Las cintas latinoamericanas dominan el palmarés del Festival Presencia Autóctona de Montreal

por © María G. Bravo (Montreal)-NOTICINE.com
El documental mexicano 'Café'
El documental "Café (Cantos de Humo)", de Hatuey Viveros Lavielle (México) se ha alzado con el Primer Premio de Creación Teueikan del Festival Presencia Autóctona de Montreal en este 25 aniversario. La visión de los tiempos inmemoriales en una civilización cuyas raíces se extienden hasta las profundidades de los asentamientos humanos de las Américas, telón de fondo de esta cinta, ha conseguido el aplauso del jurado y del público en una  historia que dota a la película de un "fuerte poder de encantamiento".

Se trata de una producción en el que cada detalle importa y se cuida enormemente : el valor ceremonial de cada uno de los gestos, de los aspectos más pequeños de la vida cotidiana, conforma un continuo trascendental en donde "los ritmos silenciosos de los trabajos y los días y el hacer visible los lazos ancestrales con los antepasados, la unión de la muerte y la vida en un familia nahua, una comunidad indígena mexicana" han conseguido la unanimidad en la crítica para alzarse con este galardón.

Pero "Café" ha conseguido también llevarse el Premio a la mejor secuencia documental por su capacidad, según el jurado, de reflejar de manera asombrosamente fiel un momento decisivo en la vida de la familia tras la muerte del progenitor. La cinta va a más allá de la crónica íntima (de hecho el director conocía personalmente al padre) demostrando ser "una ventana luminosa hacia una cultura milenaria, muy viva en la actualidad y que presenta una visión cósmica cercana gracias a un trabajo cinematográfico ejemplar". Cualidades que le han llevado a destacar por encima de las más de 60 producciones que se han visto en esta 25 edición del Festival y en donde Latinoamérica tenía una representación destacada.

No sólo han estado bien representadas sino que las producciones latinoamericanas han sido las auténticas protagonistas de esta edición del Festival que celebra la diversidad de los pueblos autóctonos. Prueba de ello es el Segundo Premio Teueikan que ha destacado la producción de ficción boliviana "Ivy Maraey (Tierra sin Mal)", de Juan Carlos Valdivia (Bolivia), donde la narrativa y el argumento por un lado tan exuberante y denso como la belleza de los escenarios naturales que construyen, a su vez, ese telón de fondo tan inquietante como las cuestiones que se plantean en el filme. Una obra inclasificable que es a la vez, "íntima y épica". Esta producción se lleva además el Premio a la Mejor Fotografía.

En la Categoría Comunidad, el Primer Premio Rigoberta Menchú ha sido para la obra canadiense "Le rêve d’Okpik" de Laura Rietveld, donde se aborda un tema crucial en el marco de las comunidades indígenas, como es el hecho de que el desarrollo de las naciones autóctonas se haya visto obstaculizado por los bajos niveles educativos, la erosión continua de las políticas de genocidio cultural, las barreras idiomáticas y el aislamiento geográfico. Éstas son las cuestiones que ha dejado patente el jurado en un premio que trata de valorar precisamente la diversidad, la diferencia y la riqueza de los pueblos indígenas y, en esta ocasión, destaca la cinta de Laura Rietveld por abrir una puerta a la esperanza, porque "lleva la mirada hacia amplios horizontes de renovación".

El Segundo Premio Rigoberta Menchú viene a destacar el documental paraguayo "Comer del monte", de Andrea Ruffini, "por la exposición de los efectos de los asentamientos no controlados en uno de los últimos territorios vírgenes del plantea, por su atención al conocimiento de la dieta y la sabiduría ecológica de las prácticas indígenas". Este documental pone el foco en un problema extendido entre las comunidades autóctonas, en este caso en la región del Chaco paraguayo, donde la deforestación masiva lleva a los indígenas a contemplar cómo la fuente de sus alimentos, su farmacopea así como su cultura mitológica desaparecen ante sus ojos.

La nominación especial ha ido para la obra "Circo sin fronteras", de Susan Gray y Linda Matchan, un documental que aborda la conexión entre dos culturas opuestas y distantes, dos formas de entender el circo y, sin embargo, mucho en común : Nunavut y Guinea-Conakry.

El premio al mejor cortometraje ha vuelto a dar el protagonistmo a una cinta mexicana : "Alma y Esperanza", de Itandehui Jansen, que destaca para el jurado del Festival de la Presencia Autóctona porque consigue emocionarnos al relatar la historia del encuentro entre una anciana y su nieta después de haber estado separadas por grandes distancias pero a través de un lenguaje cinematográfico refinado, "la marca de un verdadero talento cinematográfico", a través de la sobriedad de su forma y la propia complejidad de la historia que nos cuenta.

El premio exaequo de cortometrajes se lo ha llevado "Los Hilos de la vida de las mujeres jaguar", una creación colectiva de la  Mujeres Maya KAQLA (México). Esta producción se presenta como una llamada a mirar más allá de los problemas de hoy e invita a las mujeres amerindias a recurrir a la sabiduría y la espiritualidad tradicional para encontrar el valor de cambiar las cosas en conjunto. Valores que enraizan con la propia naturaleza de este Festival Internacional único.

Mención especial se lleva "Le Chemin Rouge", de Thérèse Ottawa (Canadá), y como nominados la producción neozelandesa "Pumanawa : The Gift", de Poata Eruera, y la canadiense "Mr Sanderson", de Ray Sanderson y Terrie Mcintosh.

El premio del Jurado (al mejor cortometraje) ha sido para "Mr. Sanderson", de Ray Sanderson y Terrie Mcintosh, por una película "luminosa, que nos conquista tanto el ojo como el corazón a través de su gran belleza visual y el humana".

Latinoamérica sigue también presente en el futuro de la cinematografía nativa. En esta ocasión, el Premio a la Joven Esperanza ha sido para una cinta de Guatemala "Xik Vuh", de Edgar Sajcabun. El jurado destaca la estructura narrativa de la película, manifiesta en la habilidad para tejer una historia que juega con los elementos visuales y los símbolos, desde la cometa en el cielo a la sonrisa de un niño a la entrada de un bosque para llegar a las profundidades misteriosas.

Otro de los grandes galardones por la implicación en la supervivencia del Festival durante estos 25 años , el premio del partner Télé-Québec (Coup de Coeur de la Fabrique Culturelle) ha destacado la canadiense "De face ou de profil", de Sharon Fontaine, por ser capaz de echarle un pulso a las impredecibles facetas de identidad en las redes sociales, con una mención especial a "Le Chemin rouge", de Thérese Ottawa" (Canadá).

El Premio APTN (Aboriginal Peoples Television Network) que galardona a un cineasta indígena que haya destacado especialmente durante el año anterior ha ido para Tracey Deer por "Mohawk Girls", una serie de televisión que ha sido capaz de dar un giro del documental a la ficción, y que se ha hecho un hueco gracias a la mirada divertida e inteligente a las mujeres nativas contemporáneas : sin tabúes.

Se cierra así una nueva edición del Festival Presencia Autóctona que en la celebración del 25 aniversario ya apuesta por la renovación y por el futuro, para seguir construyendo esa diversidad y esa riqueza, para contribuir a la pervivencia de la cultura de los primeros pueblos a través de una vision multicultural por la que brindamos otros 25 años más.

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