La dinastía Cuarón se reunió en Morelia para el estreno mexicano de "Desierto"

por © José Romero Carrillo (Morelia)-NOTICINE.com
Carlos, Jonás y Alfonso Cuarón
El segundo trabajo de Jonás Cuarón está teniendo una promisoria ruta de festivales de primer nivel. Arrancó en el Festival de Toronto, donde obtuvo el premio de los críticos de la FIPRESCI, hace pocos días estuvo programada en la sección oficial del Festival de Londres donde cosechó atractivas reseñas, y finalmente llegó la hora del estreno en suelo azteca; y el escenario no pudo ser mejor: la décimo tercera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde fue programada en la atrayente sección denominada "Galas Nacionales, donde comparte cartel con "600 millas", de Gabriel Ripstein, "Desde allá", de Lorenzo Vigas o "La calle de la amargura", del veterano maestro Arturo Ripstein. Es decir, películas con algún porcentaje de producción mexicana que hayan desfilado por alguno de los más importantes festivales del planeta.

"Desierto", narra la historia de un vigilante enloquecido en una persecución obsesiva de un migrante ilegal mexicano en el desierto mexicano, que circunda la frontera con el vecino del norte. La cinta es protagonizada por Gael García Bernal y Jeffrey Dean Morgan.

La gala de "Desierto" fue la ocasión ideal para reunir a todo el clan Cuarón, que hasta el momento tiene tres integrantes: Alfonso Cuarón, ganador al Oscar a mejor director por "Gravedad", su hermano el guionista y y también realizador Carlos Cuarón ("Rudo y Cursi"); y el hijo de Alfonso, Jonás Cuarón, que previamente ya había participado en el certamen moreliano con su opera prima "Año Uña", en el año 2007. Aunque el mayor antecedente para la mayoría de cinéfilos está en su faceta de co-guionista en la taquilla "Gravedad".

La película retrata la cruda realidad que viven cotidianamente los migrantes que pretenden llegar a los Estados Unidos, pero lo hace a partir de una aproximación a un género, como lo es thiller, en este caso, de índole persecutorio, con reminiscencias de clásicos ochenteros del cine norteamericano como, por ejemplo "El pasajero de la Muerte / The Hitcher", de Robert Harmon, entre tantas otras. Influencias aparte, "Desierto" vendría ser una nueva carta de presentación, con un destino: el mercado internacional. No es gratuito que tengamos a una estrella latina como Gael García Bernal, volteando la fórmula del cine gringo de acción, y situando como héroe del relato a un inmigrante mexicano, con el que todas las audiencias puedan sentirse identificados y García Bernal, es una figura ciertamente reconocible que sirve para ese propósito. En ese sentido, que se haya vendido rápidamente para su exhibición en Estados Unidos, demuestra que el menor de los Cuarón podría insertarse en el engranaje de Hollywood; y porque no, hacer carrera desde allá.

"Desierto" funciona cabalmente con un ejercicio de género, de trepidante ritmo que con pocos personajes que no permite que nos distraigamos en ningún momento. Sorprende gratamente, el oficio de Jonás Cuarón para manejar con destreza todos los recursos a su disposición. Posiblemente, para algunos espectadores resulte chocante la frontalidad de la violencia, que muchas veces es prodiga en detalles. No por nada, el director Amat Escalante ("Heli") luego de ver un primer corte le dijo: "si no lo muestras, es falso". Y Jonás, aplicó el consejo al pie de la letra.

Los tres miembros de la familia Cuarón, presentes y ovaciones en el estreno mexicano,  inauguraron una nueva tradición del Festival de Cine de Morelia, que cada personalidad que visite el certamen tenga una butaca con su nombre inscrito en ella, para el recuerdo (y disfrute) de los cinéfilos de la ciudad de Morelia.

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