Manuela Martelli nos adelanta su primer proyecto como directora

por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
Martelli, en Huelva (JA)
La internacionalmente afamada actriz chilena Manuela Martelli ("B-Happy", "Machuca") está en el Festival de Huelva para presentar la ya conocida en el circuito de festivales "El futuro", de su compatriota Alicia Scherson, basada en la novela de Roberto Bolaño, y NOTICINE.com dialogó con ella en exclusiva sobre este film y sus proyectos, encabezados por un guión con elementos autobiográficos que escribe para convertirlo en su opera prima como directora. Y sólo tiene 30 años...

- ¿Cómo es su personaje dentro de la historia?
Yo interpreto a Bianca, una joven de 18 años, que pierde a sus padres al comenzar la película. A partir de ahí, tiene que hacerse cargo de la casa y de su hermano menor. Es una chica inmigrante chilena en Italia, pero que ha vivido allí desde muy pequeña. La película entera está hablada en italiano y mi personaje, por temas de supervivencia, cae en un plan que arman unos amigos de su hermano para robar un tesoro a un viejo actor de las películas de ?

- Está película está basada en una novela del gran escritor chileno Bolaño. ¿Usted ya conocía la novela previamente o fue a raíz de la propuesta de trabajar en la cinta que la leyó por primera vez?  ¿En qué cree que se diferencia la película de la historia original?

La leí cuando estaba empezando este proyecto. Había leído cosas de Bolaño antes, pero esta obra no la conocía ni siquiera, y me llamó mucho la atención, me gustó mucho y me enamoré del personaje de Bianca. Además, es uno de los pocos personajes femeninos protagónicos en la literatura de Bolaño. Eso me fascinó; creo que es una novela fantástica que debería ser lectura obligatoria en los colegios, porque se lee muy rápido y es muy especial.

- Pero para los colegios... ¿quizás sea un poco atrevida no?

Tal vez la película sea más atrevida que la novela misma.

- Usted ha tenido la posibilidad de que lo que ha hecho circulara por muchos festivales, que se viese mucho, pero quizás esta sea la película más internacional que ha hecho (idioma, localización, gente con la que has trabajado...). ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Cree que le va a abrir puertas en el mercado internacional?
Yo tuve la suerte de que la primera película en la que trabajé, una cinta de Gonzalo Justiniano que se llama “B-Happy”, tuvo un circuito internacional muy grande y viajamos mucho con ella. Pero esta película es tal vez un salto por tener a un protagonista de la talla de Rutger Hauer y ser rodada en tres países, hablada en dos idiomas... No sé si es un avance, pero sí fue un reto.

- ¿Ha notado ya rentabilidad en ese aspecto?

Acabo de trabajar en una película argentina, pero no sé si tiene que ver con eso.

- ¿Hay cada vez más interrelación entre el cine argentino y chileno, por fin?
Sí, ha habido muy poco contacto en general, no solo entre actores, sino que también entre técnicos. Hay poco intercambio entre países latinoamericanos, creo que debería haber más.

- ¿Con qué directores latinoamericanos le gustaría trabajar?

En Argentina, hay muchos directores que me gustan. Por ejemplo, Lucrecia Martel, pero no sé. Es una pregunta difícil.

- Ese tipo de cine que hace Lucrecia Martel más autoral, ¿es el que le interesa?
Me interesa el cine autoral, por supuesto. Pero también estoy abierta a las aventuras y a lo que pueda pasar.

- ¿Cambia el ser dirigida por una mujer o por un hombre?

Yo no sé si existe diferencia entre hombres y mujeres. Alicia es muy especial como directora; es muy sensible y muy cálida en el set. Yo me sentí muy en sintonía con ella, pero no sé si por el hecho de que sea mujer, sino por una sensibilidad que me llama la atención.

- ¿Hasta qué punto ella fue permeable a sus sugerencias? ¿O no suele meterse en hacer cambios en el guión?

En general, me adapto. Siempre hago cosas distintas; creo que a veces, cuando veo que un director está abierto a recibir sugerencias de uno lo hago y entonces, empiezo a operar de esa manera. Si veo que un director se mantiene aferrado al guión, me adapto y busco profundizar en eso. Pero con Alicia, me sentí con un espacio muy grande para sugerir y conversábamos mucho. El rodaje duró seis meses, entre que filmamos entre Alemania, Italia y Chile. Tuvimos mucho tiempo para hablar de la película.

- Hace más de un año que se rodó la cinta. ¿Qué ha hecho en este último año?
Trabajé en varias películas desde que terminé. Primero, en una española, que se llama “El árbol magnético” y que se estrenó hace poco en San Sebastián. Es de Isabel Ayguavives pero fue rodada en Chile. Fue interesante, es una directora muy autoral y sensible, además sencilla. Trabajé con Andrés Gertrúdix como protagonista. Fue muy lindo trabajar con ellos. El director de fotografía, el sonidista también eran españoles. Hubo más intercambio. Es una historia de una gran familia que se reúne antes de vender la casa familiar. Entonces, era interesante la mirada de una española sobre una realidad muy chilena. Después de eso, hice otra peli que es boliviana, pero muy latinoamericana, con un director mexicano. Totalmente híbrida, que se llama “Olvidados”, y trata sobre la caravana de la muerte durante el año 76 en Sudamérica. Trabajé con actores de toda Sudamérica, Argentina, Bolivia, Chile... Hubo un casting muy heterogéneo. Luego, he hecho una película argentina, “Dos disparos”, de Martín Rejtman.

- ¿Tiene algún proyecto entre manos?
Estoy trabajando en un guión personal mío. Pero prefiero no adelantarme, porque acabo de ganar un premio del estado chileno para financiar la escritura del guión. Es muy reciente.

- ¿Siempre le ha interesado la escritura?
Sí. así es. Entré al cine porque quería dirigir, pero sentía que la dirección era algo en lo que no quería apresurarme.

- ¿Pero cuando tenía ese sentimiento fue antes de empezar como actriz?

Sí, y sentía que era muy niña todavía. Tenía 17 años. Me presenté al casting de la primera película que hice, que fue “B-Happy” porque quería conocer el mundo del cine. Desde ahí no he parado de actuar y hasta ahora.

- ¿Le interesaría dirigir el guión que está escribiendo?

Sí. Es una película muy personal, no me imagino que pudiese ser dirigida por otra persona.

- ¿Tiene elementos autobiográficos?
A mí me gusta mucho eso. Trabajar con elementos autobiográficos siempre.

- ¿Cuenta ya con productores?
Estoy trabajando con mi productora, que se llama Dominga Sotomayor y es también directora. Hizo una película que se llama “De jueves a domingo”.

- ¿La va a producir usted también?

No, ella.

- Desde el punto de vista de la realización, ¿cuáles son sus referencias? ¿Martel?
Sí, y mucho más... Cine más clásico como los grandes maestros, Tarkovski...

- Estamos hablando de un tipo de cine no de gran público.
No, pero uno nunca sabe. Yo confío en que las películas cuando son humanas y honestas, tienen el público que tienen. El tiempo dirá.