"Pelo malo" y "Enemy" arrancan sin pasiones la competencia donostiarra

por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
Rondón y sus protagonistas
En el segundo día del festival, primero competitivo, se presentaron la cinta canadiense-española de Denis Villeneuve "Enemy" y la venezolana "Pelo malo", de Mariana Rondón, dos cintas incómodas que sobre todo la primera parece reservada a paladares especializados. La segunda sí generó algunos aplausos. Fuera de las salas, protagonizaron la jornada el ministro español de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quien entregó el Premio Nacional de Cinematografía a un reivindicativo Juan Antonio Bayona, al que le hubiera gustado mejor compañía.

La primera cinta a competición del día ha sido el "thriller" psicológico, "Enemy", un curioso cocktail de nacionalidades: director canadiense, guionista español y autor (del libro original) portugués, el Nobel José Saramago, cuya novela "El hombre duplicado" ha sido convertida en libreto por Javier Gullón, acentuando el contenido de la obra. El protagonista, encarnado por Jake Gyllenhaal, (un profesor de historia) casualmente descubre que existe un hombre calcadito a él, un actor, al visionar una película de videoclub, comenzando desde ese momento una tortuosa búsqueda, para poder satisfacer su curiosidad y su ansiedad por el asombroso parecido.

La película -a pesar del encomiable trabajo del actor en su doble papel- en reglas generales no ha gustado, no ha sido entendida, pero su director parece ser que ya contaba con ello, pues en la rueda de prensa aludió a ese respecto que no le importa de vez en cuando desmarcarse del cine taquillero y optar por uno más de autor, como parece ser este caso. Aunque también existen combinaciones más satisfactorias, como su anterior "Incendies", que tanto gustó.

La cinta  se desarrolla con un ritmo demasiado denso y muy confuso, que aunque en algunos casos mantiene el interés, es en general un trabajo con factura dispersa, repleto de jeroglíficos que tal vez sus autores entenderán. Lo mejor de todo, y seguramente el quid de la cuestión del misterioso argumento de este trabajo, radique en la frase que se puede leer en la pantalla justo antes de su primera secuencia: "El caos es un orden pendiente de descifrar". Así es "Enemy", una cinta difícil de descifrar, que  puede que se desarrolle en un plano onírico, y subconsciente, con muchos simbolismos sexuales y profundos, y en la que se insiste sobre lo peligroso de la falta de individualidad, de información y de libertad entre la población, que cada vez mas tiende a ser oprimida por poderes de corto autoritario, en las que todos deberían ser como borregos obedientes y sólo consumidores. Los espectadores del Kursaal la recibieron a su término con un silencio absoluto.

Justo este fin de semana, Villeneuve, presente en la ciudad vasca con su película pero sin Gylenhaal, está triunfando en Norteamérica con "Prisoners", que también mostrará en el festival en homenaje a Hugh Jackman, la cual se espera debute por encima de los 20 millones de dólares en taquilla. Nada que ver con "Enemy"...

Fue mejor acogida  la película "Pelo Malo", el tercer trabajo de la directora y artista Mariana Rondón, que está ambientada en un suburbio de la díficil y conflictiva ciudad de Caracas. Casi de forma documental, cuenta la historia de una mujer viuda y sin recursos y la de sus dos hijos.

El protagonista es Junior, un chiquillo mulato de nueve años que querrá "domar" su encrespada cabellera, ese "pelo malo" del título, para poder posar como el resto de sus compañeros en la foto del colegio. El mero hecho del cambio de look al que quiere someterse Junior, generará numerosas tensiones y malentendidos familiares, con un conflicto de carencias emocionales de telón de fondo, y tocando de puntillas el conflicto de la homofobia en un país de costumbres tan arraigadas y en el que la tolerancia a las ideas ajenas se hace cada vez más difícil como es el venezolano.

Por otra parte, en el marco del Museo de San Telmo se le hizo entrega a Juan Antonio Bayona del Premio Nacional de Cinematografía, consecuencia del suceso que tuvo especialmente su segundo y último trabajo, "Lo imposible", exitosa cinta española estrenada en casi todo el mundo. El director de "El orfanato" desgranó un discurso correcto a la vez que critico, en el que denunció el hecho de que los recortes en las ayudas al cine y sobre todo la subida del IVA están cercenando la capacidad industrial del cine español, y puso como ejemplo que varias empresas que trabajaron en su película tuvieron que cerrar.

Bayona comentó también la poca educación a la que pudieron acceder sus progenitores. Su madre tuvo que dejar la escuela con tan solo diez años y su padre a pesar de poseer cualidades artísticas se tuvo que conformar con ser pintor de brocha gorda.

Recordó con especial cariño, como asistió a la proyección de la película "Superman" (La  primera que vio en el cine), y que es muy lamentable todas las salas de cine que están cerrando después de la subida de impuestos. Sugirió que existe un riesgo de volver a las carencias culturales y educativas de antaño si se mantiene esta política gubernamental.

Un discurso valiente al que el ministro de Cultura respondió alabando la película "Lo imposible" y echando valores fuera, ante un serio y distante homenajeado que apenas cruzó miradas o gestos con el político.

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