la apariencia de normalidad familiar se esconde una oscura historia de manipulación y supervivencia, en la que están presentes palabras y hechos tan voluntariamente arrinconados por la sociedad (aunque demasiado vigentes) como el incesto o la pederastia. Como ha dicho su realizador, "A veces la mayor violencia es el silencio".